\n
<\/p> \n
En medio de las arenas de la Alta Guajira, el trabajo mancomunado de ind\u00edgenas way\u00fau y migrantes logr\u00f3 crear un oasis que podr\u00eda garantizar la seguridad alimentaria de la regi\u00f3n. <\/p> \n
\u201cAhora vendemos lo cosechado hasta a domicilio, con costo menor, porque somos de aqu\u00ed y tenemos que compartir y ense\u00f1ar a la comunidad a que aprenda lo que estamos haciendo con la siembra, que en Venezuela es distinta a la siembra que se hace aqu\u00ed\u201d,<\/i> cuenta Nurys Gonz\u00e1lez, binacional residente en el asentamiento de La Esperanza en Uribia. <\/p> \n
Lo que antes era el asentamiento llamado El Olvido, en Uribia, en la Alta Guajira, pas\u00f3 a ser reconocido como La Esperanza por m\u00e1s de 9.500 residentes, quienes desde hace cuatro a\u00f1os se fueron instalando en este territorio des\u00e9rtico de la capital ind\u00edgena de Colombia, en medio del \u00e9xodo venezolano. <\/p> \n
\u201cCuando pensamos en migraci\u00f3n, en La Guajira se habla de municipios como Maicao o en la capital Riohacha y pocos miran a Uribia como un nuevo territorio de llegada de migrantes en la primera l\u00ednea\u201d,<\/i> dijo a PUBLIMETRO, Andrea Garc\u00eda, directora t\u00e9cnica del Programa Respuesta de Emergencia en Colombia (ERIC) de USAID y ACDI\/VOCA. <\/p> \n
Desde hace tres a\u00f1os especialistas del programa (ERIC), por medio de un intercambio de semillas entre nuevas hortalizas, por plantas aut\u00f3ctonas, lograron lo que parec\u00eda un milagro: hacer crecer en el \u00e1rido paisaje a trav\u00e9s del modelo de huertas caseras cultivos de cebolla, tomates, aj\u00edes, pepino, jengibre, albahaca, berenjena, acelga, r\u00e1bano, col, lim\u00f3n, melones, katsalia, fr\u00edjoles blancos, guayaba, patilla, papaya,<\/b> incluso hasta un tipo de lechuga, entre otros sembrad\u00edos, que se dan por cosechas en temporada. Esto con el fin de empoderar a estas familias hacia la b\u00fasqueda de la seguridad alimentaria en medio de un terreno hostil. <\/p> \n
Una de las huertas pertenece a Nurys Gonz\u00e1lez, residente colombo venezolana, quien desde hace cuatro a\u00f1os ocupa este asentamiento. Nurys lleg\u00f3 proveniente desde el estado de Zulia huyendo de la violencia de esta zona. \u201cTodo lo perd\u00ed all\u00e1. Mis hijos fueron secuestrados, perd\u00ed mis ovejos y todo all\u00e1. Gracias a Dios se nos abrieron las puertas ac\u00e1\u201d, recuerda apretando las manos a su pecho. <\/p> \n
Nurys, ha pintado un dibujo que nos muestra con orgullo en la puerta principal de su huerta de la que ha cosechado no solo frutos vegetales sino tambi\u00e9n lo que considera frutos espirituales. En la pintura plasm\u00f3 a su familia y ella sostiene feliz una canastilla llena de frutas y vegetales en medio de un camino \u00e1rido que ahora es un oasis en medio del desierto, y que representa su futuro.<\/b> <\/p> \n
Lo que antes era un peladero sin vida vegetal, como afirman sus residentes, con la ayuda de las huertas hasta ha cambiado el microclima de estas viviendas en las que muchos comenzaron a sembrar \u00e1rboles frutales y limoneros en las terrazas. \u201cAhora vendemos lo cosechado hasta a domicilio, con un costo menor, porque somos de aqu\u00ed y tenemos que compartir y as\u00ed ense\u00f1arles a la comunidad a que aprendan lo que estamos haciendo con la siembra, que en Venezuela es muy distinta a la siembra que se hace aqu\u00ed\u201d,<\/i> cuenta. <\/p> \n
\u201cQuisimos hacer una apuesta diferente en torno a la Seguridad Alimentaria y lo que buscamos es que las comunidades aprendan a producir para el autoconsumo. Sin asistencialismo ni paternalismo sino ense\u00f1ar a pescar. Les entregamos los insumos, semillas, abono, jaulas para pollos y dem\u00e1s, todo acompa\u00f1ado de talleres de formaci\u00f3n\u201d, <\/i>explic\u00f3 Juan David Palechor, especialista en seguridad alimentaria del Programa Respuesta de Emergencia en Colombia (ERIC) de USAID y ACDI\/VOCA. <\/p> \n
