El emergentismo intenta comprender la naturaleza del ser humano y el mundo que lo rodea. Veamos en qué consiste.
El emergentismo es un paradigma científico y filosófico que defiende que todo lo que existe no se deriva únicamente de la suma de elementos que lo componen, sino que emerge o surge a partir de la interacción. Como un todo irreducible a sus partes.
Por tanto, los fenómenos emergentes son entidades novedosas y ontológicamente diferentes de los elementos a partir de los cuales fueron creados.
Un ejemplo de fenómeno emergente sería la mente humana. En este caso, surgiría de la interacción distribuida entre diversos procesos neuronales. Y no puede reducirse a ninguno de los componentes que participan en el proceso, pues ninguna de las neuronas por separado es consciente.
¿En qué consiste el emergentismo?
Se dice que una propiedad es emergente si surge a partir de la interacción de otras propiedades del sistema y, a su vez, es en sí misma diferente. Para comprenderlo mejor, citamos la distinción entre efectos emergentes y resultantes que establece el filósofo George Henry Lewes en su obra Problems of Life and Mind (1875).
En este caso, los efectos resultantes pueden calcularse por la mera suma o resta de sus causas que actúan en conjunto. Por ejemplo, al calcular el peso de un objeto, podemos sumar las partes que lo componen.
En cambio, los efectos emergentes no pueden calcularse así, ya que son cualitativamente nuevos en comparación con las causas de las que emergen. Para Lewes, un ejemplo de tales efectos sería los fenómenos mentales.
De esta forma, el lema esencial del emergentismo es que el conjunto es siempre más que la suma de sus partes. Por lo tanto, cuando la materia se une de acuerdo a las leyes físico-químicas, produce sistemas cuyas propiedades son nuevas y no se reducen a ninguna de las propiedades de las partes que las conforman.
Cabe destacar que el emergentismo se opone al reduccionismo, que plantea que los fenómenos pueden describirse a partir de otros más simples o fundamentales. O sea, asume que un sistema complejo no es más que la suma de sus partes y que este puede entenderse estudiando sus elementos constitutivos.
Características del emergentismo
Cabe mencionar que dentro del emergentismo existen diferentes teorías que difieren, en mayor o menor medida, unas con otras. Además, el concepto de emergencia se aplica a ámbitos del conocimiento tan diferentes como la psicología y la termodinámica.
Por lo tanto, es difícil sintetizar la diversidad de las teorías emergentistas y sus aplicaciones. Sin embargo, podemos profundizar en el concepto de emergencia y resaltar las características comunes.
Naturalismo antireduccionista
Una característica común a todas las teorías emergentistas es la combinación de naturalismo y antirreduccionismo. En este sentido, son naturalistas porque defienden que no existen sustancias sobrenaturales o especiales que no puedan explicarse científicamente. A su vez, son antirreduccionistas en la medida que asumen que existen propiedades de nivel superior que no pueden reducirse a las del nivel inferior.
Compaginar ambas posturas es una de las mayores dificultades del emergentismo. Y dependiendo del concepto de reducción y de sustancia o componente natural, se definirán unas u otras formas de emergentismo.
Existencia de niveles micro y macro
El emergentismo afirma que existen niveles micro y macro en los fenómenos del mundo. Considera que de las interacciones locales entre los componentes de un sistema (nivel micro) emerge una estructura o patrón global (nivel macro).
Por ejemplo, un huracán puede considerarse un proceso emergente, cuyo nivel micro está constituido por las moléculas de aire en movimiento. El nivel macro es el patrón en espiral que observamos.
Novedad e impredecibilidad
Los fenómenos emergentes están asociados a la novedad o la sorpresa y a la impredecibilidad de su aparición, dado un estado previo. Sin embargo, para muchos emergentistas, la novedad o la impredecibilidad supone un criterio demasiado débil para definir la emergencia. Pues que algo sea novedoso o impredecible se debe a la relación entre el observador y el fenómeno observado.
Por ejemplo, algo puede resultar novedoso la primera vez que se observa, pero después de familiarizarse con el fenómeno, este se convierte en algo predecible. Además, según se estudie la naturaleza de los procesos emergentes y se clasifiquen, la impredecibilidad dejará de ser un factor determinante.
Tipos de emergentismo
Como ya aclaramos, dentro del emergentismo se encuentran diferentes teorías. Por lo que se han establecido clasificaciones que intentan encasillar a cada una de ellas.
Emergentismo débil versus fuerte
En función del grado de emergencia de un fenómeno, se ha distinguido el emergentismo débil del fuerte:
- Se habla de emergencia débil cuando se asume que existen propiedades que son identificadas como emergentes por un observador externo, pero que pueden explicarse a partir de las propiedades de los constituyentes primarios del sistema. Esta postura es compatible con la reducción, ya que asume que la emergencia es producto de la observación y que el fenómeno puede explicarse a través de los elementos que lo han producido.
- Por su parte, la emergencia fuerte hace referencia a propiedades independientes de toda observación y con poderes causales propios. Es decir, las propiedades emergentes no son reducibles a las anteriores y tienen efectos sobre los mismos sistemas que las han producido.
Emergentismo sincrónico versus diacrónico
En este caso, la distinción que se hace se refiere a la novedad de la emergencia:
- En la emergencia sincrónica, predominante en la filosofía de la mente, los fenómenos emergentes de nivel superior están presentes simultáneamente con los fenómenos de nivel inferior de los que emergen. Por ejemplo, los estados o propiedades mentales coexisten con estados o propiedades a nivel neural. Esta postura es compatible con el emergentismo fuerte.
- En contraste, la emergencia diacrónica es una emergencia horizontal, que evoluciona a lo largo del tiempo y la estructura de la que emerge la nueva propiedad existe antes de la emergente. Esto es propio de las teorías emergentistas débiles, que suelen discutir sobre sistemas complejos, evolución, cosmología, vida artificial, etc.
Objeciones al emergentismo
Una de las objeciones al emergentismo se relaciona con el llamado principio del cierre causal del mundo físico. Este refiere que cualquier efecto físico tiene una causa física que es suficiente y completa.
Es decir, la física tiene recursos para explicar todos los efectos, por lo que no tiene por qué recurrir a otras ciencias. Hay bastante discusión sobre qué razones tenemos para creer en este principio, así como sobre cuál es realmente su contenido, dado que no está muy claro qué es “lo físico”.
Sin embargo, la mayor parte de los filósofos (y de los científicos) creen que el principio es verdadero. Por lo tanto, el problema del emergentista es que rechaza dicho apotegma.
En otras palabras, el emergentismo defiende la causación descendente: los fenómenos emergentes dejan su impronta en el mundo físico, aunque pertenecen a un nivel distinto, más alto.
El emergentismo es uno de los tantos paradigmas filosóficos y científicos que intentan comprender la naturaleza del ser humano y el mundo que lo rodea. Sin embargo, como el resto de posturas que indagan los grandes misterios de la existencia, tiene sus fallas.
Fuente: Mejor Con Salud