Site icon El Papayaso

10 causas internas del dolor de rodillas

El dolor en las rodillas suele causar gran malestar en las personas al limitar la marcha y las tareas diarias. Afortunadamente, la mayoría de estas afecciones cuentan con un tratamiento efectivo y seguro.

10 causas internas del dolor de rodillas

Última actualización: 11 febrero, 2022

La rodilla es un de las articulaciones del cuerpo humano con mayor riesgo de presentar lesiones y afecciones inflamatorias o degenerativas. Por lo general, las mismas se manifiestan con dolor y dificultad para la marcha. A continuación, te contamos 10 causas internas del dolor de rodillas.

La articulación de la rodilla está constituida por el fémur, la tibia y la rótula o patela. En su interior, esta se encuentra recubierta de cartílago articular y líquido sinovial que limita el roce entre los huesos. De igual forma, la misma presenta dos almohadillas de amortiguación denominadas meniscos, así como varios ligamentos y tendones de estabilización.

En la mayoría de los casos, las molestias en la rodilla se asocian con algún tipo de daño o lesión de sus estructuras internas. Estas afecciones suelen ser resultado de un traumatismo, una lesión deportiva o del envejecimiento. La atención profesional oportuna determina un mayor alivio del dolor y un menor riesgo de complicaciones.

10 causas internas comunes del dolor de rodillas

La mayoría de los problemas de rodilla pueden ser tratados si se acude de manera inmediata al médico.

El dolor en las rodillas puede manifestarse de forma aguda producto de un golpe directo o una lesión por una caída, un giro fuerte sobre el pie o una mala postura. De igual forma, el malestar en esta articulación también puede presentarse de manera progresiva e ir incrementando su intensidad con el tiempo.

En la actualidad, existen varias causas internas que explican el dolor en las rodillas. Afortunadamente, estas pueden ser solucionadas en poco tiempo bajo supervisión médica continua. Dentro de las 10 causas más comunes se encuentran las siguientes.

1. Lesión del ligamento colateral medial (LCM)

El ligamento colateral medial (LCM) es una banda elástica que se extiende desde el fémur hasta la tibia por la cara interna de la rodilla. Al igual que su contraparte, el ligamento colateral lateral (LCL), su función es la estabilización de la rodilla y la alienación de la pierna con el muslo.

Estudios afirman que las lesiones en el LCM representan el 42 % de las afecciones ligamentosas de la rodilla. Estas lesiones se producen ante el estiramiento excesivo del ligamento por un golpe o una compresión directa sobre la parte externa de la rodilla, como ocurre en los deportes de contacto.

En casos leves, se produce un esguince del LCM, mientras que en casos más graves este puede sufrir un desgarro parcial o total. Todas estas situaciones son causas internas frecuentes del dolor en las rodillas. Otros síntomas asociados con esta afección son los siguientes:

  • Rigidez y sensación de bloqueo al mover la rodilla.
  • Inestabilidad y debilidad al caminar.
  • Hinchazón de la articulación.
  • Chasquidos en la rodilla.

2. Desgarro del menisco medial

Los meniscos son pequeños cartílagos gomosos con forma de C, ubicados en el interior de las rodillas. Existen dos meniscos en cada rodilla, uno en el lado externo y otro en el borde medial de la articulación. Su función principal es absorber y amortiguar los golpes que se generan el caminar, correr o saltar.

En este sentido, los meniscos pueden romperse o desgarrarse ante giros rápidos y bruscos sobre la rodilla con el pie fijo en el suelo o ante un traumatismo directo. De esta forma, el levantamiento de objetos pesados, los deportes de gran demanda física y los saltos de grandes alturas son causas comunes de esta afección.

El dolor agudo en la cara interna de la rodilla y la hinchazón son síntomas frecuentes del desgarro del menisco medial. Además, las personas pueden presentar los siguientes síntomas:

  • Incapacidad para flexionar y estirar la rodilla.
  • Rigidez y bloqueo de la articulación al caminar. 
  • Crujido al mover la rodilla.
  • Sensación de rodilla inestable o «tambaleante». 

3. Subluxación de la rótula

La subluxación de la rótula es el tipo de dislocación más común en la rodilla. Esta se produce ante el desplazamiento súbito y anormal de la rótula al abandonar su posición normal en la parte anterior de la articulación. La misma es una de las múltiples causas internas del dolor de rodillas.

Las investigaciones sugieren que este tipo de subluxación es resultado de movimientos bruscos de rotación de la rodilla con contracción sostenida del cuádriceps. Por lo general, el dolor intenso, la limitación de movimiento y la deformidad de la rodilla son los síntomas más usuales de esta afección.

4. Fractura de rodilla

Las fracturas de la rodilla involucran a toda ruptura ósea que se produzca en la rótula, la porción distal del fémur o la porción proximal de la tibia. Las mismas pueden tener una gran variedad de formas de presentación y se asocian a traumatismos directos en la zona.

