Dependiendo del estado del tanque del inodoro, deberás aplicar medidas más o menos potentes. Descubre cuáles son.
Puede que la parte interior del tanque del inodoro no esté expuesta como la taza, pero sí alberga mucha suciedad. Óxido y moho suelen ser los principales problemas. Estos no solo son capaces de provocar malos olores, sino que comprometen la vida útil del retrete.
Así las cosas, es necesario limpiar cada cierto tiempo el tanque del inodoro. ¿Cómo se hace? Por fortuna, es más fácil de lo que suena. ¡Manos a la obra!
¿Qué necesitas para limpiar el tanque del inodoro?
¡No puedes pasar por alto la limpieza del tanque del inodoro! Aunque esta sea tu primera vez, procura que no sea la última y prepárate para hacerlo cada cierto tiempo.
Reúne los siguientes productos y herramientas para acabar con cualquier rastro de suciedad:
- Cepillo de mano (con mango largo).
- Vinagre blanco: 3 galones.
- Guantes de goma.
- Desinfectante.
Te preguntarás por qué vinagre y por qué tanto. La razón es que, además de ser económico y natural, este producto resulta efectivo para acabar con el óxido, el moho y los depósitos de calcio que se forman en esta zona. Además, se recomienda elegir un vinagre blanco y no otra variedad, ya que podría manchar el inodoro.
¿Cómo se limpia el tanque del inodoro?
El procedimiento es muy sencillo. A continuación te detallamos cada uno de los pasos para que luzca reluciente.
1. Encuentra la válvula de agua
La válvula de agua responsable de llenar el tanque del inodoro suele estar en la pared detrás del tanque o, en su defecto, en la base del inodoro. Una vez que la ubiques, gírala (en el sentido de las agujas del reloj) para cerrarla.
¿Por qué esto es tan importante? Ten en cuenta que el tanque debe estar vacío durante la limpieza. Lo que nos lleva al paso número 2.
2. Vacía el tanque del inodoro
Ponte los guantes, retira la tapa del inodoro y colócala sobre una toalla en el piso. Después, descarga el retrete hasta que el tanque quede por completo vacío.
Dependiendo del tamaño, esto podría tomar entre 2 o 3 descargas. Además, si no quieres desperdiciar el agua, puedes aprovecharla para limpiar la taza del váter.
3. Inspecciona el tanque del retrete
Cuando tienes un tanque nuevo o el suministro de agua en tu zona de residencia es constante, el proceso se simplifica. Solo necesitarás tallar bien el interior del depósito de agua con ayuda del cepillo y el desinfectante.
Sin embargo, si notas una mancha de óxido en el fondo o formaciones de minerales en la parte superior, tendrás que recurrir a la artillería pesada. En otras palabras, el vinagre blanco.
Por último, no importa cuán molestas te resulten las manchas del tanque; no utilices lejía. El cloro puede acabar con el sistema que permite que el inodoro funcione. Se han registrado casos de válvulas de charnela disueltas a causa de este producto.
4.1 Limpiar con desinfectante
Si usarás desinfectante, sigue cada uno de los siguientes pasos:
- Comienza rociando las paredes y el piso del depósito con desinfectante. Eso sí, evita las partes metálicas, dado que son propensas a corroerse.
- Deja actuar el desinfectante durante 10 minutos.
- Toma el cepillo y comienza a tallar las paredes, el piso y las esquinas del tanque. ¡No uses la escobilla del váter! De otro modo, terminarás introduciendo bacterias no deseadas.
- Con ayuda de la esponja limpia las partes del sistema del inodoro (el flotador de bola, la cadena, el tubo de llenado). Considera rociar el desinfectante en la esponja y no de forma directa a los componentes metálicos.
- Para terminar, abre la válvula de agua y deja llenar el tanque. Luego enjuaga unas cuantas veces y ¡listo!
4.2 Limpiar con vinagre blanco
Con vinagre blanco es preferible abordar los tanques que están en un estado más crítico. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Llena el tanque con vinagre blanco hasta el final del tubo de rebosadero. Esto toma alrededor de 3 galones, pero podría ser más o menos dependiendo del tamaño.
- Deja que el vinagre actúe durante 12 horas.
- Una vez pasado este tiempo, vacía el tanque y enjuágalo con agua.
- Sigue los mismos pasos del procedimiento anterior, limpiando con desinfectante y el cepillo.
- Abre la válvula, enjuaga y ¡asegúrate de que no quede ningún rastro de suciedad!
¿Cada cuánto debe limpiarse el tanque del inodoro?
Se sugiere que esta limpieza se realice 2 veces al año. Esto es suficiente para prevenir la aparición de óxido, moho y depósitos de minerales, así como malos olores y el daño de las partes del sistema del tanque.
Vaciar el tanque del inodoro también es un buen momento para revisar que todas las piezas de este aparato estén en correcto estado. Ten en mente que si descargas varias veces, pero no se termina de drenar, necesitarás suplantar alguna de las piezas.
Fuente: Mejor Con Salud