La Unión Europea abrió un nuevo frente de tensiones con China al iniciar un procedimiento contra el gigante asiático ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por prácticas comerciales que considera discriminatorias hacia Lituania.
“La UE lanzó un caso en la OMC contra China por sus prácticas comerciales discriminatorias contra Lituania, que también afectan a otras exportaciones del mercado único europeo”, anunció la Comisión Europea en un comunicado.
El detonante de la nueva crisis fue la decisión china de restringir importaciones desde Lituania por la autorización de ese país a la instalación de una Oficina de Representación de Taiwán, un territorio con gobierno autónomo que Pekín considera propio.
La reacción china al anuncio de la UE fue prácticamente inmediata. “Afirmar que China ejerce una ‘coerción’ contra Lituania no tiene fundamento. El problema entre China y Lituania es de orden político, no económico”, dijo el portavoz de la cancillería china, Zhao Lijian.
Para Zhao, “el problema es que Lituania ha traicionado sus compromisos” y se trata “de una cuestión de orden bilateral. No es una cuestión entre China y la UE”.
A su vez, el canciller lituano, Gabrielius Landsbergis, dijo que el la UE “no tolerará ninguna coerción económica políticamente motivada”.
Por su parte la cancillería taiwanesa instó “a China a que renuncie a cualquier medida económica inapropiada y cese todas las coacciones económicas contra Lituania y otros países en forma inmediata”.
Los mecanismos internos de la OMC prevén como primera etapa en estos procedimientos lo que denomina “pedido de consultas”, una fase en que China deberá presentar informaciones adicionales sobre las medidas adoptadas.
Si esa fase no logre avances, la UE podrá pedir a la OMC la formación de un grupo encargado de analizar y arbitrar la cuestión, en un escenario que podría llevar años en resolverse.
En Lituania, sin embargo, la cuestión motivó controversias. El presidente Gitanas Nauseda dijo que era un “error” utilizar el nombre Oficina de Representación de Taiwán. Pero el canciller Landsbergis aseguró que no había ninguna iniciativa en ese sentido.
Estados Unidos dijo que “pedirá participar en las consultas a la OMC en solidaridad con Lituania y la Unión Europea”.
Invocó para ello su preocupación frente a “prácticas comerciales discriminatorias” de China, subrayó en comunicado Adam Hodge, portavoz del representante estadounidense para el Comercio (USTR).
Fuente: El Nuevo Siglo