Los párpados son una zona del cuerpo en la que se pueden desarrollar una serie de enfermedades, incluso malignas. Por eso es importante mantener buenas medidas de higiene en la zona y consultar con el médico cuando haya alguna anomalía.
La mayoría de las enfermedades en los párpados no deben ser motivo de preocupación. Casi siempre se trata de problemas que remiten por sí solos o que se pueden abordar con farmacología o procesos quirúrgicos.
Los párpados son una zona muy sensible a la que muchas veces no se le presta suficiente atención. Siempre que se detecte alguna anomalía en su forma o función, es necesario consultar con un oftalmólogo.
Hay muchas patologías que aquejan a los párpados y tienen diversos orígenes. A veces obedecen a la acción de factores internos, mientras que otras son resultado de afecciones subyacentes o factores ambientales.
1. Orzuelo
El orzuelo es una de las enfermedades comunes en los párpados. Se caracteriza por la aparición de una protuberancia roja en el borde del párpado. Esto es resultado de una infección bacteriana en un folículo piloso, una glándula sudorípara o una glándula sebácea.
El orzuelo también puede ser interno. En ese caso, obedece a la inflamación de la glándula de Meibomio.
Casi siempre remite por sí solo con el tiempo. Sin embargo, es de gran ayuda aplicar compresas tibias y húmedas varias veces al día en la zona. Si no se resuelve, es posible que se necesiten antibióticos o un drenaje con incisión.
2. Chalazión
El chalazión es un bulto que se forma debajo de la piel de los párpados. Se origina por la obstrucción de las glándulas sebáceas, también conocidas como glándulas de Meibomio. Cuando esto ocurre, la grasa se acumula y se produce una inflamación que da como resultado este nódulo o bulto.
Lo habitual es que al principio duela y que se inflame todo el párpado. Después, cede la inflamación y queda un bulto indoloro.
En alrededor del 25 % de los casos, el chalazión desaparece por sí solo, sin necesidad de tratamiento. La aplicación de compresas calientes 3 o 4 veces al día puede ayudar a desobstruir.
Solo en pocas ocasiones se cronifica y conlleva un tratamiento farmacológico. Si no responde a este, la opción final es una intervención quirúrgica.
3. Edema de párpado
El edema de párpado o edema palpebral es una acumulación anormal de líquido en la superficie interna del párpado. Provoca hinchazón y dificultad para la apertura total del ojo. Es provocado por traumatismos, conjuntivitis, sinusitis, alergia o herpes ocular.
Esta enfermedad genera dolor, visión borrosa, fiebre, lagrimeo e incluso sangre en los ojos. El tratamiento depende de la causa que la origine.
Lo habitual es que se recomienden compresas frías y el uso de lágrimas artificiales. No debe utilizarse maquillaje ni frotarse los ojos mientras tanto.
4. Queratosis seborreica
La queratosis seborreica puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluyendo los párpados. Son unas placas desprendidas, serosas y pigmentadas. Suelen ser pequeños y aparecen con mayor frecuencia en las personas mayores.
5. Queratosis actínica
La queratosis actínica es una lesión plana, blanca y escamosa que puede aparecer en los párpados y otras zonas del cuerpo. La superficie de cada lesión es áspera, similar al papel de lija. Se le considera precancerosa, ya que en el 20 % de los casos evoluciona a carcinoma.
Está muy relacionada con la exposición solar. Siempre que se encuentre este tipo de lesión se debe hacer una biopsia.
El tratamiento consiste en extirpar el tejido si está localizado. Si abarca un área amplia de los párpados, se acude a la ablación con láser CO2.
6. Hidrocistoma
El hidrocistoma es un quiste benigno de color claro que aparece en el borde del párpado. Suele ser traslúcido y casi siempre obedece a la obstrucción de las glándulas sudoríparas.
Son más habituales en el párpado inferior. El tratamiento es quirúrgico y consiste en retirar el quiste por completo.
7. Molusco contagioso
El molusco contagioso se caracteriza por la presencia de pequeños nódulos seroso, debido a una infección viral. Por lo general, aparece en personas que tienen comprometido el sistema inmunitario.
A veces causan inflamación de los folículos pilosos si se ubican cerca de una pestaña. Es habitual que desaparezcan por sí solos. De lo contrario, hay que hacer una cirugía para extirparlos.
8. Nevo
El nevo se ve como un crecimiento muy similar a los lunares. A veces son planos y otras veces elevados.
Pueden estar pigmentados o no. No representan ningún peligro ni deben tratarse, a menos que cambien de tamaño, color o forma.
De ser así, es necesario estudiarlos y quizás extirparlos mediante cirugía.
9. Xantelasma
El xantelasma es una pequeña protuberancia de grasa bajo la piel de los párpados. Lo habitual es que sea de color amarillento.
Es ocasionado por el colesterol alto o debido a factores genéticos. Se retira mediante cirugía o utilizando láser de dióxido de carbono.
10. Retracción del párpado
La retracción del párpado o retracción palpebral tiene lugar cuando uno de los párpados, el inferior o el superior, está más abierto de lo normal. Esta anomalía suele ser consecuencia de un problema de tiroides.
Afecta la forma como se abren y se cierran los ojos, restándoles protección. Si se presenta en el párpado superior, suele tratarse con la aplicación de toxina botulínica. Si está en el párpado inferior, lo más habitual es que requiera de cirugía.
11. Coloboma
El coloboma tiene lugar cuando falta una parte del párpado superior o inferior. Esta afección está presente al nacer y puede afectar ambos ojos o uno solo.
Si no se trata, causa problemas de visión y síndrome del ojo seco. En la mayoría de los casos, es posible abordarlos mediante cirugía.
