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8 curiosidades sobre la lengua

¿Sabías que solo algunas personas la pueden doblar? ¿Y que no existen dos iguales? Te contamos estas y otras curiosidades sobre la lengua.

8 curiosidades sobre la lengua

Última actualización: 02 febrero, 2022

Nos sirve para hablar, comer, masticar, identificar gustos e incluso para besar con pasión… Te contamos 8 curiosidades sobre la lengua, un órgano muy importante para nuestro cuerpo.

Es que, aunque no la tengamos presente, la lengua interviene en muchas de las actividades que realizamos todos los días. Y para esto necesita ser de cierta forma y tener características específicas. Algunas muy curiosas, por cierto.

Dada su importancia, merece cuidados que a veces pasamos por alto. Sigue leyendo y entérate estas curiosidades sobre la lengua y cómo mantenerla sana.

¿Qué es la lengua?

Antes de contarte sobre sus curiosidades, vamos a aclarar qué es la lengua. Se trata de un órgano formado por varios músculos. Es fuerte, flexible y posee una gran movilidad.

Su aspecto es de color rosado y en su cara superior tiene la particularidad de tener una apariencia aterciopelada. Está cubierta por una mucosa especial que le otorga humedad. Esta característica le permite cumplir varias de sus funciones.

Entre sus roles más importantes se destacan la masticación, la formación del bolo alimenticio, la deglución y el lenguaje. También es la responsable de la percepción del gusto, la textura y la temperatura de los alimentos. Asimismo, interviene en las defensas del organismo al poseer tejido linfático en su interior.

Sus partes se dividen en los siguientes sectores:

  • Cara superior o dorsal.
  • Cara inferior o ventral.
  • Bordes linguales.
  • Base de la lengua.
  • Punta lingual.

Sobre su superficie posee pequeñas protuberancias que son las papilas linguales. Hay 4 tipos:

  • Filiformes: son las más numerosas, responsables de la textura aterciopelada de la lengua. No captan el gusto, sino que se encargan del sentido del tacto para reconocer la textura de lo que comemos.
  • Fungiformes: tienen forma de hongo y poseen propiedades sensoriales. Captan el gusto. Se encuentran sobre todo en la porción anterior de la lengua.
  • Foliadas: se encuentran a los costados de la lengua. Se encargan de drenar la saliva y participan en la autolimpieza del órgano. Además, perciben el gusto.
  • Circunvaladas: también llamadas caliciformes, producen saliva y se ubican en forma de V sobre la base de la lengua, o sea, en el sector más posterior. También captan el gusto.

Por debajo de la lengua se encuentra el frenillo lingual. Se trata de una estructura membranosa que une el órgano con el piso de la boca, sirviendo de fijación.

La lengua tiene múltiples funciones. Sin ella no podríamos comer correctamente ni hablar.

Ahora que ya sabes de qué se trata, entérate estas curiosidades sobre la lengua.

1. Cicatriza rápido

Aunque morderse la lengua sea una situación bastante habitual y muy molesta, estas lesiones suelen curarse pronto. Es que una de las curiosidades sobre la lengua es su rapidez para cicatrizar.

Las heridas, las llagas y las lesiones pequeñas sobre su superficie desaparecen en poco tiempo gracias a los tejidos que la conforman y al constante contacto con la saliva.

En general, las lastimaduras superficiales curan al cabo de unos días. Las más profundas no persisten más de 3 semanas.

Debes estar atento a lesiones en la lengua que no se cierran. Pues pueden ser un indicativo de que algo no está bien y deberías consultar con un profesional de la salud.

2. No se cansa

Una de las curiosidades sobre la lengua es que este órgano no se cansa ni fatiga. Y eso a pesar de estar en constante movimiento.

La lengua se mueve gran parte del día para comer, hablar y tragar. Y aunque no se agote, no es el musculo más fuerte del cuerpo como algunos dicen. Los músculos de la mandíbula ejercen mayor presión; los glúteos y los cuádriceps hacen más fuerza. Y el corazón es el que más trabaja.

Además, como ya adelantamos, la lengua no es un solo músculo. Está formada por 17 músculos diferentes que trabajan juntos. De la interrelación de estos filetes surge una matriz flexible, móvil y de gran resistencia.

3. Tiene más de 10 000 papilas gustativas

Las papilas gustativas son un grupo de receptores sensoriales que permiten percibir el gusto. Las mismas no se pueden observar a simple vista. Pues son de un tamaño minúsculo y se encuentran dentro de las papilas linguales.

Por lo tanto, las papilas que mencionamos al describir la lengua, que se observan como protuberancias sobre la superficie lingual, no son las gustativas. Sino que las contienen.

Una persona puede tener hasta 10 000 papilas gustativas. Las mismas se recambian cada 2 semanas, aproximadamente.

Al envejecer, algunas no se regeneran, disminuyendo su número. Personas de edad avanzada pueden llegar a tener entre 2 y 5 mil papilas gustativas en funcionamiento. Esto explica por qué los niños perciben el gusto de manera diferente a los adultos.

Debes saber que, gracias a las papilas gustativas, es posible distinguir el gusto de los alimentos, pero no su sabor. Para esto es necesario el olfato. De la combinación de gusto y olfato surge el sabor real de las comidas. Por eso, al estar resfriados, algunas comidas pueden sentirse insulsas.

Comúnmente se divide a la lengua en distintas zonas que perciben los diferentes gustos. Pero lo cierto es que todos los gustos (dulce, salado, agrio, amargo y umami) se pueden sentir en todas las partes de la lengua.

