Los cracks se forjan en las grandes noches. Y cuando suena la música de la Champions, aparece el mejor João Félix. El portugués continuó con la línea ascendente que había mostrado en Pamplona y fue una amenaza constante para el Manchester United, que solo pudo pararle a base de faltas después de convertirse en indetectable entre el pivote y los centrales ingleses.
Si Fernando Santos estaba muy atento al partido del Wanda Metropolitano, con sus grandes estrellas Cristiano Ronaldo y Bruno Fernandes representando a los reds devils, fue João Félix el que deslumbró en la ida de octavos de la Champions. El Atlético se marchó con un sabor agridulce después de que su gran encuentro se viese empañado por un gol de Elanga que obligará a ganar en Old Trafford para poder estar en cuartos. Sin embargo, pese al escaso resultado obtenido para la superioridad mostrada, Simeone también tiene brotes verdes sobre los que trabajar, con el paso adelante de los Herrera, Kondogbia, Vrsaljko, Lodi… y João Félix.
Entre estos dos últimos generaron un golazo para el Atlético se adelantase a los seis minutos de partido. Lodi recogió un balón suelto tras un córner y puso un centro esplendido al punto de penalti que remató João Félix con un cabezazo a la altura, en plancha y que se coló en la meta de De Gea después de tocar el palo. Pero, más allá del gol, el portugués fue lo que siempre le ha pedido el técnico. Un jugador atrevido, con inteligencia, manejo de los tiempos de partido, calidad… y un gran trabajo táctico sobre la salida del United.
João Félix y Correa fueron un incordio constante para la zaga inglesa y junto a Kondogbia y Herrera convirtieron la zona central del campo en coto rojiblanco. Con balón y sin balón, jugándose a lo que quería Simeone. Y cuando el equipo rojiblanco comenzó a sufrir en la segunda mitad un apretón del United tras sus cambios, João asumió su responsabilidad para bajar a colaborar, recibir de espaldas y dar aire a sus compañeros a base de provocar faltas. Imparable a la hora de encarar, su sustitución a los 76 minutos fue un alivio para los zagueros ingleses poco antes de que llegase el empate. Simeone alegó que necesitaba piernas frescas como las de Griezmann, ya que João estaba teniendo más dificultades en el retorno. Ya sin Lodi, el United estaba comenzando a hacer daño por su banda derecha y se necesitaba más colaboración defensiva.
Y la ovación del Wanda Metropolitano fue atronadora. En total, João Félix ha conseguido siete goles en 19 partidos de Champions, un promedio bastante más alto que en LaLiga (16 en 75). El jugador de 22 años se crece en la máxima competición europea (fue el mejor en la eliminación contra el Leipzig, doblete clave al Salzburgo, gol contra el Bayern, asistencias contra el Liverpool…). Y aunque siempre luce más cuando más puede contactar con el balón (dio 19 pases con un 86,4% de acierto), João Félix también de desfondó en el trabajo más oscuro. Respondió a la confianza de Simeone en un partido grande y demostró que puede ser fundamental en el Atlético. Calidad le sobra.
Como verso libre por detrás de Correa pudo aparecer por todo el frente de ataque, sentirse cómodo pese a recibir de espaldas, ver los desmarques de Lodi y colaborar con el trabajo colectivo, añadiendo un gran gol importantísimo. Ahora, la gran tarea para la joven joya y para el Cholo es llevar esa motivación, compromiso y brillo a la regularidad del partido a partido. Un jugador especial que debe explotar todo su potencial.
Fuente: AS