¿Qué buscas cuando decides registrarte a una aplicación de citas como Tinder? ¿Una aventura de una noche?, ¿conocer personas porque sí?, ¿hacer un amigo nuevo?, ¿enamorarte del protagonista de tu próxima relación a largo plazo?
No hace falta explicar qué es Tinder para hablar del estafador que, gracias a Netflix, en este instante es la principal tendencia en países como Estados Unidos, Australia y Colombia. Sin embargo, algo es claro: Simon Leviev, no usaba la aplicación para tener una aventura de una noche, ni para conocer personas porque sí, ni para hacer amigos nuevos. Leviev, o Shimon Hayut (como es su nombre en realidad) usaba Tinder como modo de vida. Pero no como los creadores de contenidos que, si tienen la suerte y la disciplina de hacer contenido viral, pueden cobrar millonarias cifras por publicidad, no. El Estafador de Tinder enamoraba mujeres para luego vivir a expensas de ellas.
¿Es real la historia de ‘El estafador de Tinder’?
La historia se encuentra en la plataforma de streaming, y por su impecable fotografía es posible que más de uno se pregunte si el documental es real, o si está basado en hechos que de verdad ocurrieron o si las mujeres que narran la historia son en serio las víctimas. La respuesta a todas las preguntas es sí. De hecho, antes de que la producción aterrorizara a más de una mujer, la denuncia quedó registrada (tal cual se muestra en la producción) en un reportaje gráfico que el medio noruego VG publicó en 2019.
“VG lleva seis meses persiguiendo al estafador por varios continentes. Lo encontramos en Munich, en uno de los hoteles más de moda de Europa”, se lee en el artículo que incluye las mismas fotografías y videos que Cecilie Fjellhøy, Pernilla Sjoholm y Ayleen Charlotte le entregaron a Netflix para construir el documental.
Las tres mujeres fueron unas de tantas víctimas del Israelí que con diferentes nombres falsos, buscaba convencer a las mujeres de que era heredero del dueño de una importante empresa perteneciente al negocio de los Diamantes. La mentira le iba bien, pues llevaba a las supuestas nuevas amigas y novias que conocía en Tinder a viajar en vuelos privados, les mostraba su riqueza, las llevaba a fiestas que sobrepasaban cualquier cantidad racional de dólares y les prometía un futuro igual de brillante y próspero que el que ellas podían ver durante los primeros días con el supuesto magnate. ¿La realidad? Otras mujeres, incluidas las tres que denuncian a Shimon Hayut, eran quienes pagaban sus excentricidades al recurrir a créditos que alcanzaban los US$250.000 dólares para sacar de “aprietos” a su novio millonario.
Simon Leviev: libre, con cuenta activa en Instagram y sin pagar sus deudas
Según Tinder, Leviev, que actualmente se expresa mediante una cuenta de Instagram en donde asegura ser inocente, fue expulsado de la aplicación de citas por vida. Sin embargo, la medida es, sin duda, producto del documental, pues hasta el miércoles pasado (fecha en que se estrenó la producción), aún el Israelí, que en 2011 ya había sido acusado de robo, falsificación y fraude, tenía su cuenta abierta.
Las autoridades han perseguido al estafador de Tinder. Sin embargo, el tiempo que ha logrado estar tras las rejas ha sido irrisorio, si a los cinco meses que en 2019 estuvo en prisión por viajar con un pasaporte falso (teniendo una condena inicial por quince meses), se le suma que el hombre no ha pagado los cientos de miles de dólares que ha robado de mujeres que creyeron que Leviev era su príncipe azul. En cambio, Cecilie Fjellhøy, debió abrir una cuenta en Go Fund Me con el fin de recoger hasta US$81.000 para saldar la deuda pendiente y hasta ahora ha reunido US$28.000.
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El estafador de Tinder es una producción que se asemeja a la serie The Serpent, la cual también está en Netflix y que también se basa en hechos reales. Sin embargo, más allá del análisis psicológico que puede desencadenar la lectura entre un victimario y las víctimas que se suelen escoger, el documental también es una prueba de fuego para los prejuicios propios (pues es posible que más de una vez se intente caer en el lugar común de culpar a las víctimas), no obstante, si el testimonio es valioso es porque sobre todo el documental es una apuesta por impulsar a las mujeres a denunciar situaciones injustas e inhumanas, que muchas veces, por miedo, quedan en silencio.
Imágenes: Netflix
Fuente: Enter