El moho tiende a crecer con facilidad en espacios húmedos y cálidos. Por eso, debes evitar cometer algunos errores en tu hogar. ¡Descúbrelos!
El moho en el hogar es un riesgo para la salud, y puede que estés cometiendo errores que hacen que se forme. Por ejemplo, los humidificadores o difusores de aire están cada vez más presentes en las casas con clima frío y seco; sin embargo, a largo plazo, estos equipos pueden crear humedad permanente en las paredes u otras superficies.
No obstante, como lo expone un artículo divulgado en la revista Plos One, la presencia de moho y humedad en el hogar incrementa el riesgo de enfermedades como el asma. Así pues, para evitar este y otros riesgos, es importante corregir esos errores que indicen en su aparición. A continuación, los revelamos en detalle.
Errores que hacen que se forme moho en el hogar
Pese a que el moho es importante en la naturaleza, ya que influye en la descomposición de los organismos, no lo querrás hospedar en tu casa. No solo arruinará tus estructuras, sino que puede comprometer tu salud y la de tu familia. Para evitar que prospere, asegúrate de evitar los siguientes errores.
1. El baño no cuenta con una ventilación adecuada
Calidez y humedad, dos características necesarias para que algunas bacterias, mohos y hongos crezcan. Por desgracia, la mayoría de los baños son húmedos y cálidos, lo que hace a esta área de la casa ideal para la formación de moho. ¿Qué puedes hacer al respecto? Garantiza el flujo de aire en el lugar, abriendo puertas y ventanas.
Si no cuentas con ventanas, considera incorporar un extractor de aire en el baño. Por otro lado, es importante que mantengas las superficies secas. De ser posible, haz una limpieza superficial para eliminar posibles posos de agua. Además, ten a la mano un paño seco para secar la encimera del lavamanos.
2. Las plantas de interior se riegan en exceso
Suele suceder, muchos se preocupan por la hidratación de sus platas; no obstante, en el intento por asegurarles buen líquido, se les aplica agua en exceso. Esta situación no solo afecta la salud de la planta, sino que provoca humedad y formación de hongos.
¿Qué hay de malo con esto? Aparte de los posibles daños en las paredes o superficies, las personas sensibles experimentarán reacciones alérgicas. Por esta razón, si ves tierra con moho blanco en las macetas, debes tirarla.
Usa una cuchara para retirar el suelo contaminado y, en su lugar, pon tierra fresca. Así las cosas, busca información sobre cada cuánto debes regar cada especie de planta, o bien, espera hasta que más de la mitad de la tierra esté seca.
3. Se produce un exceso de vapor al cocinar
La comida al vapor es muy saludable, y no te vamos a recomendar que renuncies a ella. En su lugar, abre ventanas y puertas mientras tengas ollas de agua hirviendo. Asimismo, si cuentas con algún extractor, ponlo operativo durante la cocción. Usa las tapas de las ollas mientras cocinas, e intenta esperar que la preparación pierda un poco de calor antes de retirarlas.
Por otro lado, derrame que surja, derrame que debes limpiar de inmediato. Los platos y utensilios sucios son otro factor que debes de evitar. Las grandes pilas de vajillas y ollas remojadas contribuyen a mantener la humedad en la cocina, lo que provoca la aparición de moho. No olvides de extender los paños de cocina luego de usarlos.
4. Se pasan por alto los derrames en las alfombras
Toda superficie con humedad es un potencial para desarrollar hongos. Sí, las alfombras no son la excepción. Piénsalo dos veces antes de no atender de inmediato un derrame sobre esta superficie, incluso si se trata solo de agua. Este es uno de los errores que propicia que se forme moho en el hogar.
De hecho, una limpieza oportuna puede ahorrarte algunos inconvenientes, como manchas permanentes en la alfombra o en el piso, si el líquido se llega a filtrar hasta allí. Por supuesto, lo más importante es que evita el crecimiento de moho. Retira el tapete, límpialo y déjalo secar muy bien antes de colocarlo de nuevo.
5. Hay una acumulación de objetos en espacios reducidos
No es necesario ser un acumulador compulsivo; en la mayoría de los hogares existe un espacio para aquellos objetos que se usan de forma remota. Pero si este lugar no se limpia con regularidad, es un entorno propicio para que el moho crezca. Incluso, puede que roedores y bichos infecten la casa.
No esperes a que el cuarto de los trastes se salga de control. Intenta realizar jornadas de limpieza trimestrales para eliminar las cosas que se hayan vencido o que no vayas a usar más. De este modo, será más fácil notar a tiempo el desarrollo de moho.
6. Se ignoran las pequeñas fugas
Pequeñas fugas de griferías, tuberías o goteras son los descuidos principales por los que se forma el moho en las casas. Respecto a esto, de nuevo entra en juego la observación como principal método de prevención. ¿Qué debes buscar? Filtraciones en las paredes, techos o superficies cercanas a las fuentes de agua y fugas de agua en la tuberías o grifos.
No olvides inspeccionar el área y las conexiones del inodoro, la lavadora, la secadora, el lavavajillas, los tanques y calentadores de agua. ¿Encontraste alguna filtración que comprometa la estructura de la casa? Llama a un especialista cuanto antes; por pequeña que sea la fuga, no retrases su reparación.
7. Las toallas mojadas se dejan amontonadas
Puede que la premura del día a día obligue a pasar algunas tareas por alto, como poner a secar las toallas húmedas luego de tomar una ducha. Esto, al igual que dejar ropa húmeda amontonada, facilita la formación de moho.
En consecuencia, las prendas o las toallas adquieren mal olor y pueden deteriorarse. Para evitarlo, extiende la ropa y permite que se seque por completo, de preferencia con luz solar, antes de meterla en el cesto o en el armario.
8. Se almacenan pilas de cajas de cartón
Cuidado con almacenar enormes cantidades de cartón en lugares húmedos. Los sótanos y garajes suelen ser esos espacios donde se guardan cajas de cartón con artículos navideños, de Halloween u otras festividades. Si es tu caso, intenta impermeabilizar el área de almacenamiento. Ten presente que el moho prospera muy bien sobre el cartón húmedo.
Otra forma de reducir el riesgo de aparición de moho es usar contenedores de plásticos en sustitución de las cajas de cartón. Pero si esto no es una opción para ti, procura separar las cajas lo suficiente para que el aire circule entre ellas. Del mismo modo, algunos tobos con arena para gato o carbón ayudarán a controlar la humedad en el lugar.
9. Se guarda leña fresca dentro de la casa
La leña fresca libera humedad mientras envejece. Por ende, si la guardas dentro de la casa, incluso en el garaje, debes estar atento a la posible gestación de moho. De ser posible, almacénala en un sitio exterior que esté protegido de la lluvia u otros factores, pero que tenga buen flujo de aire.
Evita que se forme moho en tu hogar
El moho puede prosperar con rapidez si no se tiene especial cuidado. Dejar por mucho tiempo las toallas amontonadas u olvidar ventilar el baño son algunos de los errores que hacen que se forme moho en el hogar.
El gran problema es que esto compromete la salud, dado que desencadena reacciones alérgicas y problemas respiratorios. Eso sin contar que también dañan las estructuras al formar manchas oscuras o deterioro de los materiales. Así pues, presta atención si estás incurriendo en las faltas mencionadas y ponte manos a la obra.
Fuente: Mejor Con Salud