La vida de Van Dijk cambió en octubre de 2020. El considerado por muchos mejor defensa del mundo sufrió una grave lesión en los ligamentos de su rodilla derecha tras una fuerte entrada de Jordan Pickford, portero del Everton. Tras nueve meses de baja, ha vuelto a un nivel espectacular y, en una entrevista concedida al Daily Mail, se confiesa sobre sus sensaciones. Asegura que no necesita el reconocimiento constante, pero también cree que no se ha valorado en su justa medida el nivel al que ha vuelto tras una lesión tan importante.
“A veces me sentía un poco subestimado, como si la gente actuara como si nada hubiera pasado y todo fuera normal. No es muy normal, después de la lesión que tuve, poder jugar ya esa cantidad de partidos y el nivel que ya había alcanzado, en mi opinión. No es que sea inseguro y necesite un reconocimiento todo el tiempo, en absoluto, pero tenía ganas de regresar de una lesión como esa y jugar la cantidad de partidos que he jugado hasta ahora. Jugar tres partidos a la semana, es bastante bueno y no debe pasarse por alto. Y se pasó por alto en mi opinión“, dice el neerlandés.
Van Dijk se refirió en concreto a las críticas recibidas tras un partido contra el Atlético de Madrid, en la fase de grupos de la pasada edición de la Champions en el Wanda en octubre de 2021. En ese encuentro el Liverpool, que acabaría ganando 2-3, se puso con dos tantos de ventaja en el marcador, pero vio como el Atlético igualaba con doblete de Griezmann. El segundo tanto del francés fue especialmente doloroso para el defensa de los ‘reds’: “Vi algunos de los comentarios sobre el gol de Griezmann y sé que podría haberlo hecho mejor. En cualquier partido, hay momentos en los que podrías haberlo hecho mejor”.
Y las dudas aumentaban: “Siempre fue lo que la gente decía. ‘No va a volver tan bien como quería’, pero cuando juegas un buen partido, es ‘Ha vuelto a su mejor nivel’. Nunca hubo nada en el medio. Así que esas cosas definitivamente estaban en mi cabeza en algunos partidos. Hay dudas en tu cabeza sobre si volverás igual. Eso es normal. Piensas demasiado en todo. Estás lleno de dolor. No puedes hacer nada“.
Fuente: AS