¿Cuáles son las desventajas de la medicina natural?

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Aunque la medicina natural es popular por sus beneficios para la salud, no está exenta de causar efectos secundarios. Descubre sus principales desventajas.

¿Cuáles son las desventajas de la medicina natural?

Última actualización: 24 enero, 2022

Durante siglos, las terapias naturales han representado una opción de tratamiento para muchas enfermedades. Pero mientras que algunos alaban sus propiedades, otros ponen en duda su seguridad y eficacia. Si bien varios de sus efectos se han probado con estudios, lo cierto es que la medicina natural tiene desventajas.

El problema es que se ha instaurado la idea de que «lo natural es mejor» porque sus efectos secundarios no son tan agresivos como los de la medicina convencional. De hecho, algunos están seguros de que puede «curar» los problemas de salud en reemplazo de los fármacos. Por desgracia, esto ha causado efectos negativos que van de leves a letales. En el siguiente espacio te contamos más al respecto.

Desventajas de la medicina natural

Los tratamientos que se proponen en la medicina natural han sido útiles para abordar la sintomatología de una amplia variedad de enfermedades. Desde los remedios herbales, pasando por los suplementos vitamínicos, la acupuntura y el yoga, entre otros enfoques, estas terapias se han aplicado desde la antigüedad con el fin de mejorar la salud.

Lo que muchos ignoran es que esta forma de medicina no está exenta de causar reacciones indeseadas, interacciones con medicamentos y riesgos en personas con condiciones especiales. Además, muchas terapias carecen de investigación científica que las avale y se desconoce su nivel de seguridad. Veamos en detalle sus principales desventajas.

Su control de calidad no es tan riguroso

A diferencia de los medicamentos convencionales, que atraviesan una serie de procesos de control de calidad antes de salir al mercado, los productos herbales y naturales no siempre están regulados. Por esta razón, muchos pueden no contener lo que prometen.

Respecto a esto, la Administración de Alimentos y Alimentos (FDA) advierte que lo natural no significa que sea seguro. Incluso, algunos suplementos pueden tener entre sus ingredientes fármacos ocultos que son peligrosos.

Por ello, antes de adquirir productos de este tipo, hay que buscar que tengan algún sello de calidad. Asimismo, estos han de tener registro sanitario y deben estar bien sellados. Si tiene etiquetas como «cura milagrosa» o «completamente natural», es mejor desconfiar.

La adquisición de remedios naturales debe hacerse a consciencia. Es bueno certificar su origen y buscar sellos de calidad.


No están respaldados por estudios concluyentes

Gran parte de los remedios herbales y suplementos dietéticos no se han estudiado lo suficiente. Debido a esto, se desconoce su nivel de eficacia y seguridad.

Aunque algunas investigaciones hablan sobre sus posibles beneficios para la salud, lo cierto es que la mayoría se han hecho en animales o en laboratorio. Por eso, no hay total respaldo para su uso en humanos.

Ahora bien, cabe mencionar que algunas terapias complementarias como el yoga, el taichí, la terapia de masajes y la meditación son cada vez más aceptadas. No solo porque su práctica se considera segura, sino porque las evidencias apuntan a que sí tienen beneficios. Eso sí, no deben reemplazar los tratamientos médicos convencionales.

Las dosis están poco controladas

Otra de las desventajas de la medicina natural tiene que ver con las dosis que se utilizan durante los tratamientos. La falta de evidencias sólidas impide determinar con precisión cuáles son las cantidades eficaces y seguras. Por esta razón, las recomendaciones de consumo tienden a variar según el terapeuta o el fabricante.

De cualquier modo, es importante respetar las dosis sugeridas en las etiquetas. El hecho de que sean naturales no quiere decir que se puedan tomar de forma desmedida. De ser así, pueden presentarse reacciones de intoxicación y efectos secundarios graves.

Los efectos tardan más en manifestarse

La mayor parte de los fármacos están diseñados para provocar efectos en poco tiempo. Muchos proporcionan sensación de alivio en cuestión de minutos u horas.

Sin embargo, esto no suele ocurrir con los remedios naturales. Para experimentar sus beneficios es necesario tomarlos o implementarlos de manera constante, por semanas o incluso meses.

Provocan efectos secundarios leves y graves

Uno de los principales mitos de la medicina natural es que «es mejor porque no causa efectos secundarios». ¡Cuidado! Este pensamiento ha derivado en consecuencias bastante graves en algunos pacientes. A pesar de que estas terapias tienden a ser menos invasivas que las convencionales, no están exentas de provocar daños.

Como lo explica un artículo de revisión divulgado en Clinical Medicine, los remedios a base de hierbas suelen tener en su composición ingredientes farmacológicamente activos que provocan efectos secundarios cuando se ingieren sin precaución.

Las reacciones van desde molestias estomacales, náuseas y vómitos hasta consecuencias más graves, como la insuficiencia renal y el daño hepático. Asimismo, se ha informado sobre interacciones entre las hierbas y los fármacos que elevan el riesgo de efectos adversos notorios. Esto, sumado a que algunos remedios herbales contaminados han provocado muertes.

No son un tratamiento de primera línea

Como hemos comentado, una de las principales desventajas de la medicina natural es que no sustituye a la medicina convencional. A pesar de la amplia variedad de propuestas terapéuticas que abarca, no hay hallazgos que determinen que sirva como tratamiento de primera elección. Algunas terapias se aceptan como complementarias, pero deben usarse bajo supervisión profesional.

Lo natural no tiene por qué asociarse de inmediato con lo seguro. Las hierbas y algunas terapias poseen efectos adversos.


Recomendaciones para el uso seguro de la medicina natural

Que la medicina natural tenga desventajas no es motivo para demonizarla. Al igual que los tratamientos occidentales, tiene sus pros y sus contras. De hecho, ahora mismo hay terapeutas que proponen el uso simultáneo de ambas formas de medicina para dar un abordaje más completo.

Lo importante es ser prudentes al emplear los tratamientos complementarios. Aunque estén etiquetados como «naturales», su uso tiene contraindicaciones y riesgos.

Por lo tanto, vale la pena hacer las siguientes consideraciones:

  • Verificar la procedencia del producto: algunos laboratorios de medicina herbal y suplementos tienen años de trayectoria y dan más confianza en cuanto a la calidad de sus productos. Incluso, poseen sellos que respaldan su calidad.
  • Buscar el registro sanitario: este detalle puede marcar la diferencia al momento de adquirir un producto natural para la salud. Si no lo tiene en orden, es mejor evitar su consumo.
  • Averiguar sobre los efectos secundarios y contraindicaciones: en internet se puede encontrar todo tipo de información sobre las plantas, los suplementos y demás remedios naturales. Es clave averiguar cuándo no conviene tomarlas y qué dosis son aconsejables.
  • Consultar al médico: ante la sospecha de cualquier enfermedad, es esencial acudir primeramente al médico. El profesional podrá evaluar cuáles son las mejores terapias para superar o sobrellevar el trastorno. Además, determinará si la medicina natural puede ayudar o no.

¿Qué hay que recordar sobre la medicina natural?

A menudo se exaltan los beneficios de la medicina natural, ya que se considera menos invasiva que la convencional. Pese a esto, conviene aplicarla con precaución, pues no es tan inofensiva como algunos creen. De hecho, su uso desmedido y bajo ciertas condiciones acarrea riesgos que llegan a ser letales.

Fuente: Mejor Con Salud