El Chelsea firma una tregua con el Leicester

Todd Boehly volvió las gradas de Stamford Bridge, a la espera de tomar el cargo de presidente de manera oficial, pero el empresario norteamericano se encontró con un equipo apático, falto de ritmo y que solo rascó un empate de su partido en casa ante el Leicester. Con la clasificación para la próxima Liga de Campeones en el bolsillo, el conjunto de Thomas Tuchel empezó el duelo con el freno de mano echado. Eso le costó el gol visitante, del que se repuso relativamente rápido con el gol de Marcos Alonso, muy cerca de marcharse al Barcelona, pero que quiso hacer una de sus últimas contribuciones a la causa blue.

Después de varias semanas en la sombra, otro nombre propio fue el de Hakim Ziyech, que volvió al once titular y fue uno de los más lúcidos en el ataque del Chelsea, al que se le puso el partido cuesta arriba en apenas seis minutos. Los que necesitó el Leicester para adelantarse en el marcador con un golazo de Maddison, que remató desde fuera del área una jugada que empezó en los pies de Schemeichel, muy preciso en la salida.

Los foxes habían llegado a Londres con las ideas muy claras y en los siguientes minutos apretaron sus filas para evitar ceder cualquier oportunidad a Lukaku, sobrado de actitud en este último tramo de la temporada. Pero eso a veces no basta y el delantero belga se encontró con muchas dificultades para ver portería. Muchas menos tuvo Marcos Alonso, que siempre pisa área con el colmillo de un delantero…

El lateral izquiedo español voleó espléndidamente el balón colgado por Reece James, de banda a banda, y empató el partido pasada la primera media hora. El 1-1, sin embargo, no descolocó demasiado al Leicester, que aguantó el tipo hasta el final del choque: ni las internadas de Ziyech, ni los remates de Lukaku ni las llegadas de segunda línea de Pulisic sorprendían al equipo de Rodgers, bien plantado en el campo con Mendy como ‘stopper’,anestesió el juego de los de Tuchel en los últimos minutos.