<\/span> La probabilidad de\u00a0incendios\u00a0forestales que devastan enormes superficies, como los de Australia en 2019y 2020, el del Pantanal sudamericano ese mismo a\u00f1o y que se aviv\u00f3 recientemente en el humedal argentino de Iber\u00e1, aumentar\u00e1 a lo largo de este siglo, seg\u00fan advirti\u00f3 un informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).<\/span><\/span><\/span><\/span><\/strong> <\/p> \n Si bien los incendios, naturales, accidentales o provocados no son causados directamente por el calentamiento del planeta, suelen deberse a sequ\u00edas cada vez m\u00e1s intensas y prolongadas, que si tienen relaci\u00f3n directa con ese preocupante fen\u00f3meno global, as\u00ed como con los cambios en el uso de la tierra.<\/span><\/span><\/span><\/span> <\/p> \n Las condiciones favorables no implican forzosamente\u00a0incendios. Pero incluso si el mundo lograra reducir el aumento de la temperatura media a +2\u00b0C respecto a la era preindustrial, objetivo principal de los acuerdos de Par\u00eds, el n\u00famero de\u00a0conflagraciones <\/em>catastr\u00f3ficas aumentar\u00e1 entre un 9% y un 14% hasta 2030, entre 20 y 33% hasta 2050 y entre 31 y 52% hasta 2100.<\/span><\/span><\/span><\/strong> <\/p> \n Esas cifras solo conciernen los\u00a0incendios\u00a0de mayor magnitud, que solo se producen una vez cada 100 a\u00f1os.\u00a0<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n La alerta temprana de dicho organismo que elabor\u00f3 el reporte con el centro ambientalista noruego Grid-Arendal agrega que \u201clos incendios forestales y el cambio clim\u00e1tico se agravan mutuamente\u201d al tiempo que plantea un cambio radical en el gasto de los gobiernos en materia de incendios forestales, pasando sus inversiones destinadas a la reacci\u00f3n y respuesta hacia las \u00e1reas de prevenci\u00f3n y preparaci\u00f3n.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma, observ\u00f3 que \u201cla respuesta actual del gobierno a los incendios forestales est\u00e1 poniendo el dinero en el lugar equivocado. Lamentablemente, lanzar agua desde helic\u00f3pteros es una se\u00f1al de fracaso m\u00e1s que de esperanza\u201d.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n \u201cTenemos que minimizar la posibilidad de incendios forestales extremos estando mejor preparados: invirtiendo m\u00e1s en la reducci\u00f3n del riesgo, trabajando con las comunidades locales y aumentando la colaboraci\u00f3n\u201d, expuso Andersen.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n La \u201cf\u00f3rmula de preparaci\u00f3n para incendios\u201d del Pnuma y Grid-Arendal contempla que dos tercios del gasto en la materia se destinen a la planificaci\u00f3n, prevenci\u00f3n, preparaci\u00f3n y recuperaci\u00f3n, y un tercio a la respuesta.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n En la actualidad, la respuesta directa a los incendios forestales suele recibir m\u00e1s de la mitad del gasto correspondiente, mientras que la planificaci\u00f3n y la prevenci\u00f3n reciben menos de uno por ciento.<\/span><\/span><\/span><\/strong> <\/p> \n El an\u00e1lisis propone que se combinen los datos y los sistemas de vigilancia, basados en la ciencia, con los conocimientos ind\u00edgenas locales, y que se refuerce la cooperaci\u00f3n regional e internacional.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n Aunque los incendios forestales se han manifestado con fuerza en pa\u00edses del Norte industrializado en a\u00f1os recientes \u2013cuando han alcanzado incluso las regiones \u00e1rticas-, contin\u00faan afectando de forma desproporcionada a los pa\u00edses m\u00e1s pobres del mundo.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n La salud de las personas se ve directamente afectada por la inhalaci\u00f3n del humo de los incendios forestales, provocando impactos respiratorios y cardiovasculares, y aumentando los efectos sobre la salud de los m\u00e1s vulnerables.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n Los costos econ\u00f3micos de la reconstrucci\u00f3n de las zonas afectadas por los incendios forestales pueden estar fuera del alcance de los pa\u00edses de bajos ingresos.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n Las cuencas hidrogr\u00e1ficas se degradan por los contaminantes de los incendios forestales, y pueden provocar la erosi\u00f3n del suelo, causando m\u00e1s problemas en los cursos del agua.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n Gastar dinero in\u00fatilmente<\/strong><\/span> <\/p> \n El caso del Pantanal, el mayor humedal del planeta, situado entre Brasil, Bolivia y Paraguay, es emblem\u00e1tico, explica el estudio.<\/span><\/span><\/span><\/strong> <\/p> \n La regi\u00f3n sufr\u00eda una fuerte sequ\u00eda desde 2019 y los incendios excepcionales estallaron al a\u00f1o siguiente. Hasta agosto de 2021 se perdieron aproximadamente 4 millones de hect\u00e1reas.