¿Necesitas un humidificador o un deshumidificador?

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Tanto el humidificador como el deshumidificador puede ayudar a mejorar la calidad del aire del ambiente. Pero, ¿cuál elegir? Aquí te ayudamos a resolver esta duda.

¿Necesitas un humidificador o un deshumidificador?

Última actualización: 25 marzo, 2022

El exceso de humedad en el aire —o su ausencia— puede derivar algunos problemas de salud, sobre todo en personas vulnerables como recién nacidos o personas con asma. Así las cosas, puede existir la necesidad de usar un humidificador o un deshumidificador. ¿Cuál elegir? Todo depende de las condiciones climáticas del hogar.

La regla es muy simple; en ambientes secos debes hacerte de un humidificador y en entornos húmedos el deshumidificador es el adecuado. El primero le aporta humedad al aire y el segundo le resta. Durante el verano, por ejemplo, la humedad aumenta por las temperaturas elevadas y se presenta en forma de vapor de aire.

En general, se estima que la humedad de una estancia debe estar entre un 50 y 55 %. De esta forma el lugar se torna agradable y acogedor, por lo menos en cuanto al aire se refiere. ¿Cómo puedes medir los niveles de vapor de aire de un lugar? Simple, con ayuda de un higrómetro de mesa.

¿Qué es un humidificador y cómo funciona?

Un humidificador es un artefacto que sirve para incrementar la humedad en el aire. Están disponibles en línea o en tiendas de electrodomésticos. Contrario a lo que muchos piensan, suelen ser asequibles. Ponerlo en funcionamiento no es algo complejo, aunque debes saber que consta de un contenedor que se debe llenar con agua.

Asimismo, cuenta con un sistema que evapora el agua del contenedor. Esta pasa a formar parte del aire de la habitación en la que se localiza el dispositivo. De este modo, logra su objetivo; una menor sequedad en el ambiente.

El humidificador incrementa la humedad del hogar en ambientes muy secos.


¿Qué tipos de humidificadores hay en el mercado?

Según la marca y el modelo del humidificador, este tendrá un sistema determinado y, por ende, un costo. Hay tres modelos básicos. Veamos.

1. De vapor caliente

Este modelo no requiere el uso de agua destilada; el agua del grifo o la embotellada también son útiles. En general, esta se calienta hasta convertirse en vapor caliente.

Al hervir el líquido, las bacterias existentes mueren y, de este modo, el aire no se contamina. Sin embargo, el humidificador de vapor caliente requiere de precaución, en especial si se tienen niños en el lugar, ya que podrían quemarse.

2. De vapor frío

Los humidificadores de vapor frío operan por medio de ultrasonidos, que son los que se encargan de evaporar el agua de una forma segura. Este diseño es ideal para usarse en verano, ya que refresca el aire de la habitación.

Así las cosas, este artefacto opera solo con agua destilada, dado que no calienta; si se usa agua común, algunos microorganismo infecciosos se pueden colar al aire.

3. Ultrasónico

Estos dispositivos ultrasónicos cuentan con un transductor que hace vibrar el agua de forma veloz, hasta descomponerla. Este proceso da como resultado un vapor frío. Al igual que el humidificador anterior, debe usar agua destilada. Además, es necesario estar atento a la limpieza del depósito.

Por otro lado, este humidificador emana un mayor caudal de vapor que sus homónimos; sin detrimento de lo expuesto, también resulta ser más silencioso. Por ello, es idóneo para usarlo durante los periodos de descanso.

Algunos beneficios de tener un humidificador en casa

  • Menos riesgo de que se resequen los ojos, la piel o los labios. La falta de humedad en el aire produce estos síntomas.
  • Minimiza la aparición de afecciones respiratorias, relacionadas con el asma, la gripe, el resfriado o las alergias. Esto debido a que el aire que se respira se tornará menos agresivo.
  • El ambiente donde está el humidificador se torna más saludable para los bebés.
  • El barniz de los muebles o las pinturas de las paredes tiende a agrietarse menos, del mismo modo, los bordes del papel tapiz no se despegan. Lo que es muy común que se dé en ambientes secos.
  • Si tienes plantas de interior, estas sufren menos. Este aparato ayuda a mantener la humedad del riego por más tiempo.

¿Qué es un deshumidificador y cómo funciona?

El deshumidificador cumple la función contraria del humidificador. Es decir, reduce el exceso de humedad existente en el aire. De esta manera, si tienes problemas de humedad en casa, este dispositivo puede ayudarte a combatirlos de manera eficaz y rápida.

En particular, este artefacto consta de un dispositivo que capta la humedad, la atrapa y la vierte en una cubeta. Si vives en una zona veraniega, en la que el calor es pegajoso al punto del desagrado, considera adquirir un deshumidificador para mejorar la experiencia.

Ten presente que un ambiente con mucha humedad, en verano, es más caluroso. Por otro lado, durante el invierno, un nivel elevado de humedad hace el ambiente más gélido. Ambas circunstancias, pueden agravar cualquier afección respiratoria.

Dicho esto, la aparición de humedad en las paredes, el olor a esta y las manchas de moho son señales evidentes de que debes adquirir un deshumidificador. Este inhibe la condensación del agua en la casa y, por consiguiente, los problemas asociados a esta.

El deshumidificador atrapa la humedad y la reúne en una cubeta. Es idóneo para evitar el olor y las manchas de moho.

Algunos beneficios de tener un deshumidificador en casa

  • Puede llegar a mejorar las afecciones respiratorias, en especial las que tienen que ver con las alergias y el asma. Esto lo consigue al eliminar las condiciones en la que se gestan los ácaros y el moho.
  • Reduce las molestias relacionadas a problemas óseos o a la artritis. Toma en cuenta que la humedad agrava estos padecimientos.
  • Una disminución de los gastos relacionados a la climatización.
    Previene la existencia de humedades en paredes, la corrosión de objetos de metal, tuberías y electrodomésticos.
  • Contribuye al secado de la ropa, ya que en los lugares húmedos esta tarda en secar y, en ocasiones, adquiere un desagradable olor a humedad.
  • No requiere de instalaciones complejas, solo debes vaciar de forma regular el recipiente en el que se almacena el agua condensada.


Crea un clima saludable y agradable en tus espacios con un humidificador o un deshumidificador

Reducir las molestias asociadas con un aire cargado de humedad o carente de esta es algo que hoy en día es posible. Solo debes estar atento a las señales que hemos descrito, para acertar en la compra del dispositivo; sea un humidificador o un deshumidificador.

Algunos de estos artefactos operan con tabletas o aceites esenciales, lo que hará más agradable la experiencia. Ten en cuenta que hay veranos con aire seco y otros con aire húmedo, por ejemplo. De esto dependerá tu compra.

Fuente: Mejor Con Salud