4 cosas que haces mal con tu ropa en el armario y no lo sabías

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¿Quieres tener un armario perfecto, pero no lo logras? ¡En este artículo te enseñaremos algunos errores comunes y trucos para que alcances tu objetivo!

4 cosas que haces mal con tu ropa en el armario y no lo sabías

Última actualización: 15 febrero, 2022

¡Tener un guardarropa organizado en el que se puedan encontrar las prendas con rapidez es una meta para muchos! Aunque parezca una labor imposible, hay algunos trucos que te permiten organizar la ropa en el armario y mantenerlo como si se tratase de un almacén. Además, te mostraremos errores que debes evitar para cuidar tus prendas.

La manera en que estructuramos los espacios de nuestro hogar también responde a la forma en que queremos organizar nuestra vida. De hecho, un armario desorganizado y caótico tiende a generarnos estrés.

Por otra parte, la disposición de la ropa, los zapatos, los bolsos y los accesorios en el ropero tiene una influencia directa en su cuidado. Sin embargo, muchas veces lo desconocemos y eso hace que terminemos con un doble trabajo o que acortemos el tiempo de vida útil de las cosas. A continuación te indicamos acciones que debes evitar para cuidar la ropa en tu armario.

1. Tener exceso de ropa

Aunque a veces creemos que entre más ropa tengamos es mejor, la realidad es que no es así. Lo importante es tener la ropa suficiente y que te quede bien, de modo que te permita hacer combinaciones para crear diferentes atuendos.

Muchas personas suelen acumular excesos de prendas de vestir que nunca se ponen o ya no son de su tamaño. Si quieres tener un armario organizado y bien pensado, lo mejor es que elijas solo aquella ropa que de verdad usas.

La reconocida consultora Marie Kondo señala en su libro La felicidad después del orden que solo 2 aptitudes son necesarias para conseguir orden en nuestra casa: conservar lo que nos agrada y decidir dónde colocar cada cosa que hemos conservado.

Un ropero ordenado es el primer paso para no tener ropa de más y para vestir bien.

2. Dejar todo para después

Es común que al alistarse para salir de casa se esté en una carrera contra el reloj. La indecisión sobre cómo vestir y la necesidad de probarse varias prendas crean un combo para el desorden.

De esta forma, es habitual que terminemos arrojando en el ropero las prendas que no usamos, sin doblarlas ni colgarlas bien. Esto suele venir con la frase “después lo arreglo”. Este es un error muy grande, porque hace que la ropa termine arrugada o maltratada.



3. No guardar las prendas de acuerdo a sus características

Cada tipo de tejido o material tiene unas características específicas. Por ejemplo, las prendas de punto no deberían colgarse, pues terminan por estirarse. De esta forma, se daña el tejido muy pronto. Lo mejor es doblarlas y ponerlas juntas.

Asimismo, es un error no cerrar los broches o las cremalleras y no revisar los bolsillos. Cuando esto no se hace, la ropa se puede deformar con mayor facilidad.

Las blusas y las camisas deben colgarse abotonadas para evitar el exceso de arrugas. Además, las prendas delicadas, hechas de encaje o seda, deben ser puestas aparte.

4. No ordenar con estrategia

El concepto de tener un buen armario no solo está relacionado con su parte estética. De hecho, la funcionalidad resulta importante.

La forma en cómo ordenes las cosas que allí guardas debe responder al uso que les vas a dar. Es decir, que si en el día a día te vistes más con la ropa de ejercicio que con la de fiesta, la misma debe estar ubicada donde sea más fácil tener acceso a ella.

Consejos para tener un armario perfecto

El concepto de armario perfecto está muy ligado a las necesidades de cada persona. Hay quienes prefieren tener sus prendas ordenadas por colores, tamaños y temporadas. Sin embargo, hay otros que no le dan tanta importancia a los colores.

Divide los objetos por categorías

Si quieres tener una organización que te permita ubicar con facilidad las prendas, lo mejor que puedes hacer es organizarlas por categorías. De esta forma, te será más fácil armar tus atuendos, diferenciando en qué parte se ubica cada cosa.

De lo contrario, si tienes todo mezclado, los objetos más grandes (bolsos, abrigos, botas) ocultarán a los más pequeños. En este caso, resulta valioso aplicar el refrán popular de “cada cosa en su lugar”.

Límpialo con frecuencia

Cuando se hace la limpieza del hogar no es común abrir el armario y eliminar el polvo que allí se acumula. La próxima vez que limpies tu casa es muy probable que te sorprendas con la mugre que se puede acumular en el ropero. En especial en el suelo, donde se ponen los zapatos.

Para limpiarlo puedes pasar la aspiradora. Primero debes tener cuidado que no se haya caído ningún accesorio en la zona. Además, con un paño húmedo limpias las repisas.

Presta atención a los zapatos

Los zapatos no suelen ser los objetos que más atención reciben. Sin embargo, un mal cuidado de ellos puede hacer que el armario sea todo un desastre y huela mal.

Lo mejor es airear los zapatos antes de guardarlos y limpiarlos con bicarbonato con frecuencia para evitar la generación de olores desagradables. Asimismo, por nada del mundo los guardes mojados en la temporada de lluvia.

Si por alguna razón se encuentran húmedos, límpialos inmediatamente y pásales un paño para secarlos. Además, puedes emplear un secador para acelerar el proceso.

El mal olor en el calzado puede afectar a todo el armario, arruinando otras prendas.

No mezcles los accesorios

¡Este es uno de los mejores consejos que puedes seguir! Las joyas suelen mezclarse y enredarse con mucha facilidad. Por lo tanto, lo mejor es tener cajas u organizadores que permitan separar las pulseras, las cadenas, los anillos y los aretes.



Separa la ropa por temporadas

Si vive en un país con estaciones marcadas o tienes ropa de diferentes temporadas, lo más adecuado es que las separes. Incluso, puedes guardar bien doblada la que no esté en ese momento usándose, en algún lugar donde no te estorbe o en los sitios más altos del armario.

¡Apuesta por el slow fashion para tu ropa de armario!

Con la necesidad de hacer cambios urgentes para la sostenibilidad del planeta, el slow fashion o la moda circular son conceptos que han llegado para quedarse. En vez de tener hábitos de consumo en los que se compran muchas prendas y se desechan con rapidez, es mejor invertir en prendas de calidad que duren mucho tiempo y no impliquen el agotamiento de los recursos naturales.

Fuente: Mejor Con Salud