Una moratoria de California que garantiza seguros en áreas amenazadas por incendios forestales caducará el sábado, poniendo 347,000 hogares en Pasadena y otras comunidades de las colinas de Los Ángeles a merced del mercado.
Hasta 2,4 millones de hogares corren el riesgo de perder protección en 2021 a medida que expiren los períodos de gracia de un año, aunque los nuevos desastres pueden extender sus escudos. En total, 18% de los hogares del estado podrían efectivamente perder protección, el grupo más grande desde que la ley de moratoria entró en vigencia hace tres años.
“Vamos a pagar la factura por el cambio climático de una forma u otra y es solo una cuestión de cómo distribuir ese costo”, dijo David Russell, codirector del Centro para la Gestión de Riesgos y Seguros de la Universidad Estatal de California. , Northridge. “Lo que los políticos de California están tratando de hacer es modificar cómo lo hacemos. Están ganando tiempo, esperando tener un descanso “.
El cambio climático ha sido duro para la quinta economía más grande del mundo; California, una vez sinónimo de palmeras y glamour de Hollywood, aparece cada vez más en los titulares por sequías desastrosas e incendios apocalípticos.
El año pasado, los incendios forestales incendiaron casi 4 millones de acres, y este año más de 2 millones; los incendios de Dixie y Caldor, dos de los más grandes, aún no están completamente contenidos.
Los incendios en 2017 y 2018 solo aniquilaron más de un cuarto de siglo de ganancias de suscripción para el mercado de seguros de California, según Milliman Inc. , una empresa de evaluación de riesgos.
A medida que las aseguradoras se apresuraron a recalibrar los riesgos, los consumidores se sorprendieron por las pólizas canceladas y las tasas al alza.
En 2018, después de que Camp Fire destruyera más de 18,000 edificios, los legisladores de Sacramento impidieron que las compañías de seguros cancelaran las pólizas para propietarios de viviendas en áreas de incendios forestales o adyacentes a ellas durante 12 meses después del día de una declaración de emergencia.
La idea era proteger a los consumidores después de episodios traumáticos y darles tiempo para que sus hogares fueran más resistentes al fuego. Eso, idealmente, evitaría que lleguen tarifas más altas o cancelaciones.
“Incluso cuando terminan estas moratorias, le han dado a la gente tiempo para hacer sus hogares más seguros”, dijo el comisionado de Seguros de California, Ricardo Lara, en una declaración escrita a Bloomberg, un argumento que ha presentado en numerosas ocasiones. “Espero que las compañías de seguros lo tengan en cuenta”.
Es difícil saber si se trata de una ilusión o de una política eficaz. Incluso antes de que se promulgara la ley, el mercado altamente regulado de California estaba viendo cómo las aseguradoras renunciaban al estado o se negaban a emitir nuevas pólizas.
En 2019, el último período para el que se disponía de información , el estado experimentó 31% de aumento en las no renovaciones. Durante el mismo período, hubo un aumento del 36% en los propietarios de viviendas que utilizaron el Plan Fair de California, la alternativa básica del estado para aquellos que no pueden obtener un seguro en el mercado tradicional.
Sin embargo, los efectos reales de la ley de moratoria no se conocerán por un tiempo, gracias a las estadísticas rezagadas, dijo Cody Webb, consultor de actuario de Milliman. La oficina del comisionado no dará a conocer los números sobre cancelaciones de seguros en 2020 hasta octubre. Podría llevar otro año averiguar cuántos de los 2,4 millones de hogares que salen de la protección este año pierden el seguro.
Y gracias a los crecientes incendios, aún más hogares están ingresando al programa: al menos 350,000 este año, algunos por segunda vez.
Mark Sektnan, vicepresidente de relaciones con el gobierno estatal de la American Property Casualty Insurance Association, dice que las empresas están “aprendiendo a vivir con” la moratoria. Dijo que algunas aseguradoras están haciendo frente al “presentar aumentos en serie 6%” cada año para cerrar la brecha de riesgo.
Dijo que los propietarios y sus comunidades también pueden estar mejorando en la protección contra incendios, tal como esperaban los reguladores. Señaló un incendio que barrió el lago Tahoe este verano. Después de devastadores incendios en 2007, la comunidad había sido especialmente agresiva con el manejo forestal.
“Los bomberos le dirán que cuando el fuego llegó a esa área, las llamas cayeron desde unos 20 pies en el aire hasta unos cinco pies en el aire”, dijo Sektnan. “No podemos prevenir los incendios forestales, pero podemos asegurarnos de que sean menos intensos, lo que aumenta la capacidad de las propiedades para sobrevivir”.
