En el FC Barcelona tienen muy claro la hoja de ruta con Ansu Fati: se mantienen firmes que no habrá recortes de plazos, ni ‘milagros’ en su recuperación, descartan absolutamente que llegue al partido del Real Madrid en el Bernabéu del próximo 20 de marzo, “no hay plazos ni los habrá a medio plazo”, aseguran a AS desde el vestuario, recordando que se mantienen las diez semanas de baja, a las que habrá que sumar dos o tres semanas más de entrenamientos con el grupo para acabar de recibir el alta, por lo que subrayan que en el mejor de los casos el reto es que pueda estar disponible “en el tramo final de la temporada para jugar los últimos partidos”.
Así pues, si bien es cierto que las noticias que están llegando de su recuperación en Madrid bajo la supervisión de su fisioterapeuta de confianza, Joaquín Juan Sandá, están siendo muy positivas, también es cierto que desde el club se advirtió al delantero que escoger la terapia conservadora no le aseguraba volver antes que con el tratamiento quirúrgico: el quirófano eran 3 meses, pero le aseguraba una rehabilitación rápida y sin recaídas, mientras que no operarse, serían 10 semanas de baja más dos o tres más para coger el ritmo y prevenir recaídas.
Así pues, tal como están las cosas, las previsiones apuntan a finales de abril, pero siempre teniendo en cuenta que se gestionará su caso en el club con la máxima cautela: estamos hablando de una lesión muscular en la que ya ha tenido dos recaídas. Y es que desde los servicios médicos aseguran que el reto no está fijado en esta temporada, sino que empiece la próxima en las mismas condiciones que sus compañeros.
Hay que recordar que Fati se volvió a lesionar en los isquiotibiales de la pierna izquierda el pasado 20 de enero en el partido de Copa ante el Athletic en San Mamés: el jugador ya se lesionó dos meses antes en Vigo ante el Celta. Regresó ante el Real Madrid en la Supercopa, jugando 55 minutos, pero ocho días después recayó cuando apenas llevaba quince minutos jugando en la Copa.
Con semejantes antecedentes, el Barcelona se ha propuesto cerrar las puertas a una nueva recaída, que le obligaría a pasar directamente al quirófano y estar tres meses más mínimo de baja. De ahí, que hablar de plazos o de regresos precipitados, como ante el Madrid en el Bernabéu el 20 de marzo o Sevilla en el Camp Nou el 3 de abril, son asumidas en el club como “informaciones irreales”. La realidad, y la única que en el club siguen valorando, es que ni se va forzar, ni se van a recortar plazos: si acaba jugando unos partidos en el tramo final de la temporada se consideraría “todo un éxito”.
Fuente: AS