Este programa comenz\u00f3 con \u00e9xito en Arauca, donde las condiciones clim\u00e1ticas son diferentes y la atenci\u00f3n estaba dirigida a la poblaci\u00f3n migrante y a poblaci\u00f3n residente que fuera receptora del proceso. Pero al llegar a La Guajira a replicar este proceso, estos sembradores se encontraron con un terreno desolado y casi est\u00e9ril, donde hab\u00eda llegado una gran cantidad de poblaci\u00f3n migrante que se hab\u00eda asentado en esta zona y que corresponde a un poco m\u00e1s de la mitad del casco urbano de Uribia. \u201cEs un \u00e1rea extremadamente grande, de aproximadamente 104 hect\u00e1reas, con m\u00e1s de 9.300 personas asentadas, que fueron llegando en periodo de tres a\u00f1os y medio\u201d, <\/i>afirma Garc\u00eda. <\/p> \n
En su mayor\u00eda son poblaci\u00f3n de la etnia way\u00fau retornada, por lo cual el proyecto tuvo que realizarse con un enfoque diferencial. \u201cEste es el asentamiento de la secci\u00f3n antiguo aeropuerto La Esperanza, antes un antiguo relleno sanitario y all\u00ed estaba la estructura del primer aeropuerto, donde estaba la caseta y las bodegas, que eran manejadas por Propagues. El sector est\u00e1 dividido por manzanas y los terrenos se fueron poblando poco a poco. Primero los propietarios no cedieron cuando vinieron a reclamar los terrenos y as\u00ed conciliaron entre todos y dividieron los terrenos de 10 metros de fondo por 8 metros de ancho\u201d<\/i> explic\u00f3 Tanulia Manuel Bernier Urariyu, funcionario way\u00fau del Programa Respuesta de Emergencia en Colombia (ERIC) de USAID y ACDI\/VOCA. <\/p> \n
COSECHAR AGUA\u00a0<\/b> <\/p> \n
Este asentamiento, como muchos en La Guajira que han crecido en cortos periodos de tiempo, no cuenta con ning\u00fan servicio b\u00e1sico. Es por ello que en La Esperanza la cosecha m\u00e1s importante es la del agua. Esta se realiza a trav\u00e9s de la recolecci\u00f3n de cada gota que pueda caer durante las lluvias. Tambi\u00e9n se recurre a trasladar el agua por m\u00e1s de una hora desde un jag\u00fcey hasta el asentamiento, en pimpinas, con carretillas o hasta al hombro. \u201cSe van desde temprano a las 4 a.m. van caminando hasta el jag\u00fcey para que a las 6 a.m. est\u00e9n regresando y puedan tener agua durante ese d\u00eda porque las jornadas de tiempo seco son muy duras\u201d,<\/i> advierte Nurys. <\/p> \n
\u201cDe igual forma, el programa les proporcion\u00f3 asesor\u00edas para que colocaran canaletas de manera artesanal, en los techos zinc o con pl\u00e1stico con varios dise\u00f1os, para as\u00ed captar el agua de lluvia y as\u00ed aprovecharla. Antes los envases de pl\u00e1stico eran desechados y hoy sirven para cosechar agua. La gente incluso recoge el agua turbia de las v\u00edas, donde se empoza y que resulta ser un agua ideal para las huertas. Tambi\u00e9n estamos trabajando para poder implementar un pozo profundo en este asentamiento y poder facilitar ese acceso al agua para esas nueve mil personas\u201d<\/i>, destaca Palechor. <\/p> \n
Esta agua cosechada hasta se convierte en un activo en esta zona, donde se vende por litros desde mil pesos hasta cinco mil pesos desde 20, 30 o 40 litros. Una pimpina de 20 litros cuesta mil pesos. Una pimpina de 500 litros cuesta 14 mil pesos. El acueducto y la energ\u00eda en el \u00e1rea urbana de Uribia, no son servicios estables, porque cuando se va la energ\u00eda, el acueducto no funciona y sus habitantes pueden quedar hasta una semana sin ambos servicios.<\/b> Debido a la falta de agua el programa ERIC facilit\u00f3 acceso al l\u00edquido durante todo el tiempo de intervenci\u00f3n proporcionando a la comunidad semanalmente con 200 litros de agua por familia. <\/p> \n
\u201cLos carrotanques como pueden pasar d\u00eda por medio y a veces demoran tres o cuatro d\u00edas que no vienen. Al jag\u00fcey de Epiamana se llega en una hora, entonces uno tiene que organizarse con el agua. En el aguacero del a\u00f1o pasado cosech\u00e9 dos mil litros de agua\u201d<\/i>, asegura Elizabeth Rodr\u00edguez, beneficiaria del programa proveniente de Maracaibo, estado de Zulia. <\/p> \n
\u00bfC\u00d3MO SEMBRAR EN EL DESIERTO?<\/b> <\/p> \n
Para sembrar, el suelo es parte clave del proceso y m\u00e1s aun teniendo en cuenta que las cualidades de la tierra en Uribia no son las apropiadas para una siembra y el clima seco, con lluvias escasas y aisladas no ayuda para que el proceso de fertilizaci\u00f3n de la tierra se d\u00e9. <\/p> \n
