Valentina Gómez Acosta es una joven que ha visto cómo su vida social y crediticia sufren las consecuencias de los delincuentes informáticos en Bogotá.
Ella es una de las cientos de víctimas de suplantación de identidad, a la que inescrupulosos le han robado su identidad para estafar a su nombre. En su caso, a al menos a 12 personas a través de reconocidas plataformas de comercio electrónico.
De no ser por mensajes que recibió a través de sus cuentas de redes sociales, Valentina no se habría enterado jamás de que algunos delincuentes estaban vendiendo y comprando equipos tecnológicos a su nombre.
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De acuerdo con lo que dice, las víctimas realizan la compra por internet y reciben un correo electrónico en el que, quienes suplantan su identidad, aseguran que una vez hayan recibido el artículo, se hará el desembolso del dinero acordado.
Por si fuera poco, los delincuentes usan su foto y una imagen de su cédula para ganarse la confianza de sus víctimas y cometer las estafas.
Valentina ya interpuso un denuncio ante la Fiscalía y allí se enteró que también ha sido denunciada por estafa, lo que le ha traído otros inconvenientes legales.
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Según cifras oficiales, el delito de suplantación de identidad aumentó en un 409% en 2020.
Fuente: RTVC Noticias