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n “Los incendios forestales y el cambio clim\u00e1tico se alimentan mutuamente”, subraya el texto. Los suelos se degradan, las emisiones de CO2 se disparan temporalmente y los bosques dejan de cumplir con su misi\u00f3n de captar el carbono.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n “La respuesta de los gobiernos consiste a menudo en gastar dinero donde no corresponde”, insisten los autores.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n Hay que limpiar regularmente los sotobosques, apoyar y reforzar de forma sostenida a los equipos de emergencia, como los bomberos, explican.<\/span><\/span><\/span><\/strong> <\/p> \n El costo de apagar fuegos es muy superior a las inversiones previas para limitar los da\u00f1os.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n “Tenemos que minimizar los riesgos de incendios con una mejor preparaci\u00f3n: invertir m\u00e1s en la reducci\u00f3n de riesgos, trabajar con las comunidades locales, reforzar los compromisos mundiales contra el cambio clim\u00e1tico”, detall\u00f3 Inger Andersen, directora general del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n En Argentina los recientes incendios atizados por una sequ\u00eda de dos a\u00f1os en este verano austral han devorado unas 800 000 hect\u00e1reas, casi 10 % de la norte\u00f1a provincia de Corrientes, incluida una quinta parte de los Esteros del Iber\u00e1, el mayor humedal de ese pa\u00eds.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n All\u00ed se han calcinados bosques nativos y pastizales del humedal que en sus 1,3 millones de hect\u00e1reas alberga una gran biodiversidad de especies, varias de ellas amenazadas como el venado de las pampas y en reintroducci\u00f3n como el yaguaret\u00e9 y los guacamayos rojos.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n “No hay que demonizar al fuego, no hay que apagar todos los que suceden en Iber\u00e1”, sostiene el bi\u00f3logo Sebasti\u00e1n Di Martino.<\/span><\/span><\/span><\/strong> <\/p> \n Explic\u00f3 que el fuego es un recambio de los pastizales que sucede naturalmente cada cierto tiempo, pero los arroyos que antes paraban su avance ahora est\u00e1n secos por la sequ\u00eda.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n “El cambio clim\u00e1tico ha hecho que el fuego, que es natural y deseable en Iber\u00e1, se transforme en cat\u00e1strofe”, alert\u00f3. La fauna “no tiene ad\u00f3nde ir y si puede guarecerse, lo que va a pasar si no llueve r\u00e1pido es que va a morir de hambre”.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n Entre tanto, el documento de ONU destaca que los incendios forestales empeoran por el cambio clim\u00e1tico debido al aumento de la sequ\u00eda, las altas temperaturas del aire, la baja humedad relativa, los rel\u00e1mpagos y los fuertes vientos que provocan temporadas m\u00e1s c\u00e1lidas, secas y largas.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n Al mismo tiempo, el cambio clim\u00e1tico empeora los incendios forestales, sobre todo al arrasar ecosistemas sensibles y ricos en carbono como las turberas y los bosques tropicales. Esto convierte los paisajes en polvorines, lo que hace m\u00e1s dif\u00edcil frenar el aumento de las temperaturas.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n La vida silvestre y los h\u00e1bitats naturales rara vez se salvan de los incendios, lo que acerca a algunas especies animales y vegetales a la extinci\u00f3n. Un ejemplo reciente son los incendios forestales de Australia en 2020, que se calcula acabaron con miles de millones de animales domesticados y salvajes.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n El estudio subraya que la restauraci\u00f3n de los ecosistemas, como humedales y turberas, \u201ces una v\u00eda importante para mitigar el riesgo de incendios forestales antes de que se produzcan y para reconstruir mejor despu\u00e9s de ellos\u201d, as\u00ed como la preservaci\u00f3n de los espacios abiertos de amortiguaci\u00f3n entre los bosques.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n Se concluye con un llamado a favor de normas internacionales m\u00e1s estrictas para la seguridad y la salud de los bomberos, y para minimizar los riesgos a los que se enfrentan antes, durante y despu\u00e9s de las operaciones.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n El informe fue divulgado durante los preparativos para la reanudaci\u00f3n de la quinta sesi\u00f3n de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-5.2), entre el 28 de febrero y el 2 de marzo de 2022 en esta capital keniana.<\/span><\/span><\/span> <\/p> \n<\/div>\n
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