De acuerdo con el IDEAM, el departamento de la Guajira registra el menor volumen de lluvias del pa\u00eds. El n\u00famero de d\u00edas con lluvias es menor de cincuenta al a\u00f1o, en el norte y centro del departamento. En el municipio de Uribia, las lluvias oscilan alrededor de los 300 mm al a\u00f1o, originando sequ\u00eda estacional durante gran parte del a\u00f1o, pero a\u00fan as\u00ed, en medio de todas las adversidades en Uribia se est\u00e1 sembrando y cosechando en La Esperanza.<\/b> <\/p> \n
El compostaje del suelo se realiza como si fuera una torta, capa por capa, preparada por cada uno de los beneficiarios de ERIC y este contiene cascaritas de huevo, restos de verduras, desperdicios org\u00e1nicos, cenizas, ra\u00edces y tierra mojada de jag\u00fcey. El proceso para que el suelo est\u00e9 en condiciones dura 45 d\u00edas. <\/p> \n
\u201cLa arena hay que romperla y revolverla entonces la vas mojando y la revuelves para que la ra\u00edz busque el alimento. Y las mujeres trabajamos m\u00e1s para cuidar nuestras maticas, porque esta huerta es como un beb\u00e9, que siempre tiene necesidades para que est\u00e9 vivo\u201d,<\/i> resalta Nurys. <\/p> \n
Como algunos no son due\u00f1os de los terrenos o los tienen en arriendo, el programa tuvo que implementar huertas que pudieran ser port\u00e1tiles, para cuando los beneficiarios se tengan que mudar un lugar a otro. Por ello son huertas de tipo vertical y se pueden colgar en las vigas del techo y con macetas. \u201cIncluso hay personas que han migrado otra vez para Venezuela y se han llevado sus huertas y el conocimiento\u201d,<\/i> destaca Palechor. <\/p> \n
El programa est\u00e1 enfocado en dos componentes en seguridad alimentaria y aseo, pero transversalmente, ERIC tambi\u00e9n realiza un proceso de acompa\u00f1amiento psicosocial a las familias y esto ha ayudado que los dem\u00e1s componentes se desarrollen con resultados. Adem\u00e1s, las huertas contienen un m\u00f3dulo pecuario con pollos de engorde. <\/p> \n
\u201cEsto fue un reto porque los pollos no eran parte de la cultura local y no es lo que se consume com\u00fanmente que es chivo, pero poco a poco se han ido adaptando y generando ciertas ganancias\u201d, <\/i>agreg\u00f3 Garc\u00eda. <\/p> \n
Es as\u00ed que, a trav\u00e9s de trueques, intercambios de verduras y hortalizas, entre vecinos, tambi\u00e9n se mueve la econom\u00eda de la zona, como agrega Garc\u00eda. \u201cDentro del contexto cultural son desconocidas ciertas hortalizas como la berenjena, la acelga que son muy nutritivas y se les ense\u00f1\u00f3 a prepararla con huevos, con guisos y as\u00ed han asimilado esos productos. La idea es ense\u00f1arles a consumir otros productos por fuera del chivo\u201d.<\/i> <\/p> \n
El resultado de la crianza de pollos incluso ha generado ventas de hasta un mill\u00f3n de pesos a las familias beneficiarias, porque el producto se cr\u00eda con buen peso y color, lo cual ha sido apreciado por los tenderos de la zona abriendo nuevos mercados. <\/p> \n
\u201cUna se\u00f1ora way\u00fau me trajo para ac\u00e1 y yo le dije: \u201cyo no voy a ir\u201d porque esa tierra es suya no de nosotros. Yo no pertenezco, llegu\u00e9 de Maraibo, pero ella insisti\u00f3, vamos yo te ayudo y ella me ayud\u00f3 a agarrar mi lote y despu\u00e9s la l\u00edder ac\u00e1 fue organizando las calles y todo. As\u00ed vemos c\u00f3mo en La Esperanza nos apoyamos entre todos para construir nuestro lugar en el mundo\u201d<\/i>, concluy\u00f3 Elizabeth. <\/p> \n
EN CIFRAS<\/b> <\/p> \n
–\tM\u00e1s de 9.500 personas est\u00e1n asentadas en La Esperanza, en Uribia. <\/p> \n
–\t150 familias han sido beneficiadas con las huertas del programa ERIC. <\/p> \n
–\tUna pimpina de 20 litros de agua cuesta mil pesos en el mercado; una pimpina de 500 litros cuesta 14 mil pesos en Uribia. <\/p> \n
–\tEn el municipio de Uribia, las lluvias oscilan alrededor de los 300mm al a\u00f1o, originando sequ\u00eda estacional durante gran parte del a\u00f1o. <\/p> \n
LINA ROBLES
PUBLIMETRO<\/b> <\/p> \n<\/div>\n
Fuente: Portafolio<\/a> <\/p> \n<\/div>","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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