Broncear la cara sin necesidad de ir a la playa es posible con un polvo para maquillar. Conoce cómo lucir un cutis resplandeciente sin exponerlo a baños de sol.
El bronzer es el cosmético ideal para tostar la piel del rostro sin ir a la playa. Lo aplicas después del corrector y la base con el fin de iluminar y aportar un resplandor natural. Incluir el producto en la rutina de maquillaje supone buenos efectos y menos riesgos cutáneos.
Encuentras estos polvos en tonos cálidos y subtonos caramelos, miel, naranjas y rojizos para simular una tez morena sin exposiciones prolongadas al sol, rociar aerosoles o entrar a una sala bronceadora.
La Fundación del Cáncer de Piel destaca a las cámaras y las lámparas de bronceado entre las formas de radiación causantes del carcinoma. Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) advierte que estos aparatos también pueden provocar envejecimiento prematuro, reacciones alérgicas, daños a la vista e inmunosupresión.
¿Qué es el bronzer y cómo se diferencia de otros productos?
El bronzer es una alternativa de bronceado facial con maquillaje. Resalta zonas altas como el mentón, los pómulos y el tabique, donde por lo general da el sol. Sin embargo, no es una limitante, ya que puedes utilizar este artículo de belleza como rubor o sombra.
Pueden confundirse el contour o contouring y el polvo bronceador porque sus objetivos son emular los efectos de la luz. La presentación de ambos es en tonos más oscuros a los de la piel; los hay brillantes y mate. Entonces, ¿cómo distinguirlos?
Los dos son para esculpir el rostro. La gran diferencia es que el bronceador busca un efecto cálido y el contorno persigue matices fríos y oscuros para corregir las facciones y crear sombras en las mejillas, la frente, la nariz y debajo de la mandíbula.
También suelen compararse los bronceadores nacarados con el iluminador, debido al brillo. La realidad es que la gama satinada de los bronzers tiende al café, mientras que los iluminadores se orientan a plateados, rosados y dorados. El punto de aplicación es otra desigualdad, pues los últimos trabajan la nariz, el arco de Cupido, lo alto del pómulo y debajo de la ceja.
¿Cómo y cuándo usar el bronzer?
Los polvos bronceadores se utilizan cuando quieres darle al rostro un aspecto sofisticado y tropical. Para ello es necesario comprar un tono por encima al de la piel y la base de maquillar. En cuanto al modo de incluirlo en la rutina, toma nota.
1. Selecciona tu tono
Asegúrate que el producto sea terroso pero natural. Para cutis grasos funciona el bronceador en polvo, porque hidrata y absorbe los excesos.
En cambio, estos cosméticos en crema, gel o líquido favorecen a las pieles secas. Lo adecuado es conseguir una fórmula ligera.
2. Suministra con brocha
Primero va el corrector, después la base y finalmente el bronzer. Con una brocha ancha y de corte redondo difumina sin abusar de la cantidad de polvo, así no pierde naturalidad.
Una técnica sugerida por maquillistas es extender el bronceador cargado en una brocha que moverás en forma de líneas que armen un 3, prestando especial atención al tope de la frente y la línea del cuero cabelludo, los pómulos, debajo de la mandíbula y al puente de la nariz.
3. Pule
Tras el primer brochazo, sacude las cerdas y vuelve a pasarlas para pulir la mezcla. En esta fase cambias la movida de 3 por círculos ligeros, abarcando los puntos en que deseas calidez.
4. Sella con traslúcidos y blush
Por último, fijas esta parte del maquillaje con un polvo traslúcido. Puedes añadir algo de colorete rosa para resaltar el efecto.
Secretos del bronzer ideal en el rostro
Algunos consejos básicos para que el acabado de tu bronceado de maquillaje sea perfecto son los que te presentamos a continuación:
- El color debe superar máximo 2 más oscuros al de la cara. Neutraliza con un subtono contrario a tu tez.
- La brocha tiene que ser grande y suave para esparcir el polvo y dar efecto aterciopelado.
- Sacude la escobilla antes de difuminar el bronceador. Incrementa gradualmente la intensidad hasta llegar al nivel que quieres. Si no consigues las transiciones, limpia el cepillo y agrega algo de traslúcido.
- En ocasiones, no todos los puntos faciales donde da el sol necesitan bronceado.
¿Qué tipo de bronzer va con tu piel?
Por los riesgos que implica, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no aprueba el uso de cabinas de bronceado con fines estéticos, según refiere la Asociación Española Contra el Cáncer. Por fortuna, puedes lucir un cutis tropical gracias al maquillaje.
En pieles blancas, los colores recomendables de bronzers son corales, café claro o rosas. A las morenas claras le va un tono más arriba que el de su tez, combinado con un subtono café frío o dorados y cobrizos, si es de rostro cálido o frío, respectivamente.
A la piel oliva le quedan los terracotas. Los cutis con destellos amarillos sacan ventaja a los polvos dorados y tonos medios. Las morenas oscuras se benefician con la gama café apenas brillosa. En cuanto a las pieles de aspecto bronceado natural, las fórmulas mate acentúan el color y logran efectos increíbles.
Fuente: Mejor Con Salud