El Liverpool, haciendo valer su impresionante primera mitad de partido, resistió la reacción del Manchester City y terminó imponiéndose 3-2 este sábado en su semifinal de la Copa de Inglaterra, con lo que se clasificó a la final.
Un tanto de Ibrahima Konaté de cabeza (minuto 9) y un doblete de Sadio Mané (17 y 45) plasmaron en el marcador el dominio apabullante del Liverpool en la primera parte. En la segunda, el City mejoró y acortó por medio de Jack Grealish (47) y de Bernardo Silva (90+1), pero sin poder evitar la clasificación del Liverpool para la final del 14 de mayo, ante Chelsea o Crystal Palace, que se miden el domingo.
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Fuente: El Nuevo Siglo