Aqu\u00ed reina el miedo. En los l\u00edmites entre Colombia y Venezuela, en la regi\u00f3n petrolera de Arauca, dos guerrillas libran una batalla sin cuartel con una poblaci\u00f3n atrapada en el medio.<\/strong> <\/p> \n El a\u00f1o comenz\u00f3 bajo el fuego cruzado del Ej\u00e9rcito de Liberaci\u00f3n Nacional (ELN) y las disidencias que se marginaron del acuerdo de paz con las extintas FARC. <\/p> \n \u00abLo que est\u00e1 en juego es el control territorial del departamento y los m\u00faltiples tr\u00e1ficos con la vecina Venezuela\u00bb,<\/strong><\/em> a trav\u00e9s del r\u00edo Arauca, resume un polit\u00f3logo radicado en la regi\u00f3n que habl\u00f3 bajo reserva. <\/p> \n Indepaz denuncia el asesinato de un l\u00edder social en Arauca<\/strong><\/em> <\/p> \n Van casi 50 muertos en menos de cuatro semanas. Los asesinatos, secuestros, amenazas y ajustes de cuentas se suceden a diario.<\/strong> <\/p> \n El 19 de enero un carro bomba estall\u00f3 en el municipio de Saravena frente a una sede de activistas sociales, en un ataque atribuido a las disidencias que ven a los l\u00edderes locales como colaboradores del ELN. <\/p> \n Sime\u00f3n Delgado, un guardia de 45 a\u00f1os, padre de tres hijos, muri\u00f3 en el atentado. \u00abEst\u00e1 guerra maldita nos lo quit\u00f3. Una guerra donde nosotros no pedimos estar.<\/strong><\/em> No hacemos parte de ese conflicto\u00bb, dice a la AFP su hermana Alba. <\/p> \n Solo el pasado fin de semana hubo cinco homicidios. El modus operandi es casi siempre el mismo: asesinatos selectivos perpetrados por pistoleros en moto.\u00a0\u00abTodos los d\u00edas matan. Muchas veces no sabemos ni porqu\u00e9. \u00bfC\u00f3mo no tener miedo?\u00bb<\/strong><\/em>, se\u00f1ala Andr\u00e9s Prada, un l\u00edder ind\u00edgena. <\/p> \n El conflicto se concentra a lo largo del r\u00edo Arauca y llanuras dentro del departamento. Casi tan grande como Hait\u00ed, Arauca cuenta con los campos petroleros de Ca\u00f1o Lim\u00f3n, protegidos por el ej\u00e9rcito. La agricultura y el contrabando complementan su econom\u00eda.<\/strong> <\/p> \n En Arauca hay \u00abun poder ejecutivo local devorado por la corrupci\u00f3n, y una regi\u00f3n fronteriza que es una mina de oro para la guerrilla\u00bb, ilustra una fuente independiente que tambi\u00e9n exige reserva. <\/p> \n \u00abTodo se transporta a trav\u00e9s del r\u00edo: hombres, mercanc\u00edas y, por supuesto, drogas\u00bb,<\/strong><\/em> a\u00f1ade. <\/p> \n Ej\u00e9rcito se pronuncia tras secuestros en Tame, Arauca<\/strong><\/em> <\/p> \n Si no fuera por algunos grafitis amenazantes o por el nerviosismo de los militares, nadie advertir\u00eda el conflicto. \u00abNo se enga\u00f1en, todo el mundo esp\u00eda a todo el mundo\u00bb, dice un conductor y exmilitar. <\/p> \n Nadie va con casco en la moto, \u00ablos guerrilleros lo prohibieron\u00bb, seg\u00fan el mismo conductor. <\/p> \n Pocas personas aceptan hablar o ser citadas. \u00abTenemos miedo\u00bb, repiten como mantra. \u00abSi das mi nombre, ma\u00f1ana soy un cad\u00e1ver\u00bb, dice el familiar de una v\u00edctima. <\/p> \n En Saravena, las calles se vac\u00edan al anochecer por el toque de queda nocturno que impusieron las autoridades y la orden de las disidencias de las FARC.<\/strong> <\/p> \n La muerte se pasea por los poblados de Saravena, Fortul, Tame, La Esmeralda y Arauquita. <\/p> \n El ELN juega de local. Arauca es un basti\u00f3n hist\u00f3rico de este movimiento nacido de la revoluci\u00f3n cubana y de la teolog\u00eda de la liberaci\u00f3n, que impone su ley y un \u00abimpuesto revolucionario\u00bb. <\/p> \n Tiene una fuerte base social en la regi\u00f3n, con muchas redes locales. \u00abNada se hace sin la aprobaci\u00f3n del ELN, que se beneficia de una renta considerable de la extorsi\u00f3n organizada a los pozos petroleros\u00bb<\/strong><\/em>, explica el analista. <\/p> \n \u00abTodo el mundo paga, de una manera u otra. El ELN es invisible, pero sus hombres est\u00e1n en todas partes\u00bb, a\u00f1ade. <\/p> \n El conflicto sacude ambos lados de la frontera mientras los dos gobiernos siguen sin restablecer relaciones,<\/strong> rotas desde 2019. Colombia acusa a Venezuela de proteger a los guerrilleros en su territorio. <\/p> \n \u00abLa violencia empez\u00f3 el a\u00f1o pasado en territorio venezolano, cuando el Frente 10 de la disidencia de las FARC comenz\u00f3 a luchar contra el ELN por sus bases y rentas, y luego se enfrent\u00f3 directamente con las fuerzas venezolanas\u00bb,<\/strong><\/em> se\u00f1ala el director del centro de estudios colombiano Indepaz, Camilo Gonz\u00e1lez. <\/p> \n \u00bfC\u00f3mo est\u00e1 la situaci\u00f3n en Arauca tras el ataque con carrobomba?<\/strong><\/em> <\/p> \n Tras una guerra de varios a\u00f1os, ambas organizaciones acordaron un pacto de no agresi\u00f3n en 2011. Cinco a\u00f1os despu\u00e9s, las FARC firmaron la paz, pero algunos frentes se apartaron de la negociaci\u00f3n y siguieron en armas.<\/strong> Las disidencias se robustecieron y hoy tienen unos 5.000 combatientes. <\/p> \n \u00abLas disidencias de las FARC han estado muy activas en los \u00faltimos meses tratando de tomar el control de las rutas del narcotr\u00e1fico hacia Venezuela y Brasil\u00bb, dijo un experto en seguridad en Bogot\u00e1. <\/p> \n Ante el estallido de violencia, el gobierno colombiano envi\u00f3 m\u00e1s tropas. Su presencia apenas se advierte en los alrededores de las instalaciones petroleras.<\/strong> <\/p> \n Las dos grupos tambi\u00e9n se enfrentan en la propaganda. Ambos se reivindican como \u00abdefensores del pueblo\u00bb y se acusan de colaborar con el Estado, su enemigo com\u00fan. <\/p> \n \u00abEl problema de todo esto es que cada grupo est\u00e1 atacando a poblaciones simpatizantes o que supuestamente apoyan al grupo contrario\u00bb,<\/strong><\/em> se\u00f1ala el director de Indepaz. <\/p> \n \u00abYa ha habido muchos asesinatos en 2021\u00bb, recuerda un l\u00edder religioso. \u00abPero la din\u00e1mica se aceler\u00f3 de repente. Este solo es el comienzo\u00bb, se resigna. <\/p> \n AFP <\/p> \n La ley de silencio<\/h2>\n
\u00abImpuesto revolucionario\u00bb<\/h2>\n