Site icon El Papayaso

¿Cómo limpiar la escobilla del inodoro? Consejos y pasos

De seguro, te esfuerzas en el aseo del hogar, pero pasas por alto la higiene de los implementos que utilizas. Este error crea el ambiente perfecto para los gérmenes y las bacterias. ¡Es momento de aprender cómo limpiar la escobilla del inodoro!

¿Cómo limpiar la escobilla del inodoro? Consejos y pasos

Última actualización: 18 marzo, 2022

El aseo del hogar abarca una serie de tareas que van desde higienizar la ducha, el lavabo y los pisos hasta la poceta y los accesorios. En general, son muchos los implementos que se utilizan para dejar cada espacio reluciente y libre de microbios. No obstante, hay quienes olvidan que estos también deben pasar por un proceso de desinfección. ¿Te has preguntado cómo limpiar la escobilla del inodoro?

Sí, sabemos que no es una labor agradable, pero hay que pensar en la cantidad de bacterias, hongos y demás microorganismos que pueden quedar alojados en el cepillo del sanitario. Por esta razón, es fundamental que su higiene sea la adecuada y con la frecuencia correcta. ¿Cómo lograrlo? En este espacio te lo contamos.

Herramientas y productos necesarios para limpiar la escobilla del inodoro

Para limpiar la escobilla del inodoro se requieren pocos productos. De hecho, si se prefieren los métodos de limpieza ecológicos, es posible utilizar elementos poco agresivos como el bicarbonato de sodio o el vinagre blanco. 

En detalle, las herramientas necesarias son las siguientes:

  • Agua.
  • 2 o 3 tapas de desinfectante, lejía o limpiador de baño. En su defecto, productos naturales como el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio.
  • Balde.
  • Equipos de protección personal, como los guantes de limpieza, el tapabocas y un delantal de plástico.
Al limpiar la escobilla del baño es importante utilizar elementos de protección como los guantes y un delantal.

Instrucciones para limpiar la escobilla del inodoro

Por fortuna, limpiar la escobilla del inodoro no es un procedimiento engorroso. Más bien, es una rutina simple y rápida. Sigue al pie de la letra estas instrucciones.

1. Sumergir la escobilla dentro del inodoro

  • Una vez que el sanitario esté completamente limpio y bajes el tanque, es hora de hundir la escobilla en el agua. No hace falta introducirla en un balde o cualquier otro lugar que terminará contaminado.
  • No obstante, algunas personas prefieren hacerlo dentro del bidé y es válido. En cambio, otros deciden usar el portaescobillas; el inconveniente de este último es que puede dañarse con ciertos líquidos cuando el material es de plástico. Además, es un poco incómodo por la falta de espacio.


2. Verter el producto

  • Cuando la escobilla se limpia de forma recurrente, basta con agregarle desinfectante. Sin embargo, si su desinfección no es regular o si la poceta estaba sucia, lo idóneo es emplear un poco de lejía. Este producto es el más efectivo para eliminar los gérmenes.
  • Otra opción interesante son los limpiadores específicos para los baños. De cualquier forma, es conveniente leer la etiqueta para saber con precisión qué cantidad aconseja el fabricante.
  • Ahora bien, productos naturales como el vinagre blanco o el bicarbonato de sodio pueden funcionar. Estos ingredientes actúan como desinfectantes y blanqueadores. Basta con aplicar una pequeña cantidad sobre la escobilla. Incluso, también son ideales para limpiar el retrete.

3. Dejar reposar

  • Para garantizar la desinfección, el tiempo mínimo de espera debe ser de 10 minutos. De todos modos, sería ideal aguardar durante una hora. Todo dependerá del estado de suciedad del cepillo.

4. Enjuagar

En este punto hay que sacar la escobilla del agua, tomar el balde con agua caliente y verter un poco sobre ella para retirar los restos del producto. A su vez, este paso ayudará a reforzar la desinfección.

