Frenillo corto en el glande: síntomas, cuidados y tratamiento

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El frenillo corto en el glande limita la vida sexual y puede provocar diversas molestias, además de facilitar las infecciones genitales. Hay varias opciones de tratamiento, dependiendo de la gravedad de esta anomalía.

Frenillo corto en el glande: síntomas, cuidados y tratamiento

Última actualización: 01 julio, 2022

Al frenillo corto en el glande se le conoce como frenelum breve, o frenillo breve. Es una alteración anatómica que afecta a los hombres al nacer o se desarrolla luego. A diferencia de la fimosis, esta anomalía no siempre se corrige por sí sola con el paso del tiempo.

El frenillo es un pliegue de piel que une al prepucio con el glande. Tiene forma de «V» y cuando es muy corto, crea una fuerte tensión al tirar de él hacia atrás, o durante la erección. El frenillo corto en el glande puede provocar dolor intenso y sangrado durante las relaciones íntimas.

Existen varias alternativas de tratamiento para esta alteración. Es posible que se empleen medicamentos o se recomienden ejercicios. En caso de que esto no funcione, el frenillo corto en el glande puede ser corregido mediante cirugía.

El frenillo corto en el glande

El frenillo corto en el glande es una afectación que suele requerir de cirugía.

En la mayoría de los casos, el frenillo corto en el glande es fácil de identificar. Este pliegue une la cara inferior del glande con la superficie interior del prepucio. Si se tira hacia atrás del prepucio, que es la piel que recubre el glande, y se siente presión, es casi seguro que el problema está presente.

Asimismo, cuando un hombre tiene una erección y nota que la parte de abajo del pene «tironea» el glande hacia abajo, es muy probable que exista esta alteración. Algunos solo lo notan porque sienten dolor durante las relaciones sexuales. Se estima que hasta el 50 % de este tipo de dolor obedece al frenillo corto en el glande.

La función del frenillo es la de devolver el prepucio retraído a su posición normal, cuando el pene se encuentra en estado de flacidez. Por otro lado, es una zona erógena de gran sensibilidad. También, facilita el acto sexual, ya que permite el desplazamiento del prepucio.

Las razones por las que se presenta el frenillo corto en el glande son las siguientes:

  • Causas genéticas o congénitas. Están presentes desde el nacimiento y tienen que ver con la herencia de genes.
  • Infecciones genitales. Estas causan inflamación y hacen que la zona se engrose. Esto se conoce como fibrosis y lleva a que se acorte el tejido del frenillo.
  • Fimosis.
  • Rotura del frenillo. Si esta se produce y no cicatriza de forma correcta, lleva a que esta zona de la piel se acorte, dando lugar al frenillo corto en el glande.

Riesgos

El frenillo corto en el glande como tal no se considera una enfermedad, sino una alteración. El problema está en que causa incomodidad y dolor durante las relaciones sexuales. De igual manera, no permite realizar una higiene íntima a fondo, lo que favorece las infecciones.

Este problema anatómico incrementa el riesgo de que el frenillo se desgarre. Si esto sucede, hay dolor y sangrado, aunque no se considera una emergencia médica. El punto es que puede dar lugar a complicaciones que van a requerir de tratamiento profesional.

A veces, el dolor es tan intenso durante las relaciones sexuales que el paciente se ve obligado a abstenerse de estas e, incluso, de la masturbación. Esto llega a tener efectos psicosociales importantes en una persona.



Síntomas del frenillo corto en el glande

En la mayoría de los casos, el frenillo corto en el glande obedece a causas genéticas. Está presente al nacer y, luego, se va haciendo cada vez más evidente con el desarrollo. Lo más común es que se detecte durante la pubertad y el principal síntoma es un dolor punzante que se produce al intentar retraer el prepucio.

Dicho dolor se hace evidente cuando hay una erección, o durante la masturbación y las relaciones sexuales. Muchas veces la tensión forzada hace que esta zona de la piel se agriete, dando lugar a picor e irritación en el prepucio.

El médico encargado de diagnosticar y tratar el frenillo corto en el glande es un especialista en urología. Está en capacidad de detectar esta anomalía a partir de una exploración física. Dependiendo del caso, señalará el tratamiento más conveniente.

Tratamiento

No hay manera de prevenir el frenillo corto en el glande. Por tanto, esta condición solo se soluciona con tratamiento. En los casos más leves, suele acudirse a un manejo conservador, es decir, sin cirugía.



Dicho tratamiento consiste en la realización de suaves estiramientos del frenillo, en forma repetida, varias veces al día. El objetivo es aumentar la elasticidad del tejido, al tiempo que se reduce su inflamación y grosor. Lo indicado es hacer los ejercicios durante cuatro a seis semanas.

Es posible que el anterior tratamiento se complemente con el uso de cremas con corticosteroides. Si tras el tiempo indicado no se consiguen resultados, lo habitual es que se acuda a una cirugía.

Cirugía para el frenillo corto en el glande

Hay varios tipos de procedimientos que se pueden llevar a cabo para corregir el frenillo corto en el glande. El más frecuente es una cirugía llamada «frenuloplastia». Esta dura alrededor de 30 minutos y puede hacerse en el consultorio del urólogo con anestesia local.

En este tipo de cirugía, se hace una sección transversal del frenillo con el pene estirado. Esto permite eliminar la tensión. Se realiza con un bisturí frío o eléctrico. Al final, se hace una sutura y se envuelve la zona con gasa, muchas veces impregnada de sustancias antibióticas.

Otra opción de cirugía es la frenulectomía, que consiste en eliminar el frenillo en forma total. Esto suprime la tensión y resuelve el problema. También, se puede hacer la circuncisión, un procedimiento en el cual se extirpa el prepucio distal que cubre el glande. Este contiene al frenillo y también soluciona la anomalía.

Cuidados

El frenillo corto en el glande suele generar dolor durante la masturbación y las relaciones sexuales.

Lo común es que tras la cirugía se receten analgésicos y antiinflamatorios orales para tratar el dolor. Por lo general, no se prescriben antibióticos. Lo recomendable es que el paciente lleve el pene hacia arriba, empleando un apósito o ropa interior ajustada.

Si se presenta un sangrado leve, lo indicado es hacer una pinza con el índice y el pulgar, apretando la zona por unos minutos. Para ello, se debe emplear una gasa limpia. También, es importante hacer una higiene diaria con agua y jabón neutro. Es habitual que se recomiende hacer una cura todos los días con povidona yodada.

El paciente debe evitar tener relaciones sexuales o masturbarse en el siguiente mes después de la cirugía. Si hay dolor intenso, una hemorragia copiosa o señales de infección, se debe acudir al médico cuanto antes.

Si sospechas que padeces frenillo corto en el glande, consulta con el médico

Muchos hombres sienten aprehensión a la cirugía como medio para corregir el frenillo corto en el glande. Sin embargo, se trata de una excelente opción. No es una intervención complicada y resuelve el problema para siempre.

Es importante que el diagnóstico del frenillo corto en el glande lo realice el médico. Con mucha frecuencia se confunde esta alteración con la fimosis, que es una patología distinta. Sin embargo, a veces coexisten ambos problemas. Lo indicado es ir al especialista.

Fuente: Mejor Con Salud