12. Blefaritis
La blefaritis es una de las enfermedades más comunes de los párpados. Consiste en la inflamación del borde de los párpados, justo donde nacen las pestañas. Provoca lo siguiente:
- Escozor.
- Picor.
- Lagañas matutinas.
- Enrojecimiento.
- Orzuelos y chalaziones.
Esta patología es crónica y se origina por la presencia de parásitos, infecciones bacterianas o sequedad en el ojo. También puede ser efecto de otros problemas, como la rosácea.
La higiene diaria de los párpados es el mejor tratamiento. A veces se emplean ungüentos o comprimidos antibióticos si hay sobrecrecimiento bacteriano.
13. Meibomianitis
A la meibomianitis también se le conoce como blefaritis posterior. Ocurre cuando se obstruyen las glándulas sebáceas en la base de las pestañas.
Esto lleva a que los párpados formen una costra, lo cual obstruye la visión. Se trata con cirugía y aplicando las mismas medidas que para la blefaritis.
14. Blefaroespasmo
El blefaroespasmo es una contracción involuntaria de los párpados que provoca parpadeo continuo, espasmos o aleteos repetidos. Afecta más a las personas con altos niveles de estrés o que no duermen bien.
Puede ser de dos tipos:
- Blefaroespamo esencial benigno (BEB): afecta ambos lados de la cara. Se debe a un mal funcionamiento de los ganglios basales. Si se agrava, vuelve a una persona potencialmente ciega. Se trata con medicamentos, incluyendo inyecciones de toxina botulínica.
- Blefaroespasmo hemifacial: ocurre en un solo lado de la cara. Lo habitual es que obedezca a la irritación de los nervios del rostro. Se recomienda una resonancia magnética de cerebro en estos casos.
15. Párpado caído o ptosis palpebral
También se le conoce como blefaroptosis. Ocurre cuando el párpado superior se cae. Si esto es muy pronunciado, bloquea la pupila y provoca una ceguera parcial.
Dependiendo de la causa, existen varios tipos:
- Congénita: es el resultado de un desarrollo anómalo del músculo elevador. Puede provocar ojo perezoso o pérdida permanente de la visión. Se corrige mediante cirugía.
- Aponeurótica: es resultado del envejecimiento, por efecto de la gravedad y del movimiento repetido. Se trata con cirugía.
- Por miastenia gravis: provoca debilidad muscular progresiva en la cara y otras partes del cuerpo. Es posible que se corrija con cirugía.
Otras causas son los traumatismos, las infecciones de los párpados, el daño a los nervios por diabetes, las enfermedades musculares congénitas, un tumor o aneurisma cerebral.
16. Dermatocalasia
La dermocalasia ocurre cuando un exceso de piel o de grasa de los párpados cuelgan encima del borde del ojo, obstruyendo la visión. Suele ser efecto del proceso de envejecimiento o del desplazamiento de hernias de grasa en el párpado.
Se corrige mediante una intervención quirúrgica.
17. Ectropión y entropión
El ectropión y el entropión son alteraciones en la posición normal de los párpados, en relación con el globo ocular. Se deben a una pérdida de tensión en el tendón que sostiene al párpado o tendón cantal lateral.
Solo se puede erradicar con intervención quirúrgica. Cada una de estas condiciones implica una posición anormal diferente:
- Ectropión: el párpado se posiciona hacia afuera y deja expuesta la conjuntiva. Esta se torna rojiza con el tiempo y puede queratinizarse, haciendo que el ojo no se lubrique.
- Entropión: el párpado se posiciona hacia adentro y puede llevar a que las pestañas rocen con la córnea. Puede provocar heridas en este tejido.
18. Triquiasis y distiquiasis
La triquiasis y la distiquiasis son enfermedades que provocan un crecimiento anormal de las pestañas. En ambos casos se requiere de una intervención quirúrgica para corregir el problema, que puede ser mediante criocirugía, electrólisis o cirugía de recolocación.
La diferencia entre una y otra es la siguiente:
- Triquiasis: se caracteriza por el crecimiento de las pestañas hacia dentro del ojo. Esto lleva a que puedan rozar la córnea y la conjuntiva, generando una irritación continua.
- Distiquiasis: las pestañas nacen en lugares en donde, de manera normal, no deberían estar. A veces, incluso se forma una segunda línea de pestañas.
19. Cáncer
Los párpados también pueden ser afectados por cáncer. Este es de diferentes tipos:
- Carcinoma de células basales: es el más común y suele aparecer en el párpado inferior. Se ve como un nódulo firme y perlado. Debe extirparse y en algunos casos requiere radiación complementaria.
- Carcinoma de células escamosas: es menos común, pero más agresivo. Lo habitual es que se forme en el párpado superior. Es muy frecuente que comience como una queratosis actínica.
- Carcinoma sebáceo: similar a un chalazión o a una blefaritis. Es muy agresivo y más peligroso entre más grande sea el tumor. Es más habitual en personas mayores o de mediana edad. Se trata con cirugía de extirpación y radioterapia.
- Melanoma: es un tumor pigmentado que aparece en los párpados y con mucha frecuencia hace metástasis, incluso si es pequeño.
Las enfermedades de los párpados también existen
Muchas de las enfermedades de los párpados remiten por sí solas. Aun así, siempre que se detecte una anomalía en esta zona es importante consultarlo con el médico.
Lo más adecuado es mantener una buena higiene. Lavarse 2 veces al día con agua tibia ayuda a prevenir muchos problemas. El tratamiento temprano de las enfermedades de los párpados siempre es la mejor opción.
Fuente: Mejor Con Salud