Kalanchoe pumila: cuidados y curiosidades

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Las suculentas son plantas fáciles de cuidar y muy estéticas. La variedad conocida como Kalanchoe pumila, además, presenta unas hermosas flores y atrae mariposas y colibríes.

Kalanchoe pumila: cuidados y curiosidades

Última actualización: 30 agosto, 2022

Una planta para jardines que, a través de sus estéticas flores, atrae colibríes, abejas y mariposas, además de ser ideal para decoración. Se trata de la Kalanchoe pumila, una variedad perteneciente al grupo de las Kalanchoe, que presentan diversas subespecies muy utilizadas tanto en interiores como en exteriores.

La Kalanchoe pumila se caracteriza por ser una suculenta de baja estatura y con crecimiento en forma de arbusto. Esta condición, junto a las estéticas flores rosadas que aparecen en abundancia, la transforman en un ejemplar perfecto para adornar grandes jardines.

La planta presenta algunas características particulares. Si bien posee cuidados y reproducciones sencillas, es conveniente conocer bajo qué condiciones crece.

Características de la Kalanchoe pumila

La Kalanchoe pumila, también conocida como flower dust plant, calanchoe o Kalanchoe brevicaulis, es una especie de la familia Crassulaceae, caracterizada por sus hojas suculentas. Su capacidad para retener el agua a través de las gruesas hojas permite realizar riegos menos frecuentes.

Se trata de una especie con baja estatura y forma de arbusto. No suele superar los 30 centímetros de altura y, en etapa de floración, presenta una gran cantidad de pequeñas y estéticas flores rosadas. Además, las hojas redondeadas se caracterizan por tener una serie de diminutos pelos blancos.

Todas estas condiciones transforman a la Kalanchoe pumila en una planta ideal para la decoración de terrazas y jardines. Por otro lado, sus flores tienen la particularidad de atraer diversas especies polinizadoras. Entre ellas, mariposas, abejas y hasta colibríes, que agregan un ambiente silvestre al espacio externo.

Las suculentas requieren poco riego. Son una buena opción para aquellos que no quieren dedicar mucho tiempo a su cuidado.

Origen de la Kalanchoe pumila

Esta especie es oriunda de Madagascar, una isla de África oriental donde predomina el clima tropical, con temperaturas mínimas de 10 grados centígrados. Por lo tanto, la Kalanchoe pumila no es apta para condiciones climáticas inferiores a estas temperaturas. Si la región presenta ambientes muy frescos, por debajo de los 10 grados centígrados, es recomendable utilizarla como planta de interior.

En cuanto a la etimología, su nombre refleja la poca estatura de la misma. Kalanchoe significa “planta del templo”, mientras que el vocablo pumila se refiere al bajo crecimiento en latín.



Cuidados de la Kalanchoe pumila

Esta especie no presenta mayores dificultades para su cuidado. Al provenir de ambientes con condiciones tropicales, soporta bien las temperaturas cálidas y los climas secos.

De todas formas, no se recomienda exponerla a la luz solar directa durante todo el día. La Kalanchoe pumila es apta para interiores y exteriores, sin embargo, es conveniente conocer algunas particularidades.

Abono

Suministrar abono orgánico con los nutrientes necesarios para su crecimiento es clave. En este caso, no requiere de ningún producto especial, aunque es conveniente nutrirla cada 20 días en los meses cálidos.

Se recomienda utilizar fertilizante mineral para cactus. En cuanto al sustrato, preferir materiales gruesos que eviten la humedad, como la arena o la perlita.

Riego

La condición de suculenta le permite almacenar agua en sus hojas. Con esta reserva, la planta soporta mejor los períodos de sequía y los climas áridos.

No precisa riegos tan frecuentes, aunque sí algo abundantes. Durante los meses fríos, reduce la cantidad y siempre evita los encharcamientos.

Un buen método para conocer cuándo la planta necesita riego, es introduciendo un palillo de madera en el sustrato. Si el mismo está seco al retirarlo, entonces se debe proceder a regar la Kalanchoe pumila. Por otro lado, es importante no mojar las hojas durante el proceso.

Luz

Se trata de una planta que requiere bastante iluminación. En exteriores, exponer al sol directo, pero no de forma permanente. En interiores debe ubicarse en espacios donde llegue una buena cantidad de luz natural.

Humedad

Para el cuidado de esta planta hay que tener especial precaución con el exceso de humedad, ya que no tolera los encharcamientos. Por lo tanto, es conveniente generar un buen drenaje en el momento de regarla, de manera que el agua circule y no se acumule en las raíces.

Evitar mojar las hojas durante el riego.

Poda

La poda de esta planta debe ser ligera. No es necesario podarla en abundancia ni tan seguido.

Sin embargo, hay que prestar atención a las pequeñas flores que quedan marchitas y cortarlas. Tras la floración, se suele podar un poco para mantener la forma de la planta.

Las flores de esta suculenta destacan por su capacidad para atraer insectos.

Reproducción

La forma más sencilla de reproducir la planta es a través de esquejes o tallos. Hay que cortar una hoja o tallo con la precaución de no dañar las hojas lindantes.

Deja secar durante un tiempo, en especial en la zona del corte. Luego planta el esqueje en sustrato nuevo. Aguarda 2 o 3 semanas, ya que se trata de una especie de crecimiento lento.



Una suculenta estética y de fácil cuidado

La Kalanchoe pumila es una planta ideal para quien no cuenta con demasiado tiempo, puesto que su cuidado es sencillo. Como la mayoría de las suculentas, precisa riegos poco frecuentes, así que no es necesario realizar la acción a diario.

Se trata de una especie ideal para uso ornamental. Se suele instalar en macetas colgantes para jardines y también en interiores. En esos casos, el espacio debe estar bien iluminado y ventilado.

Fuente: Mejor Con Salud