Es cierto que la mayoría de las papilas gustativas se encuentran en la lengua. Pero hay otras partes del cuerpo que también las tienen. Se han encontrado receptores gustativos en la parte posterior de la garganta, en la epiglotis, los senos paranasales y la nariz. Los bebés y los niños pequeños perciben el gusto a través de las mucosas de sus labios y mejillas.

4. Cada lengua es única

No existen dos lenguas iguales. Todos tenemos una lengua única, distinta a la de los demás. Sus surcos, algunos congénitos y otros adquiridos, hacen que existan estas diferencias.

Por lo tanto, al igual que pasa con las huellas dactilares, el aspecto de la lengua se podría usar como un elemento de identificación personal.

5. No todos la pueden doblar

El 60 % de la población es capaz de doblar de la lengua en forma de “U”. Y no se trata de práctica o destreza. Esta capacidad se debe a cuestiones genéticas.

La presencia de un gen dominante es el que permite realizar esta acción. Y otro gen es el que impide que otras personas lo logren.



6. Medidas

La medida de la lengua varía entre las personas. Se mide desde la epiglotis (cartílago en la parte posterior de la lengua) hasta su punta. En promedio, en una persona adulta tiene 8,5 cm de longitud.

Las mujeres suelen tener la lengua más corta que los hombres. La marca mundial de la lengua más larga del mundo es de 10,1 cm y pertenece a un hombre estadounidense.

7. La lengua puede engordar

Esta es otra de las curiosidades de la lengua. Existe una correlación entre el volumen de grasa de la lengua y la obesidad. Al aumentar de peso, este órgano también engorda.

Además, una lengua grande podría asociarse al trastorno de apnea obstructiva de sueño. Este padecimiento, en el que la respiración se detiene un momento al dormir, es muy común en las personas obesas.

Cuidar la lengua es parte de los hábitos de higiene bucal. Requiere atención como los dientes.


8. El aspecto de la lengua puede indicar problemas de salud

Una lengua saludable se ve de color rosado con pequeños bultos que sobresalen. Pero si su aspecto cambia, se hincha o duele puede ser una señal de que algo no está bien en tu cuerpo.

Si notas algo raro en tu lengua, lo ideal es acudir a tu dentista o médico para encontrar la causa del problema y buscar una pronta solución. Estos son algunos de los cambios que pueden indicar algún problema de salud:

  • Manchas blancas: pueden deberse a una candidiasis oral o a una leucoplasia, muy común en fumadores y precursora del cáncer oral. Si las manchas son lineales puede tratarse de un liquen plano oral, una afección crónica asociada al estrés y otras causas.
  • Color rojo: puede deberse a alergias o a falta de vitamina B12 o ácido fólico. También puede ser un síntoma de sufrir escarlatina o enfermedad de Kawasaki. Estos trastornos, más comunes en niños, presentan otras manifestaciones que acompañan el cuadro y deben tratarse de inmediato por un médico.
  • Lengua vellosa: es una lengua que se ve como peluda, de color marrón, negro o blanca. Las papilas linguales aumentan de longitud y se cubren de bacterias que se pigmentan. Se debe a una mala higiene dental y se asocia a personas diabéticas, que toman antibióticos o realizan quimioterapia.
  • Superficie lisa: una lengua suave y sin papilas puede indicar falta de hierro, ácido fólico o vitaminas del complejo B. También puede deberse a micosis, enfermedad celíaca o al uso de algunos medicamentos.
  • Bultos dolorosos: pueden deberse a un virus, una herida o aftas. También cáncer oral, sobre todo si dura más de dos semanas sin curar.
  • Aumento de tamaño: la lengua hinchada o macroglosia puede indicar hipotiroidismo, alguna infección, alergias o enfermedades inflamatorias.

La importancia de cuidar la lengua

Como te contamos, la lengua cumple un rol fundamental para la realización de muchas actividades importantes como comer y hablar. Para que estas funciones puedan realizarse sin inconvenientes, el cuidado de este órgano es primordial.

Limpiar la lengua cada día ayuda a mantenerla saludable. Pues sino, el acúmulo de bacterias sobre su superficie puede conducir a la instalación de varias problemáticas: mal aliento, alteraciones en el gusto, cambios en la flora normal de la boca, desarrollo de micosis o lengua saburral son ejemplos.

Estos son algunos consejos para mantener tu lengua limpia y sana:

  • Higiene oral: el cepillado de dientes, el uso de hilo dental y la limpieza de la lengua deben ser parte de la rutina diaria de higiene. Esto ayuda a eliminar bacterias y restos de alimentos de la boca.
  • Utilizar un raspador: se trata de un utensilio que permite raspar la superficie de la lengua y eliminar los residuos que allí se acumulan. Se deben realizar movimientos de atrás hacia adelante ejerciendo una ligera presión, repitiéndolos varias veces. Si no es posible conseguir este elemento se debe realizar con un cepillo.
  • Observar la lengua: sacar la lengua y controlar su aspecto y su limpieza ayuda a mejorar la higiene y controlar su salud.
  • Usar enjuagues bucales: usar un colutorio con flúor al terminar la rutina de higiene oral ayuda a proteger la boca contra la placa bacteriana y aporta un aliento fresco.
  • Visitar al dentista: las consultas semestrales al odontólogo ayudan a controlar que todo marche bien.

Incluir la limpieza de la lengua en la rutina de higiene oral es fácil y te permitirá cuidar tu salud. Además, podrás contar con este órgano para hacer las actividades de tu vida diaria sin problemas.

Fuente: Mejor Con Salud