Nvidia Corp., que se retiró de la adquisición de Arm Ltd. por US$40.000 millones a principios de este mes, no logró impresionar a los inversores con su último pronóstico, una señal de las elevadas expectativas para el fabricante de chips más valioso de EE.UU.
Aunque la compañía superó las estimaciones de Wall Street con sus últimos resultados trimestrales el miércoles, y proyectó un fuerte crecimiento para el período actual, las acciones cayeron más del 2% al final de la negociación.
El director ejecutivo y cofundador, Jensen Huang, ha convertido un negocio de nicho (tarjetas gráficas para jugadores) en un imperio de chips con un valor de más de US$$600.000 millones. Pero los inversores tienen grandes esperanzas puestas en la empresa, e incluso un trimestre récord puede dejarlos decepcionados.
En el “mundo extraño” de Nvidia, las expectativas de los inversores siempre son diferentes a la estimación del consenso, dijo Adam Crisafulli, analista de Vital Knowledge, en una nota. Es posible que los inversores hayan estado buscando más ventajas, pero dentro de un día más o menos, probablemente volverán a darse cuenta de que Nvidia tiene “algunas de las mejores perspectivas fundamentales en tecnología”, dijo.
Hubo algunos puntos débiles en el último trimestre. Las ventas de chips para automóviles de Nvidia fueron más bajas de lo proyectado. Y su margen bruto ajustado llegó a 67%, por debajo de 67,1% estimado por los analistas y por debajo de lo que algunos fabricantes de chips informaron recientemente. Analog Devices Inc. tenía un margen de 72% cuando entregó sus resultados trimestrales el miércoles.
Las restricciones de suministro también pesan sobre el negocio de chips para centros de datos de Nvidia, pero la situación está mejorando, dijo Huang en una conferencia telefónica con analistas. Las empresas como Nvidia que dependen de la fabricación de chips subcontratados deben cambiar la forma en que trabajan con los proveedores, dijo Huang. Hacer planes de suministro con un trimestre de anticipación no funciona en un momento en que la industria se está expandiendo rápidamente, dijo.
“Todos debemos reconocer que el tamaño del mercado, nuestra huella en el mercado, es mucho mayor de lo que solía ser”, dijo en una entrevista. “Tenemos que planificar con un horizonte mucho más amplio”.
Nvidia se está recuperando de su intento fallido de adquirir Arm, un acuerdo que enfrentó oposición regulatoria en todo el mundo. Terminó la transacción el 8 de febrero y espera cancelar US$$1.36 mil millones este trimestre para dar cuenta de los pagos anticipados que prometió al propietario de Arm, SoftBank Group Corp. Huang dijo el miércoles que le dio al acuerdo su “mejor oportunidad”.
Nvidia había promocionado la compra como una oportunidad para expandir su alcance a muchos dispositivos, incluidos los teléfonos inteligentes.
Pero incluso sin Arm, Nvidia ha estado creciendo más rápido de lo previsto. Los ingresos en el primer trimestre fiscal serán de unos US$8.100 millones, dijo la empresa el miércoles. Eso se compara con una estimación promedio de analistas de $7.2 mil millones, según datos compilados por Bloomberg.
Huang dijo que Nvidia aumentará la cantidad de procesadores basados en Arm que fabrica, y que el modelo actual de Grace es solo el comienzo. Sigue convencido de que la tecnología, cada vez más rival de la X86 de Intel Corp., desempeñará un papel más importante en la informática. Los chips Arm ya son omnipresentes en las tecnologías con limitaciones de energía, como los teléfonos inteligentes.
Las acciones de Nvidia, que terminaron el 2015 a $8,24, cerraron a $265,11 el miércoles. Pero las acciones se han visto afectadas últimamente, como parte de una caída más amplia de las acciones de semiconductores. Han bajado casi un 10% este año.
La empresa con sede en Santa Clara, California, se ha adentrado en el floreciente campo de la informática de inteligencia artificial, donde sus procesadores se utilizan para manejar una avalancha de datos cada vez mayor. Eso convirtió a los productos de Nvidia en equipos esenciales para los centros de datos, en lugar de solo computadoras para juegos.
Nvidia registró ventas por $7,64 mil millones en el cuarto trimestre fiscal, superando la predicción promedio de $7,4 mil millones de los analistas. Las ganancias llegaron a $1,32 por acción, excluyendo algunos artículos, en comparación con una estimación de $1,22.
Los ingresos del negocio de centros de datos de Nvidia aumentaron un 71 % en el cuarto trimestre a 3260 millones de dólares, por encima de los 3200 millones de dólares estimados por los analistas. Su principal negocio de juegos generó ventas por $3,420 millones, en comparación con una estimación de $3,360 millones.
Fuente: La Republica
