Muchas personas no saben que puede haber un embarazo sin síntomas. A veces, esto obedece a ciertas condiciones físicas que tienen algunas mujeres o es fruto de una alteración psicológica.
Algunas mujeres tienen un embarazo sin síntomas, por extraño que esto parezca. Hay muchas razones por las que ocurre y no involucran la calidad del embarazo como tal. Pese a que no se experimentan náuseas, vómitos o vértigos, la gestación es normal.
Lo cierto es que cada mujer es diferente y cada gestación es distinta. Algunas presentan manifestaciones muy evidentes desde el primer día, mientras que otras llegan a tener un embarazo casi sin síntomas. ¿Hay algo de qué preocuparse?
Los síntomas clásicos del embarazo
Lo más habitual es que las mujeres experimenten una gran cantidad de síntomas con la gesta, en especial al comienzo del embarazo. De hecho, algunas tienen estas manifestaciones incluso antes de saber que están embarazadas.
Hay más cansancio y cambios de humor. Un poco más adelante, entre 2 y 4 semanas después de la concepción, son frecuentes las náuseas matutinas, el estreñimiento y la acidez estomacal, entre otros signos digestivos.
La frecuencia y la intensidad de los síntomas varía de una mujer a otra, e incluso una misma mujer puede experimentar dos embarazos de una manera muy diferente. Todos esos cambios se deben a un aumento significativo de hormonas como la progesterona y el estrógeno.
Algunas mujeres tienen mayor tolerancia a ese cambio hormonal. Así mismo, otras tienen elevados niveles de estas sustancias a lo largo de su vida. En ambos casos, los síntomas del embarazo se perciben con menor intensidad.
El embarazo sin síntomas
El embarazo sin síntomas no es algo que ocurra con mucha frecuencia. Cuando se habla de ausencia de signos se hace referencia a que una mujer en gestación no experimenta mareos, náuseas, vómitos, dolor abdominal, mayor sensibilidad en los senos o aumento notorio de peso.
Algunas mujeres llegan a la semana 30 de embarazo sin notar que están en gestación.
Algunas veces, el embarazo sin síntomas está favorecido o camuflado por algunas condiciones, como las siguientes:
- Sobrepeso: las mujeres con sobrepeso u obesidad no notan el peso extra del bebé. Es posible que esto oculte la sensación física de estar embarazadas.
- Periodos irregulares: si una mujer tiene periodos irregulares, es posible que interprete la falta de menstruación como una expresión más de esa condición.
- Ubicación de la placenta: es usual que los movimientos del bebé comiencen a sentirse entre las semanas 18 a 20. Sin embargo, si la placenta está situada en la parte delantera del útero, podrían no percibirse.
Causas de un embarazo sin síntomas
Hay varios factores que pueden llevar a un embarazo sin síntomas. Son condiciones que atenúan las manifestaciones clásicas o las hacen imperceptibles.
Estar amamantando a otro hijo
Algunas veces, la menstruación se detiene durante la lactancia. Sin embargo, esto no siempre es señal de que la mujer no está ovulando.
Por eso, a pesar de la ausencia de la regla, es posible quedar embarazada. Así las cosas, esos embarazos no se suelen detectar, sino hasta que el bebé comienza a moverse.
Estrés
Lo que ocurre es que una mujer bajo condiciones de elevado estrés puede ser indiferente ante las manifestaciones habituales. Está tan preocupada atendiendo sus asuntos, que interpreta las náuseas y la sensibilidad en los senos como expresiones de algo a lo que no da importancia.
Perimenopausia
Los años previos a la menopausia o perimenopausia, llevan a que haya meses en los que no se presenta la menstruación. Es posible que esto implique pasar por alto el hecho de que todavía hay ovulación y que es posible quedar encinta.
En estos casos, es frecuente que los síntomas del embarazo queden enmascarados. Las propias manifestaciones de la menopausia parecen la explicación más lógica para la mujer.
Negación del embarazo
La negación es otra de las causas del embarazo sin síntomas y merece un capítulo aparte. Esta condición consiste en no admitir que se está en gestación hasta que el embarazo está avanzado o incluso hasta el parto.
El mareo o los vómitos no están presentes o son apenas perceptibles. Los movimientos del feto son interpretados como problemas digestivos.
Esta condición es de origen psicológico. Existe un motivo muy fuerte por el cual estas mujeres no logran aceptar que están en gestación. A veces son adolescentes con embarazos no planificados o mujeres que no quieren ver comprometida su profesión o que tienen problemas con su pareja.
Esta modalidad de embarazo sin síntomas se produce en 1 de cada 500 mujeres gestantes. Y 1 de cada 2500 presenta una negación total, o sea, solo lo asume en el parto.
La negación es el caso opuesto al embarazo psicológico.
¿Es peligroso?
Un embarazo sin síntomas no representa un riesgo aumentado. Que no haya las manifestaciones habituales o que estas sean muy leves no significa que exista algo anormal. Se puede llegar a término de manera exitosa.
Lo que sí puede suceder es que el embarazo sin síntomas impida adelantar los cuidados propios del estado de gestación o que estos se adopten en forma tardía. Por lo tanto, la mujer podría fumar, beber alcohol o no nutrirse en forma correcta.
No es fácil detectar un embarazo sin síntomas ni tampoco predecir quién va a presentarlo. Lo que sí conviene es permanecer muy atentas a las manifestaciones tempranas.
Dicho esto, una mujer en edad fértil y con vida sexual activa no debe pasar por alto señales como las siguientes:
- Náuseas repetidas, a cualquier hora, que a veces terminan en vómito.
- Ganas de orinar más intensas y con mayor frecuencia.
- Mayor sensación de cansancio o fatiga.
- Sensibilidad e hinchazón en los senos.
- Rechazo a ciertos olores o alimentos.
- Ausencia de menstruación.
Conectar con el cuerpo
El embarazo sin síntomas es una realidad y es importante conocerlo. Si bien no implica ninguna anomalía, al menos en principio, sí es un factor que puede conducir a descuidos importantes.
Las mujeres que presentan embarazo sin síntomas por negación suelen ser personas estables, sin ningún problema psicológico o psiquiátrico evidente. Una conexión sana con el propio cuerpo ayuda a que este tipo de situaciones no se presenten.
Fuente: Mejor Con Salud