¿Qué fue de Gronkjaer? El primer danés del Atleti remonta tras una crisis que le llevó al psiquiátrico

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Simeone ya tiene en sus filas a Daniel Wass. Un danés en el Atleti, combinación muy extraña. Solo hubo uno antes en toda la historia: Jesper Gronkjaer (más Börge Mathiesen, en los 40, pero no llegó a debutar). También fue un fichaje de invierno, en la 2004-05, y apenas aguantó esa media temporada, con 19 partidos jugados. El extremo debutó contra el Real Madrid en el Calderón y dejó buenas sensaciones por su habilidad en la banda, con mucho desborde. Pero en verano se marchó al Stuttgart. El Atleti había pagado algo más de dos millones al Birmingham por él y lo vendió por seis. Ahora, el que fuera extremo rojiblanco emerge tras pasar los años más complicados de su vida.

Nacido en Nuuk, Groenlandia, en 1977, Jesper destacó en su infancia por su velocidad, hasta el punto de dudar sobre si tirar por el fútbol, lo que le gustaba, o el atletismo, donde algunos le veían potencial. Comenzó a jugar en el Thisted, donde se crio; y de ahí pasó con 17 años al Aalborg, donde llegó a jugar en Champions. En 1998 el Ajax pagó 6 millones por él y despuntó en la liga neerlandesa, de la que fue nombrado mejor jugador en la 99-00. El Chelsea desembolsó entonces cerca de 13 millones de euros para comprarlo.

Gronkjaer, comentarista en el canal danés TV3 Sport.

En Stamford Bridge tuvo un paso irregular, aunque marcó uno de los tantos más importantes de la historia del club, por todo lo que vino detrás. En la última jornada de la 02-03, Chelsea y Liverpool se jugaban en duelo directo la clasificación para la Champions. Con 1-1 en el marcador, que no valía al Chelsea, Gronkjaer cogió el balón cerca del vértice del área, condujo hacia dentro y soltó un zurdazo, medio cayéndose al suelo, que acabó en la red. ‘El gol de los mil millones de libras’ se le llama aún, porque aquel gol metió al equipo en Champions y esa es la cantidad que se gastó luego Abramovich para conquistar el trofeo.

Sin rumbo fijo: Inglaterra, España, Alemania…

En 2004 se marchó al Birmingham y le costó mucho. “Está acostumbrado a que su equipo domine”, comentó su técnico Steve Bruce. Y en el mercado de invierno llegó al Atlético, que ya lo había querido en verano, y Gronkjaer, entonces 28 años, recuperó la sonrisa: “He acertado con mi decisión. Tenía que haber venido en el verano. Pero no tomé la decisión basándome en aspectos futbolísticos, sino personales”. Uno de sus mejores partidos fue en el Camp Nou, donde puede debutar Wass. El Atleti ganó 0-2. En verano pidió salir y el club lo traspasó al Stuttgart. En varias entrevistas posteriores ha reconocido que seguramente precipitó su marcha.

Perea, Colsa, Torres y Gronkjaer celebran un gol del Atlético.

En el Stuttgart no le fue especialmente bien y solo duro un año. En 2006 regresó a su país, al Copenhague. Allí sí rindió, aunque una grave lesión de rodilla que se complicó le hizo pasar unos meses malos entre 2008 y 2009. En 2011 anunció su retirada: “Estoy desgastado, pero no agotado”. En 2016, no obstante, tuvo un breve paso por el Graesrodderne, equipo amateur, a la vez que iniciaba una carrera en televisión como comentarista. Y entonces comenzó su declive.

Hundimiento tras la retirada… y resurgir

Fatiga, erupciones, caída del pelo, dolor de cabeza… El cuerpo empezó a mandar señales a Gronkjaer. “En agosto (de 2016) fui a urgencias con un dolor de cabeza demasiado fuerte, me ingresaron buscando qué me ocurría, pero no encontraban nada”. En 2017 tuvo que parar y dejó la tele por el estrés que acumulaba. “Estuve 14 días sin dormir. Igual me dormía 45 minutos y me despertaba”, comentó el exfutbolista en la televisión danesa TV2 hace dos años, recordando aquello. “Tuve que decirle a mi mujer que necesitaba ayuda, así no podía seguir. Y es la mejor decisión que pude tomar, porque ahora estoy aquí, curado”. Ante tal situación desesperada, Jesper fue ingresado en una clínica psiquiátrica. “Estuve en tratamiento con medicación antidepresiva. Pero el agujero era tan profundo que tuve que ingresar”, recuerda. Aquello le llevó cambiar de vida, porque “era como si fuera siempre a 110 kilómetros por hora, sin relajación”.

Tras nueve meses de baja, en enero de 2018 empezó a retomar su vida, pero con más calma. Y a comentar de nuevo partido de televisión. “Sigo siendo yo mismo, pero en otra edición. ha cambiado mi vida. Tengo otras prioridades”, explicó. Y en abril de 2021 lanzó un mensaje de felicidad en sus redes sociales: “Última pastilla ingerida 3 3/4 años después de la primera… ¡Ojalá! Fuiste un gran apoyo a pesar de todos tus efectos secundarios mientras el estrés y la depresión rugían. Aunque nunca fue un objetivo dejarte fuera de mi vida, creo que ya es hora”. Gronkjaer resurge y sigue comentando en TV3 Sport la Premier y la Champions. En el Atleti, aunque estuvo poco, dejó un buen recuerdo. Ahora Wass le da el relevo como rojiblanco.



Fuente: AS