El aceite de neem puede afectar el ciclo de vida de los insectos. Descubre cómo usarlo para acabar con las plagas que amenazan tu jardín.
Insectos, ácaros y hongos causan estragos en los jardines que cuidas con tanto cariño y dedicación. Incluso los llamados manos verdes sufren con estas plagas. Por fortuna, el aceite de neem ayuda a cuidar las plantas.
El extracto de neem, como también se le conoce, es un aceite vegetal que se obtiene a partir de las semillas y frutas del nimbo de la India, un árbol oriundo de este país y Birmania que puede llegar a medir entre 15 y 20 metros. Sus nombres son variados: margosa de la India, árbol de nim, árbol de neem, lila india y Azadirachta indica, que corresponde a su denominación científica.
El aceite de neem tiene muchos usos. Hay quienes lo emplean con fines medicinales y no es un extraño de la industria cosmética. Así las cosas, ¿cómo ayuda el aceite de neem a cuidar las plantas? Se trata de un insecticida natural.
¿Cómo ayuda el aceite de neem en el cuidado de las plantas?
De acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), este aceite contiene azadiractina, una sustancia activa que afecta el ciclo de vida de los insectos.
En ese sentido, no es de extrañar que se utilice para controlar plagas como la mosca blanca, los pulgones, los escarabajos japoneses, las larvas de polillas y los insectos escamas. Así mismo, se considera un acaricida, ya que es capaz de exterminar a los ácaros.
Por otro lado, el extracto clarificado hidrofóbico de aceite de neem también actúa como funguicida. De este modo, acaba con hongos y con las enfermedades que estos causan (mancha negra, por ejemplo).
¿Cuándo utilizar el aceite de neem?
Aunque algunos insecticidas no se pueden utilizar durante la época de siembra, este no es el caso del aceite de neem. Ahora bien, ¿cuáles son los momentos del día más adecuados para rociar este pesticida? La respuesta es durante el amanecer y el atardecer.
Esto se debe a que los insectos beneficiosos para las plantas no están activos en estas horas. Además, si lo empleas al mediodía, el calor junto con el extracto puede quemar las hojas.
Forma correcta de usar aceite de neem para cuidar las plantas
Además de mantener a insectos, ácaros y hongos fuera de tus plantas, el aceite de neem es muy sencillo de emplear. Te contamos qué necesitas y cómo hacerlo.
Ingredientes
- 1 galón de agua tibia.
- Pulverizador de jardín o botella rociadora.
- 1 0 2 cucharaditas de detergente suave para platos.
- 1 o 2 cucharadas de aceite de neem. Puede ser puro o crudo, pero prensado al frío.
Paso a paso
- Toma tu rociador, agrega 1 o 2 cucharaditas de detergente en el galón de agua tibia y remueve. El jabón se emplea como emulsionante, ya que el aceite no se mezcla bien con el agua.
- Luego añade el aceite de neem de forma lenta y mezcla.
- Rocía las plantas, tanto la parte superior como inferior de las hojas. Estas deben quedar mojadas y goteando. Si lo prefieres, puedes usar guantes.
- Repite el proceso cada 7 o 14 días si se trata de una medida preventiva. En caso de que las plantas estén infestadas, debe ser cada 7 días sin falta.
Consejos útiles
En líneas generales, ya conoces cómo usar el aceite de neem para cuidar de tus queridas plantas. Sin embargo, hay otros detalles que debes considerar si no quieres arruinar tu jardín:
- ¡No te excedas! Rociar demasiado, sobre todo al mediodía o en plantas que están expuestas al sol la mayor parte del día, podría causarle quemaduras al follaje.
- Evita rociar el extracto en plántulas, es decir, en aquellas que están en sus primeras etapas de desarrollo. También podrían quemarse.
- Prepara la mezcla de aceite, jabón y agua el mismo día que la vayas a utilizar. De otro modo, se pondrá grumosa.
- Puedes utilizar un jabón líquido de menta o agregar unas gotas de aceite de menta a la mezcla, ya que esta fragancia también sirve para ahuyentar a los insectos.
- Considera utilizar jabón potásico. Este es otro emulsionante que puede ser de utilidad, gracias a que es un conocido insecticida natural.
- Incluye un poco de bicarbonato de sodio en la mezcla. Este es un ingrediente que no está de más si se considera su efectividad para matar hongos.
- También puedes usar el extracto para rociar árboles. Especies como el cornejo florido, por ejemplo, son muy propensas a la cenicilla.
- En caso de plantas que estén muy afectadas, se admite mojar una esponja o trapo con la mezcla y limpiar las hojas maltratadas. Esto puede salvarlas.
Aceite de neem: un insecticida confiable para cuidar tus plantas
Los insecticidas naturales son apreciados por muchas razones, pero se podría decir que la más importante es que acaban con las plagas sin causar daños a nuestras queridas plantas. Así las cosas, es inevitable que estén entre los favoritos de los jardineros.
Entre estos insecticidas orgánicos está el aceite de neem. Si tomas las medidas adecuadas, se convertirá en un gran aliado.
Fuente: Mejor Con Salud