Una parte de la operación de los buses zonales Sitp, que transitan en Bogotá, quedó suspendida el pasado lunes 21 de febrero. En horas de la madrugada, decenas de conductores se encontraron en el patio de Las Cruces para protestar contra el operador Consorcio Express.
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Los trabajadores se quejan de los salarios, horarios y otros temas laborales, según informó ‘El Tiempo’. El patio abrió sus puertas con normalidad pero los buses no salieron, pues los conductores no permitieron que los vehículos entraran en funcionamiento hasta que llegaran a una mesa de concertación para establecer acuerdos.
Esta situación se replicó en los patios Brasil I y II en Bosa, en el 20 de Julio y El Dorado en Fontibón. En todos estos hubo plantones de empleados de varios concesionarios. De acuerdo con TransMilenio, fueron cerca de 120 buses, de los 10.184 que tiene el sistema, que no operaron por las manifestaciones,
Los conductores, a través de transmisiones en redes sociales, denunciaron que tienen jornadas laborales muy extensas, dificultad para solicitar vacaciones o descanso, salarios bajos e, incluso, casos de presunta persecución laboral.
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La situación no es nueva. En diciembre de 2021 dos conductores renunciaron a la empresa y afirmaron en redes sociales que no tenían garantías laborales. Para ese momento, Consorcio Express explicó que las jornadas laborales se ajustaban a la norma (y que las horas extras eran remuneradas), que la programación y ajuste de rutas se comunicaba oportunamente y que se mantenían canales de comunicaciones con las cuatro organizaciones sindicales que amparaban a los trabajadores.
Ahora bien, las noticias recientes muestran que el descontento es generalizado, pues incluye a conductores sindicalizados como los que no.
“El arreglo que queremos hacer con Consorcio Express es que nos suban el salario. Ya nos alcanzó el mínimo… mi salario, sin bonificaciones, es 1’046.000 pesos. La bonificación uno tiene que ganársela; pero ellos siempre están tratando de quitárnosla, que por estacionarias, que por mal acercamiento, que porque no recogió…”, aseguró Yesid Gutiérrez, uno de los conductores que protestaban a EL TIEMPO.
Se trataría de un bono que es un incentivo salarial que ofrece la empresa a los conductores que cumplan ciertos estándares en su servicio.
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TransMilenio, por su parte, aseguró que no tiene “vínculo laboral con el personal empleado por los concesionarios, lo que incluye a los operadores (conductores) del Sistema”, y que la competencia para resolver esta situación es de los concesionarios y el Ministerio del Trabajo.
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Fuente: Portafolio
