Hay varios tipos de salvia, pero no todas tienen usos culinarios. En esta ocasión recopilamos las más importantes y destacamos sus propiedades.
Existen diferentes tipos de salvia, pero todas pertenecen a la familia de las lamiáceas. De estas, la más conocida es la Salvia officinalis, que se emplea con fines culinarios y medicinales. Sin embargo, hay otras variedades que se pueden distinguir por sus colores, sus tamaños y sus utilidades. ¿Quieres saber más?
Antes que nada, cabe destacar que este género de plantas abunda en especies anuales y perennes, las cuales pueden tener o no flores. Por lo general, tienden a crecer en zonas de climas templados, tanto en Europa como en Asia y en América. En el siguiente espacio compartimos las más populares y sus características.
Tipos de salvia para usos culinarios
La salvia común, de nombre científico Salvia officinalis, es la más popular de todo el género. Se emplea para cocinar, ya que tiene propiedades aromáticas y nutricionales que mejoran la calidad de los platos. Además, sus hojas se utilizan en la elaboración de bebidas para la salud digestiva y otras dolencias.
En particular, es una planta perenne de aspecto rústico, que tiende a crecer de manera acelerada, sobre todo en primavera. Alcanza un tamaño de hasta 70 centímetros y sus hojas pueden variar de tonalidad verde al gris azulado o plateado. Asimismo, cuenta con flores lilas o rosadas de unos 3 centímetros.
Otros tipos de Salvia officinalis
En la cocina también se pueden emplear otros tipos de salvia que se han obtenido de la Salvia officinalis. Su diferencia radica en características como el color, el tamaño y la forma de sus flores. De cualquier modo, se pueden consumir como la salvia común, incluso con fines medicinales.
1. Salvia officinalis ‘Dwarf’
Esta variedad de salvia se distingue por su pequeño tamaño, que no alcanza ni el medio metro de altura. Sus flores tienen una tonalidad azul violácea y funciona como aromática y saborizante. Debido a esto, se utiliza en guarniciones y ensaladas.
2. Salvia officinalis ‘Purpurascens’
Se trata de un arbusto enano semiperenne que, cuando está joven, tiene un follaje y tallos en color púrpura. Sus hojas pueden poseer tamaños de 3 a 6 centímetros de largo y rara vez florece. Cuando lo hace, las flores crecen en racimos de color azul-púrpura.
3. Salvia officinalis ‘Icterina’
Se conoce en el lenguaje popular como «salvia dorada», ya que su follaje verde está salpicado por amarillo. Funciona como planta ornamental y culinaria. A menudo, a principios del verano presenta espigas de flores de color azul violeta.
4. Salvia officinalis ‘Tricolor’
En sus hojas predomina el color verde, pero cuenta con bordes irregulares blancos e interiores con tonalidades rosa o violeta. Su sabor es más suave que la salvia común, pero puede aprovecharse en diferentes preparaciones gastronómicas.
5. Salvia officinalis ‘Berggarten’
La mayor diferencia con respecto a la salvia común es que no florece. Aun así, cuenta con hojas redondeadas verdes que en su superficie tienen una pelusilla blanca que las hace lucir aterciopeladas.
Propiedades de la Salvia officinalis
Más allá de su poder aromático, las salvias de uso culinario tienen compuestos bioactivos que han sido estudiados por su potencial farmacológico. De acuerdo con un estudio divulgado en Journal of Traditional and Complementary Medicine, estos componentes incluyen a los siguientes:
- Alcaloides.
- Carbohidratos.
- Ácidos grasos.
- Derivados glucosídicos (como los glucósidos cardíacos, los glucósidos flavonoides y las saponinas).
- Compuestos fenólicos (como las cumarinas, los flavonoides y los taninos).
- Poliacetilenos.
- Esteroides.
- Terpenos y terpenoides.
- Ceras.
Ahora bien, la Salvia officinalis ha exhibido efectos antiinflamatorios, antioxidantes, antimicrobianos, neuroprotectores, hipoglucémicos, hipolipidémicos y antitumorales. Si bien no se considera un tratamiento contra las enfermedades, su consumo se asocia con efectos positivos en la salud.
Tipos de salvia ornamentales
Los tipos de salvia ornamentales se emplean como plantas decorativas, ya que cuentan con vistosas hojas y flores de diferentes colores. En general, estas especies no tienen otros usos, pues no poseen las cualidades culinarias de la salvia común.
1. Salvia elegans
También se conoce como «salvia piña». Es una planta perenne con pequeñas flores rojas tubulares y un aroma agradable que se asemeja al de la piña. Es originaria de México y Guatemala, donde se planta como atractivo para mariposas y colibríes.
2. Salvia melissodora
Se trata de un arbusto perenne leñoso que crece en suelos de la cordillera de Sierra Madre Oriental en México. Puede alcanzar una altura de 2 metros y se caracteriza por sus flores violeta que desprenden un agradable aroma, similar al de la uva.
3. Salvia splendens
Algunos la conocen como «salvia escarlata». Es una planta herbácea perenne, nativa de Brasil.
Sus flores crecen en espigas erectas que brotan del centro de la planta. Son de un color rojo vistoso que suele apreciarse con más frecuencia durante el verano y el otoño.
4. Salvia farinacea
Este tipo de salvia también se distingue como «salvia azul». Su atractivo son sus espigas de flores que tienen tonalidades de azul a púrpura. No obstante, también es posible encontrar variedades con flores blancas. Alcanza un tamaño de 0,5 a 1 metro.
5. Salvia leucantha
Es una de las salvias favoritas para adornar el jardín. En concreto, es una planta perenne originaria de México, cuyas flores crecen en espigas con tonalidades blancas, púrpuras o mixtas. Tolera bien las sequías.
6. Salvia apiana
Más allá de sus usos ornamentales, la salvia apiana se utiliza en rituales como la ceremonia de purificación con sahumerio. Su tamaño alcanza hasta un metro de altura y suele crecer en suelos de Norteamérica.
Sus hojas están cubiertas con unas pelusillas que le dan una tonalidad banca. Además, sus flores son blancas y pueden tener vetas de tonos violeta.
Salvias: plantas que no pueden faltar en tu hogar
La especie más popular de las salvias, la Salvia officinalis, suele estar presente en la mayoría de las cocinas. Esto, debido a su poder aromático y su capacidad para realzar el sabor de los platos.
Sin embargo, hay otras variedades que pueden aprovecharse tanto en la cocina como para decorar el jardín. En general, son plantas resistentes y fáciles de cultivar.
Fuente: Mejor Con Salud