Generalmente la inversión es uno de los retos más grandes para los países y las personas del común. Más aún si se está buscando diversificar el portafolio de inversión o empezar a construir uno.
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Germán Verdugo, director de asesoría de inversiones en Credicorp Capital habló con Portafolio sobre el tema. Según el experto, la construcción de los portafolios de inversión siempre será un desafío porque incluye decisiones que implican mucha incertidumbre.
“Hace 2 años, el mundo ingresaba al difícil momento de pandemia y todo era tan incierto que la primera forma de enfrentar esta situación fueron las cuarentenas generalizadas que llevaron a una profunda recesión de la economía global”, asegura.
Esto, según Verdugo, generó mayor rentabilidad para la renta fija a causa de la reacción de los bancos centrales que colocaron las tasas de interés en mínimos históricos. Pero a su vez, los niveles de inflación se desplomaron por la falta de actividad económica.
Constituir un portafolio de inversiones con diferentes tipos de activos reduce el riesgo de apostarle todo a uno o pocos activos y permite alcanzar metas financieras individuales correctamente establecidas, a pesar de la dinámica cambiante de la economía
“Contrario a lo que era una suerte de norma en las inversiones financieras, la renta variable también se vio rápidamente beneficiada por las inmensas inyecciones de liquidez orientadas a estimular la demanda, a lo que se sumó un fuerte impulso fiscal que significó un gasto público casi sin precedentes que tuvo el efecto deseado de levantar la demanda, a pesar del considerable deterioro del mercado laboral“, dice el experto.
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Lo que sucedió fue que en 2020 los precios de las acciones y otro tipo de activos en riesgo se recuperaron ante la caída de la pandemia y mantuvieron un ritmo de valorización en 2021. Este apetito por el riesgo “benefició principalmente a los activos de las economías desarrolladas y mucho menos a los de las economías emergentes”, según Verdugo.
Por eso, el experto precisa que los factores que influyen en una inversión son complejos. Por ejemplo, no todos los sectores económicos han tenido un repunte de la demanda al mismo ritmo. A su vez, los activos de las economías emergentes no se beneficiaron del rebote de la demanda pues “aún hay muchos sectores muy cíclicos y poco innovadores”.
Según Verdugo, es necesario crear un portafolio de inversión de forma ordenada y disciplinada para que tenga éxito. Eso implica tener metas claras antes de realizar una inversión y hacerlas acorde con la capacidad patrimonial y financiera. “Así como con su tolerancia al riesgo, es decir el manejo emocional de la ansiedad y el temor que produce la incertidumbre reflejada en volatilidades y desvalorizaciones“, afirma.
Para diversificar el portafolio de inversión lo que se debe buscar es ver las posibilidades con un rumbo claro y alcanzable en un periodo razonable. Por el contrario, lo que suelen priorizar las personas es la rentabilidad pero de formas poco seguras.
“Constituir un portafolio de inversiones con diferentes tipos de activos, en primer lugar, reduce el riesgo de apostarle todo a uno o pocos activos y, en segundo lugar, permite alcanzar metas financieras individuales correctamente establecidas, a pesar de la dinámica cambiante de la economía”, asegura Verdugo.
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Uno de los retos de los inversionistas, según el experto, es la inclinación por invertir en activos muy conocidos de sus economía. En estos casos, el riesgo es mucho mayor pues la actividad económica ya está supeditada al riesgo del país.
Por eso, para diversificar recomienda invertir en activos internacionales y en otras jurisdicciones.
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Fuente: Portafolio
