Pintar una puerta exterior de metal puede parecer una tarea imposible de realizar. Sin embargo, siguiendo algunos consejos y con paciencia, el resultado final te sorprenderá.
Pintar una puerta de exterior de metal es una tarea sencilla, siempre y cuando tengas en cuenta los siguientes consejos y pasos a seguir. Estas puertas son muy buscadas para el exterior debido a su gran resistencia a diferentes condiciones climáticas y porque no atraen insectos.
Además, ofrecen seguridad y desalientan a los intrusos que quisieran ingresar por la fuerza. Sin embargo, con el tiempo y los cambios de temperatura, su aspecto comienza a deteriorarse.
Antes de pintar una puerta exterior de metal
Antes de que comiences a trabajar en la puerta debes decidir si quieres dejarla en su lugar o quitarla para trabajar sobre ella. Nuestro primer consejo es que la saques de su sitio. Así reducirás las gotas que se producen al pintar verticalmente.
Si lo haces con la puerta en posición horizontal, las gotas no serán un problema.
Si no es posible sacar la puerta, entonces solo habrá que tener más cuidado. Para sacarlas tienes que quitar los pernos de las bisagras.
Abre la puerta todo lo que se pueda y coloca un clavo sobre la base del perno. Con un martillo empuja el clavo desde abajo hacia arriba para aflojarlo.
Una vez que hayas quitado todos los pernos, procede a retirar la puerta y colócala sobre unos caballetes de madera para comenzar a trabajar. Recuerda quitar los herrajes. Finalmente, tapa con cinta de pintor y papel las superficies que no quieras pintar, como los vidrios, si los tuviera.
Es importante destacar que es probable que no termines en un solo día. Es decir, que tienes que analizar bien tus circunstancias antes de quitar la puerta.
Materiales a conseguir
Estos son los materiales que necesitarás para pintar una puerta exterior de metal y renovarla por completo:
- Cepillo de alambre.
- Bandeja de pintura para rodillo.
- Lija para metal número 150–180.
- Base de imprimación y pintura de exterior para metal.
- Desengrasante especial como aguarrás y paños para aplicarlo.
- Elementos de seguridad y protección: guantes, mascarilla, lentes.
- Rodillo de espuma y pincel para los ángulos y los recovecos de la puerta.
- Removedor. En caso de que tenga varias capas de pintura, deberás aplicar este producto para quitarlas antes.
- Acondicionador para metales. Se utiliza en caso de que la puerta tenga partes oxidadas. La pintura nueva no se adhiere correctamente sobre manchas de óxido.
Paso a paso para pintar una puerta exterior de metal
Ahora que ya tenemos la puerta lista, comencemos con este paso a paso para que quede como nueva. Queremos poner énfasis en la seguridad y te recordamos mantener todos estos productos alejados de los niños, pues pueden producir problemas de salud graves.
Paso 1
En caso de que tenga varias capas previas de pintura, te sugerimos emplear un removedor para quitarlas y lograr una mejor terminación cuando apliques la pintura nueva. Primero limpia la superficie y quita el polvo y demás residuos. Luego, siguiendo las instrucciones de la etiqueta, aplica el producto en cuestión.
Paso 2
Una vez que se haya aflojado la pintura anterior, pasa la lija y el cepillo de alambre según sea necesario. Cuando ya no queden restos de pintura, aplica un removedor de óxido si notas partes de la puerta oxidadas.
Paso 3
Ahora sí, limpia con aguarrás o acetona toda la puerta para eliminar cualquier suciedad que pueda haber quedado. De esta manera, te aseguras de que los productos que siguen se fijen.
Paso 4
Es el turno de la imprimación o base para emparejar la superficie de la puerta y proteger el metal. Vienen de diferentes tonos, así que elige la que más se parezca al color final que le darás. Así, quizás puedas darle menos manos de pintura, pues la base ayuda al resultado final.
Paso 5
¡A pintar! Una vez que se haya secado la imprimación, comenzamos a aplicar la primera mano de pintura.
Te recomendamos que leas la etiqueta. Quizás recomienden diluirla con un poco de aguarrás y las proporciones varían con la marca. Coloca un poco sobre la bandeja de pintor y utiliza el rodillo para dar una primera capa liviana.
La brocha o el pincel quedan para los ángulos y los recovecos.
Es importante que le dejes los tiempos de secado necesarios. Que no te domine la ansiedad para que el trabajo quede perfecto.
En general, estamos hablando de unas 3 horas de secado, aunque cada marca tiene sus tiempos. La cantidad de manos de pintura dependerá de cómo se ha cubierto la superficie.
Paso 6
Ya están todas las manos secas y la puerta lista para darle la vuelta. Lo ideal es que trabajes un lado por vez porque podrías estropear todo el trabajo que ya has realizado.
En el caso de que la puerta esté dañada y tenga hendiduras, es fundamental que consultes con un herrero profesional. Pintar sobre tantas imperfecciones no es aconsejable.
Pintar una puerta exterior de metal es una misión posible
Antes de comprar, haz una lista de todo lo que necesitarás. Cuando vayas a la pinturería asegúrate de elegir productos que se pueden combinar. Por ejemplo, que la imprimación sea para metal y no para madera.
Siempre lee las etiquetas antes de comenzar a trabajar y respeta al pie de la letra las instrucciones y los tiempos que indica el fabricante. Ante cualquier inquietud puedes comunicarte con ellos.
Fuente: Mejor Con Salud