Aunque durante este año algunos indicadores económicos registrarán mejoría, como el déficit de la cuenta corriente que bajaría al 4,9% del PIB, otros estarán a merced de la incertidumbre y unas condiciones internacionales menos propicias para la inversión.
(Banco de la República revisó a la baja su proyección del PIB para 2022).
Así lo consigna el Informe de Política Monetaria del Banco de la República que señala a la inflación como motivo de preocupación, y proyecta un menor crecimiento de la economía en 2022, frente a la estimación anterior.
El informe dice que varios factores incrementaron la proyección de la inflación en el horizonte de pronóstico y la mantuvieron por encima de la meta. “Entre ellos, una inflación en diciembre (5,62 %) superior a la estimada, una indexación de varios grupos del índice de precios al consumidor (IPC) a una mayor inflación, un alto incremento real del salario mínimo, una persistencia mayor de algunos choques alcistas de oferta interna y externa, y unas presiones provenientes de la tasa de cambio más acentuadas”.
Para finales de 2022 y 2023 el informe dice que la inflación llegaría al 4,3 % y 3,4 %, respectivamente, y para los mismos años la inflación básica se situaría en el 4,5 % y 3,6 %.
(Poca ‘finura’: Banco de la República aumentó a 4% la tasa de interés).
Estos pronósticos, menciona el informe, incorporan la reversión de algunos alivios asociados con la emergencia sanitaria, lo que contribuiría a sostener la inflación transitoriamente por encima de la meta en el horizonte de pronóstico.
“Las estimaciones presentan un amplio margen de incertidumbre asociado, principalmente, a la evolución futura de los choques de oferta externos e internos, y sus efectos sobre los precios. También incide en dicha incertidumbre la mayor volatilidad en los precios y en su medición por la extensión de la emergencia sanitaria y los alivios de impuestos aprobados en la Ley de Inversión Social”.
El PIB
El informe señala que la proyección de crecimiento para 2022 se revisó a la baja del 4,7 % al 4,3 %, considerando que un componente mayor del buen comportamiento del consumo privado sería transitorio y que la inversión sería menos dinámica por condiciones financieras menos holgadas y alta incertidumbre.
Indica que para el cuarto trimestre de 2021 la información sugiere que el gasto en consumo habría sido más fuerte que el estimado en octubre, por cuenta de tres meses consecutivos con días sin IVA, bajos contagios de covid-19 e indicadores de movilidad similares a los de prepandemia.
En contraste, la nueva información de lanzamientos e iniciaciones de vivienda y de importaciones de maquinaria y equipo indican que la inversión continuaría al alza, pero de forma más lenta que lo anticipado en el informe pasado.
MODERAR LA INFLACIÓN, EL MAYOR RETO
La moderación de las expectativas de inflación “es el reto más importante que enfrenta la política monetaria en la actual coyuntura, puesto que su desanclaje podría profundizar fenómenos de indexación de precios y salarios a tasas superiores a las contempladas en la meta del 3%”.
Este fue uno de los principales argumentos que tuvo la Junta Directiva del Banco de la República para subir 100 puntos básicos (1 punto porcentual) su tasa de intervención del 3% al 4%, decisión en la que cinco miembros votaron y dos por 75 puntos.
(Duque pide “finura” en alzas de tasas para no frenar la reactivación).
Según las minutas de la reunión, se vio la necesidad (acá sí de manera unánime) de continuar el proceso de normalización de la política monetaria, alejándola de la postura fuertemente expansiva.
PORTAFOLIO
Fuente: Portafolio