El multimillonario compró la red social de Twitter con una inversión de $44.000 millones de dólares
La compra de la red social Twitter por Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha sido esta semana uno de los temas más comentados globalmente, pero hasta el momento son más las preguntas que las respuestas sobre el futuro de esta red que tiene actualmente 229 millones de usuarios al día, según sus cifras.
Los miles de artículos publicados en todos los idiomas cuestionan el poder que acumulan algunos individuos sobre redes sociales que usan millones de personas y la necesidad o no de regularlas en aras del bien común y de advertencias contra la “censura”, que según Musk es excesiva en Twitter.
La inversión de 44.000 millones de dólares que le ha supuesto a Musk la compra de Twitter le ha obligado ya a deshacerse en solo tres días -del martes al jueves pasado- de 9,6 millones de acciones en su compañía Tesla de vehículos eléctricos, que le reportaron 8.500 millones de dólares, según los documentos facilitados por la Comisión del Mercado de Valores.
Ayer, el canal económico CNBC relataba las negociaciones de Musk con los grandes bancos que le han ayudado a financiar la operación y explicaba algunas de las propuestas que el excéntrico millonario de origen sudafricano ha adelantado, más como ideas que como compromisos firmes y detallados.
A nivel interno, Musk tendría previsto recortar los salarios de los directivos, tan altos que el pasado año supusieron 630 millones de dólares (un incremento del 33 % con respecto a 2020), mientras que no descarta recurrir a despidos dentro del grupo, según otra información adelantada por Bloomberg.
En cuanto a la mejor vía de “monetizar” una red hasta ahora gratuita -salvo por el servicio de pago de Twitter Blue, que cuesta 2,99 dólares/mes- no están claras las intenciones de Musk después de que él mismo tuiteara y luego borrara que quería reducir la dependencia de la red de la publicidad.
Fuente: Cablenoticias