La presión es una cosa natural en el deporte de competición. Aún así, esto no significa que se deba dejar sin tratar, pues se puede convertir en un verdadero obstáculo para obtener la victoria.
Todos los deportistas deben aprender a cómo manejar la presión en una competencia. El estrés mal administrado producto de la presión deportiva puede llegar a ser tan fuerte que impida que el deportista dé lo mejor de sí mismo.
En líneas generales, casi todos los atletas cuentan con estrategias para manejar los momentos de tensión. La cuestión es que no todas las estrategias son igual de eficaces. Por ejemplo, la respiración, las autoafirmaciones positivas o la visualización son técnicas muy útiles, mientras que la evitación o el lamento no son las mejores maneras de afrontar las dificultades.
Por otro lado, a la hora de enseñar cómo manejar la presión en una competencia hay que tener en cuenta que cada persona es diferente. Seguramente lo que funciona para una no lo hace para otra, por lo que primero hay que tener en cuenta la forma de ser y de trabajar de cada uno.
Con todo esto, a continuación damos unas pautas generales para manejar la presión en las competencias.
Revisa de dónde viene la presión
La presión es un concepto abstracto que hace falta concretar para poder atajarlo. La mayoría de las ocasiones se habla de la presión como si fuese algo que estuviese en el ambiente pero esto no es así. El origen de esta suele ser bien la cabeza de uno mismo o bien las expectativas que tienen los demás.
Por esa razón, para poder manejar la presión el primer paso es saber de dónde viene. Puede darse el caso que sean los pensamientos perfeccionistas o exigentes que tiene el deportista. También, es posible que venga de un entrenador ilusionado que transmite unas expectativas demasiado arriesgadas.
En ambos casos identificar el origen es lo primero que se debe hacer, sin embargo no siempre resulta sencillo pues se relacionan. Por ejemplo, un entrenador que ve como el deportista avanza y deposita unas expectativas muy alejadas. A su vez, el atleta genera unos pensamientos negativos sobre lo decepcionante que sería defraudar a su entrenador, incrementando así la presión sentida.
Ignora las distracciones que vienen del público
Una fuente muy importante de distracción y presión en las competencias deportivas es aquella que proviene de las gradas. El público juega un doble papel. Por un lado puede ser un aliento y empuje importante, pero también es capaz de convertir el tiempo que dura la competencia en un infierno.
Según un artículo publicado en la Revista digital: Actividad Física y Deporte, la presión del público tiene el poder de transformar la actuación deportiva. Una ejecución que durante los entrenamientos ha salido precisa y organizada, se puede tornar en torpe y caótica.
Por ello, el deportista tiene que aprender a focalizar su atención exclusivamente en lo que vaya a marcar su rendimiento. Esto incluye tanto sus movimientos como los del rival, pero no lo que haga el público desde fuera. Cuando esto no se consigue se producen las desagradables imágenes de deportistas perdiendo los nervios, y con ello la competencia.
Establece rutinas antes de salir a competir
Entre las estrategias de los deportistas para encontrar la paz mental antes de salir a competir está el establecer rutinas pre-competitivas. Las rutinas son una secuencia de acciones que se repiten de forma automática para ganar seguridad y confianza en un evento importante.
En este sentido hay que diferenciar entre rutina y ritual. La rutina es un hábito, repetir una y otra vez las mismas acciones hasta que uno se encuentre en óptimas condiciones para competir. El ritual, por su parte, es hacer una determinada acción por la creencia de que si se hace traerá suerte. En el deporte la suerte no es un factor importante cuando hay mucho trabajo realizado por detrás.
Un ejemplo de rutina puede ser desde organizar la mochila con las cosas necesarias el día de antes hasta sacar las cosas y colocarlas una vez se está en la pista. No hay una única rutina, sino que existen tantas como diferentes deportistas.
Maneja la presión y tendrás éxito en el deporte
Es todo una pena que el trabajo realizado durante una temporada se eche a perder por no saber gestionar las emociones negativas en un momento puntual. Aún así, estas cosas pasan y mucho más frecuente de lo que parece.
Por desgracia no existe una única receta sobre cómo manejar la presión antes de una competencia. Cada deportista debe prepararse conociéndose a sí mismo y según lo que mejor funcione para él. Lo que sí queda claro es que controlar la presión es una tarea para la cual todo deportista debe prepararse.
Fuente: Mejor Con Salud