Tras cuatro días de descanso, la plantilla del Sevilla volvió al trabajo el pasado jueves y lo hizo con una única novedad. Julen Lopetegui estuvo al mando de las operaciones tras no haber podido dirigir los dos últimos partidos de Liga, algo que realizó su segundo, Pablo Sanz. Ninguno de los lesionados que se presumía que podían volver al grupo durante el parón internacional, ni siquiera el recién llegado Martial, que tenía permiso del club, saltaron al césped.
Y dicha ausencia de novedades se ha mantenido en las sesiones del viernes y del sábado. El equipo descansa este domingo para volver a entrenarse en la jornada del lunes y es ahí cuando se espera alguna novedad. La presencia de Martial está prácticamente asegurada, pero el secretismo sobre la evolución de los lesionados hace que apostar por el regreso del alguno sea arriesgado.
A priori, el que más papeletas tenía para volver era Jesús Navas, en el dique seco desde primeros de noviembre. También se esperaba a Koundé y Delaney, aunque el francés tiene más posibilidades que el danés. El cuerpo técnico pensaba que lo peor de las lesiones ya había pasado pero, a 30 de enero, Lopetegui sigue escaso de efectivos.
Fuente: AS