5. Escurrir

  • Un punto que no se puede pasar por alto es escurrir este implemento de limpieza. De lo contrario, se pueden generar malos olores. Para ello, basta con ponerlo en dirección horizontal sobre el inodoro. Su agarradero quedará atrapado entre la tapa del asiento y la taza. Alrededor de 10 minutos serán suficientes para poner punto final al proceso.
  • De igual forma, se puede utilizar una toalla exclusiva para esta tarea. También es válido dejarlo secar al aire libre o sobre cualquier superficie con desagüe. Lo importante es que el cepillo quede seco para evitar que se prolifere moho en sus cerdas.

Consejos para limpiar la escobilla del inodoro

Como se puede notar, el proceso para limpiar la escobilla del inodoro es muy sencillo. Sin embargo, es bueno poner en práctica las siguientes recomendaciones:

  • Usar los equipos de protección personal: sobre todo, los guantes de limpieza. Esto ayuda a evitar que la piel de las manos sea salpicada por el desinfectante o por la lejía. Entre tanto, el delantal plástico será de mucha ayuda para proteger la vestimenta.
  • Utilizar productos de calidad: vale la pena adquirir artículos eficaces para mantener alejados a los microbios por un periodo más largo. Leer las etiquetas puede ayudar en la elección.
  • Manipular los químicos con cuidado: hacerlo de una forma brusca puede salpicar la ropa, los brazos o, en el peor escenario, los ojos. ¡Los daños podrían ser graves!
  • Tomar en cuenta las precauciones de seguridad que aparecen reflejadas en la etiqueta del envase. Esto sirve para evitar accidentes por errores de uso.
  • Abrir la ventana del baño o, en su defecto, la puerta. La idea es que el espacio se ventile.
  • No permanecer por mucho tiempo dentro de la sala sanitaria. Tras verter los líquidos, hay que salir del baño. La exposición a la lejía, por ejemplo, puede provocar alergias, enfermedades respiratorias y más.
  • No combinar la lejía. Con lo único que está permitido mezclar este ingrediente es con agua. Unirla con amoníaco o vinagre, por mencionar algunos elementos, genera vapores tóxicos capaces de causar intoxicaciones graves.
Es importante repetir la limpieza de la escobilla del inodoro tras cada uso.


¿Cada cuánto limpiarla?

La frecuencia de limpieza de la escobilla dependerá de cada cuánto se asee poceta. La regla es muy simple; hay que lavarla tras cada uso. De esta manera, se evita la acumulación de gérmenes y posibles malos olores.

¿Cómo usar la escobilla del inodoro?

Para darle el uso correcto a la escobilla, en primer lugar, tiene que estar limpia. Luego, sí puedes poner todo el empeño para hacer lo propio en el inodoro. Finalmente, desinféctala.

Por otra parte, así como sucede con los cepillos dentales, es necesario reemplazarla periódicamente, aunque sea sometida a muy buena higiene. Esto se debe a que también sufre de desgaste y puede dejar de cumplir su función.

¡No te olvides del portaescobillas!

De nada sirve desinfectar el cepillo del inodoro, si el soporte se encuentra sucio. En este caso, lo mejor es lavarlo cada dos limpiezas del excusado. Para ello, se puede aplicar un spray desinfectante. Luego, se deja actuar durante 10 minutos y se enjuaga con agua caliente.

Por supuesto, también hay que dejarlo secar para impedir que aparezca el mal olor o el moho. En este sentido, vale la pena comentar que lo indicado es comprar un modelo de portaescobillas en el que la escobilla quede ligeramente suspendida, es decir, que no toque el fondo. La razón es que si caen algunas gotitas de agua, quedarán depositadas en el fondo.

¿Qué hay que recordar?

El aseo del baño va más allá de limpiar el retrete y las superficies de su alrededor. Es importante dedicar unos minutos a la limpieza de los utensilios utilizados para evitar la proliferación de gérmenes, el moho y los malos olores.

Fuente: Mejor Con Salud