Francia vuelve a estrellarse

La selección francesa no termina de carburar en la Nations League. Si el viernes perdió 1-2 en París ante Dinamarca, este lunes pinchó en su visita a Croacia, en el que lo mejor del partido es el resultado de 1-1, ya que los de Dalic tuvieron ocasiones para haberse llevado la victoria. Rabiot adelantó a la campeona del mundo y Kramaric puso las tablas de un penalti cometido por Clauss en el tramo final.

El calendario tan agitado de las selecciones europeas, con cuatro partidos de Nations League en apenas diez días, ha obligado a todos los equipos a rotar. Francia no fue la excepción. Deschamps salió en Croacia con un once plagado de no habituales y prueba de ello es el ataque formado por Ben Yedder, Nkunku y Diaby, nada que ver con el Benzema, Mbappé y Griezmann con el que jugó el viernes ante Dinamarca.

Como ante Dinamarca el viernes, el primer tiempo de Francia fue plomizo, sobre todo con balón. La Nations League es un torneo que le da atractivo a las selecciones europeas, pero la sensación es que los encuentros tienen ritmo de amistoso y no de partido oficial. Croacia comenzó mejor que su rival, teniendo en las botas de Budimir dos oportunidades muy claras, ambas salvadas por un imperial Saliba y por Kimpembe, que recuperó rápido la posición y evitó el 1-0 de los de Dalic.

Francia, que había tenido dificultades para entrar en el partido, comenzó a partir del minuto 20 a llevar la voz cantante. Nkunku se nutrió de un extraordinario pase de Diaby al espacio y batió con una vaselina sutil a Livakovic, aunque el árbitro anuló el tanto por posición antirreglamentaria del atacante del Leipzig. El propio Nkunku generó un mano a mano de Diaby, pero el portero volvió a estar inconmensurable, como en un disparo en la frontal de Tchouaméni.

En el segundo tiempo, la intensidad de ambos equipos aumentó bastante. Francia puso tierra de por medio a través de Rabiot. El centrocampista de la Juventus, muy criticado por su rol de extremo con Deschamps, aprovechó un extraordinario movimiento fuera del área de Ben Yedder para llegar en segunda línea y batir a Livakovic. Ese 0-1 reavivó a la campeona del mundo, que con la entrada de Griezmann y el debut de Kamara en el medio ganó frescura. Precisamente fue Griezmann el que tuvo el 0-2 en una gran transición iniciada por Diaby, pero Livakovic estaba imperial.

Croacia no se dio por rendida hasta el final y encontró su premio en una jugada que volvió a exponer a la defensa francesa, que tiró mal la línea del fuera de juego y permitió una oportunidad que acabó con un penalti de Clauss, ingresado dos minutos antes de la pena máxima. Kramaric no perdonó y puso las tablas en el marcador. Griezmann tuvo el 1-2 al final, pero su remate a portería vacía se marchó desviado.