Quizá las hayas visto en el mercado. Las chirivías se parecen a las zanahorias y son saludables para tu dieta. Mira de qué manera pueden ayudarte.
La chirivía tiene varios nombres, como pasticana o apio de campo. Pero al final, sigue siendo la misma hortaliza con una raíz que crece verticalmente hacia abajo, con color marfil y raíces secundarias finas.
Suelen compararla con la zanahoria, aunque en sabor son muy diferentes. Se cultiva en zonas de Eurasia y se consume en diferentes platos con un sabor similar al del anís y un poco picante. Puede emplearse en la cocina para platos como guisos, potajes y purés.
Aportes nutricionales de la chirivía
La chirivía aporta, en 100 gramos de producto:
- 75 calorías.
- 18 gramos de carbohidratos.
- 1,2 gramos de proteínas.
El punto fuerte de la chirivía es su aporte en minerales. Otorga 375 miligramos de potasio, 71 miligramos de fósforo, 36 miligramos de calcio, 29 miligramos de magnesio y 10 miligramos de sodio. De vitaminas, unos 17 miligramos de vitamina C, 22,5 microgramos de vitamina K y 67 microgramos de vitamina B9.
Propiedades de la chirivía
La chirivía tiene numerosas propiedades que te describiremos a continuación.
1. Previene enfermedades crónicas
Los antioxidantes son compuestos que previenen el estrés oxidativo y el daño en las células. Aumentar su ingesta puede proteger de afecciones crónicas, como la diabetes y las patologías cardíacas.
El estrés oxidativo es un desequilibrio entre la producción de oxígeno y la capacidad del organismo de reparar el daño causado por estas sustancias. Enfermedades como el asma se vinculan a ese estrés oxidativo. Así como el alzhéimer, pues los radicales libres juegan un papel fundamental en la pérdida de neuronas.
2. Alto contenido en fibra
130 gramos de chirivías contienen 6,5 gramos de fibra. La fibra juega un papel fundamental en la salud intestinal. Al haber una alta ingesta de la misma, ayuda a lidiar con problemas digestivos como el reflujo gastroesofágico, la diverticulitis, las hemorroides y las úlceras.
Otro beneficio de la fibra es que aumenta la saciedad, reduce la ingestión de otros alimentos y ayuda controlar el peso corporal. Además, puede disminuir la absorción de carbohidratos simples y favorece los niveles de glucosa en sangre.
Otro dato relevante es que previene enfermedades cardiovasculares. La fibra ayuda a disminuir la absorción de grasas en el intestino e inhibe la formación de colesterol por parte del hígado.
3. Ayuda al sistema inmunitario
Al comer 100 gramos de chirivías, le das al cuerpo el 25 % de sus necesidades diarias en cuanto a vitamina C. El papel de esta vitamina en el apoyo al sistema inmunitario es amplio.
Una de las funciones es estimular a los leucocitos, que son las células que defienden al cuerpo de las infecciones. Además, regula la respuesta ante los virus y reduce la duración del resfriado común.
4. Estimula la cicatrización
La vitamina C ayuda a destruir los compuestos que eliminan el colágeno. Se trata de una importante proteína que interviene en el proceso de cicatrización. El colágeno es lo que repone el tejido perdido en una herida.
Contraindicaciones de la chirivía
La chirivía pertenece a la familia de las umbelíferas, que contiene sustancias fotosensibilizadoras. Esto quiere decir que provoca afecciones que causan sensibilidad en la piel ante la luz del sol y la radiación ultravioleta (UV).
Al manipular las hojas de la planta no se recomienda exponerse al sol durante mucho tiempo. Esto podría provocar que aparezcan manchas rojizas en la piel o dermatitis. Es una advertencia especial para personas sensibles o con hipersensibilidad en la piel.
Además, al tener altos niveles de vitamina K, si se combina con anticoagulantes puede causar reacciones de hipercoagulabilidad. Esto es especialmente importante para pacientes medicados con acenocumarol, por ejemplo.
Usos de la chirivía en la cocina
La chirivía tiene amplios usos gastronómicos. Puede utilizarse en cremas o en sopas, asadas o salteadas, sustituyendo a las zanahorias.
Para preparar una crema con ellas necesitarás los siguientes ingredientes:
- Sal.
- Agua.
- Laurel.
- Cebolla.
- Chirivías.
- Cebollino.
- Aceite de oliva.
Saltea las cebollas en el aceite con dos hojas de laurel y sal por 12 o 15 minutos a fuego medio. Luego añade las chirivías y la sal al agua. Deja que hiervan y se ablanden. Quita el laurel y haz puré en una licuadora hasta hacer crema. Sirve con el cebollino.
Cómo almacenar la chirivía
Al comprar la chirivía hay que fijarse que tenga una carne dura y una piel muy fina, sin golpes ni marcas. No debe doblarse. Se puede almacenar en la nevera, pero solo dura una semana.
Si se quiere aumentar su vida útil, se puede congelar. Para hacerlo, pon las chirivías en un recipiente con agua fría por 1 hora, así eliminas la suciedad. Pasa bajo el chorro de agua fría y frota con tus dedos y con un cepillo pequeño.
Comienza a pelar con un pelador o un cuchillo. Luego, corta en cubos. Hierve en una olla con agua y pon en un recipiente con agua helada para detener la cocción. Seca las chirivías con una toalla. A continuación, pon en una bolsa para congelar o empacadas al vacío.
Fuente: Mejor Con Salud