Tipos de rubores y sus características

¿Te encanta el maquillaje? De seguro sabrás que el rubor, colorete o “blush” es un indispensable en tu rutina. Te contamos sobre sus variedades y usos.

Tipos de rubores y sus características

Última actualización: 28 junio, 2022

Al momento de maquillarnos existe un producto que no compite con los demás por su versatilidad e importancia. Si no contamos con un kit completo de maquillaje a la mano, el rubor nos puede sacar de apuros porque tiene el efecto de cambiar la expresión del rostro haciéndolo ver más vital. Te contamos, entonces, cuáles son los tipos de rubores que existen, sus características y cómo usarlos.

El rubor, también conocido como colorete o blush, puede dar volumen o contorno al rostro. Asimismo, en caso de emergencia, puede usarse como sombra e incluso para dar color a los labios.

Por otra parte, brinda la posibilidad de crear un look fresco, dando apariencia de buena salud. De hecho, su nombre viene de la expresión “ruborizarse”, que puede ser el resultado de muchas emociones.

Para los años 20, el blush o rubor llegó para quedarse como parte del maquillaje diario. Inicialmente, tendían a ser tonos rosados, que asemejaran los colores naturales de la piel. Más adelante, alrededor de los años 50, llegaron los tonos tierra.

Los tipos más comunes de rubores

La técnica de aplicar el rubor, en todos los casos, consiste en ponerlo sobre las mejillas con suaves círculos en el área de las mejillas. El lugar exacto donde debe ponerse depende del efecto que se quiera lograr y del tipo de rostro que se tenga. No obstante, suele seguir la línea de los pómulos o sobre las manzanas que se forman en el rostro al sonreír.

En el mercado existe una variedad de rubores para todo tipo de piel y en diferentes presentaciones: polvo, barra, crema, líquido y tinta. Lo importante es encontrar el apropiado para cada tez, así como leer las instrucciones y recomendaciones para tener excelentes resultados.

A continuación te contaremos acerca de los diferentes tipos y tonos de rubor y sus características.



1. Rubor en polvo

Esta es la presentación más popular y una de las que más durabilidad tiene en la piel. Se suele encontrar en polvo compacto, no obstante, también existe en polvos sueltos. De hecho, es un producto universal y básico que siempre funcionará bien y que no tiene mayor complicación en su aplicación.

Asimismo, se puede adquirir en presentación mate o satinado. Con relación a esto, hay que tener en cuenta que para pieles maduras se recomiendan el primer tono, mientras que las pieles juveniles deben optar por el satinado. El efecto mate también puede ser mejor para el maquillaje diario, porque es más natural y no tan llamativo.

Para la aplicación del blush o rubor en polvo se recomienda elegir una brocha suave y tupida de tamaño mediano a grande. 

Luego de untar la brocha en el polvo, puedes situarla en el hueso del pómulo y deslizarla hasta el nacimiento del cabello, justo a la altura de la oreja. De esta forma, destacarás las facciones aportando contorno y simetría. Asimismo, si tienes un rostro más alargado y delgado, puedes sonreír y aplicarlo en círculos sobre las manzanas que se forman abajo del pómulo.

Al momento de maquillarnos, si no contamos con productos específicos para contorno, la combinación de rubores de tono claro a oscuro puede ser de gran utilidad para aportar simetría al rostro. Por esto recomendamos colores beige, rosas y tierra en nuestro kit de maquillaje.

Un maquillaje completo no puede prescindir de rubores. Son elementos básicos para tener en varios tonos.

2. Rubor en crema

Este es un rubor que a la vez funciona como labial y deja un efecto delicado y natural. No obstante, no se recomienda para pieles grasas o para momentos en los que haya mucho calor, porque puede correrse. Aunque puede sellarse con polvo para darle mayor durabilidad.

Se encuentra en variedad de empaques y colores. Para la aplicación de este tipo de rubor se recomienda utilizar una esponja, ya que es propenso a generar manchas en el rostro cuando lo hacemos con los dedos.

Puede aplicarse con una brocha especializada para productos en crema. Sin embargo, requiere una buena atención y práctica para lograr el efecto deseado en el difuminado.



3. Rubor líquido

Los tipos de rubores líquidos guardan similitud con los rubores en crema, dando apariencia de naturalidad y piel humectada. Por lo general, no se trata de un tipo de rubor muy conocido, pues lo tienen más en el maquillaje profesional. Al respecto, poseen potencia para dar frescura al rostro, con buena durabilidad.

Si te atreves a usarlo, los resultados pueden ser sorprendentes. Debido a su textura fluida es fácil de aplicar; puedes usarlo con una esponja, con brocha o con los dedos.

Por la misma fluidez es propenso a manchar. Por otra parte, se recomienda para ser usado en pieles secas, porque además de hidratar puede tener un contenido de emolientes a base de agua. Es útil usar un spray fijador.

4. Rubor en tinta

Si deseamos tener una apariencia natural, este es el rubor que podríamos elegir, por cuanto está estructurado con pigmentación en una base líquida muy ligera, dejando el rostro con un efecto lozano y saludable. No hay que aplicar este tipo de rubor sobre una base de polvo, pues se pueden generar grumos. 

A veces estamos cansados o pasamos una mala noche; o simplemente estamos pálidos y con la piel apagada y sin color. La tinta es una buena idea en estos casos. Suele ser ligera y logra el efecto de parecer que no llevas maquillaje. Se aplica con los dedos o con una esponja.

5. Rubor en perlas

Este tipo de rubor es muy similar al polvo. De hecho, se trata de pequeñas perlas de polvo compacto.

La diferencia es que vienen de diferentes colores y efectos, por lo que al mezclarlas se consiguen tonos interesantes. Tienen la ventaja de que no desprenden tanta cantidad de color y dan un acabado más natural.

El rubor en perlas es una opción más. En realidad, se trata de polvo convertido en estas esferas.

¿Cómo elegir el color adecuado de rubor?

Después de conocer cuáles son los tipos de rubores que existen y sus características, debes saber cómo elegir un color ideal para tu tipo de piel y rostro. Una guía sobre maquillaje profesional señala que los colores están agrupados en tres grandes categorías:

  1. Dorados.
  2. Rosados.
  3. Beige.

Los tonos rosados son para las pieles blancas, que no se favorecen con el beige. Por su parte, los estos últimos son ideales para pieles medianamente morenas. En este sentido, constituye el grupo de color más universal. Por último, los dorados vienen muy bien a las pieles morenas y negras, porque aportan luminosidad.

De todas formas, el rubor es un producto esencial para crear el maquillaje perfecto y darle armonía al rostro. Por lo tanto, debes sentirte cómoda con el color. Es cuestión de probar y elegir.

Siéntete libre de experimentar entre la gran variedad de texturas y colores.

Saca todo el potencial a los tipos de rubores

El rubor es un producto maravilloso e indispensable en cualquier kit de maquillaje. Se puede encontrar en muchas presentaciones y colores. Además, puede servirte para diferentes usos, en caso de encontrarte en un viaje o con poca disponibilidad de espacio en tu bolso.

Aprovecha para tenerlo siempre a la mano y sacar su potencial. Recuerda elegir varios tonos.

Además, debes saber que es uno de los productos que más se encuentran en alternativas ecológicas, creadas a partir de pigmentos naturales. Como última recomendación, antes de aplicar cualquier maquillaje, ejecuta una buena rutina de cuidado del rostro, con limpieza e hidratación.

Fuente: Mejor Con Salud