Por lo general, los síntomas varían de acuerdo al tipo de fractura, el grado de desplazamiento de las piezas óseas y la gravedad del cuadro. Esta es una de las causas internas más frecuentes del dolor intenso en las rodillas posterior a una caída o un golpe fuerte. Otros signos de esta afección son la deformidad y la hinchazón de la rodilla.

Estudios sugieren que las fracturas de la rótula representan entre el 0,5 y el 1,5 % de todas las fracturas óseas, siendo habituales en los adultos entre los 30 y los 60 años. Ante la sospecha de una fractura, no dude en buscar atención médica lo antes posible.



5. Bursitis

La bursitis de la rodilla no es más que la inflamación de la bursa ubicada en la articulación de la rodilla. La bursa es un pequeño saco gomoso, lleno de líquido sinovial, que actúa reduciendo la fricción y amortiguando la presión entre los huesos, los tendones y los músculos.

En la mayoría de los casos, las bursas más afectadas son aquellas ubicadas arriba de la rótula o en el interior de la articulación. Por lo general, esta afección se acompaña de dolor leve a moderado al mover la pierna o  al estar en reposo, aumento de la sensibilidad en la zona e hinchazón de la rodilla.

6. Tendinitis

La tendinitis patelar también es denominada «rodilla de saltador». Esta es una afección frecuente en las personas que practican deportes como el baloncesto y el voleibol. No obstante, la misma también puede presentarse en personas que no realizan deportes con saltos.

Esta afección ocurre ante la inflamación del tendón rotuliano, responsable de conectar la rótula con la tibia. En la mayoría de los casos, el dolor en las rodillas es el primer síntoma en presentarse. Inicialmente, este malestar aparece al realizar ejercicio físico, pero con el tiempo el mismo puede limitar incluso el caminar, sentarse o subir escaleras.

Las personas mayores pueden sufrir problemas en las rodillas a causa del envejecimiento.

7. Síndrome del dolor patelofemoral (SDPF)

Este es uno de los trastornos músculo-esqueléticos más frecuentes en los adolescentes y los adultos físicamente activos. Estudios estiman que el SDPF representa entre el 11 y el 17 % de los casos de dolor de rodilla. Asimismo, es más común en mujeres. Por lo general, el malestar se presenta en la parte delantera y en la cara interna de la rodilla.

La principal causa de este síndrome doloroso es el sobreúso de la articulación de la rodilla al practicar deportes de alta intensidad. En la mayoría de los casos, el dolor aparece al estar en cuclillas, correr, subir escaleras o al permanecer sentado mucho tiempo.

8. Contusión de rodilla

Los golpes directos en las rodillas por objetos rígidos o las caídas de altura son una causa popular de contusiones a este nivel. En estos casos, las rodillas tienden a hincharse y tornarse de color rojo intenso para, luego, ponerse moradas y, por último, presentar un color amarillo-verdoso.

De igual forma, es común la presencia de dolor leve a moderado que empeora con la presión en el área. Por lo general, estas lesiones pueden tratarse en casa con ayuda de compresas frías, medicamentos analgésicos y reposo.

9. Osteoartritis

La osteoartritis, o «artrosis por desgaste», es la enfermedad degenerativa más frecuente en las rodillas. La misma genera un desgaste y una destrucción progresiva de los cartílagos de la articulación que origina dolor y dificultad para mover la rodilla.

Habitualmente, el dolor empeora con el tiempo, en la medida que los cartílagos se desgastan por completo. De igual forma, la rigidez y el malestar en las rodillas suele empeorar en horas de la mañana o luego de un largo periodo sin moverse.



10. Artritis reumatoide (AR)

Se trata de un trastorno autoinmune caracterizado por la inflamación de las articulaciones periféricas de forma simétrica y progresiva. Esta es una de las causas internas de dolor de las rodillas en las mujeres y en los adultos mayores.

Por lo general, la artritis reumatoide se presenta con dolor, hinchazón, rigidez y perdida de la movilidad de las articulaciones. Además, el malestar en las rodillas suele empeorar con el reposo. Así, es más intenso en horario nocturno e interfiere con el sueño de las personas.

¿Cuándo buscar atención médica?

Hoy en día, existe una amplia variedad de causas internas del dolor en las rodillas. Por lo general, este síntoma está asociado al sobreúso de la articulación, a los golpes directos y a procesos degenerativos propios del envejecimiento.

Por lo general, las lesiones en los ligamentos y los meniscos, las luxaciones y las fracturas de la rodilla requieren abordaje médico lo antes posible. La atención profesional temprana permite aliviar el malestar y reduce la tasa de complicaciones a corto plazo. Además, se debe buscar ayuda inmediata si la persona afectada está sangrando o pierde la conciencia.

Fuente: Mejor Con Salud