En época de pandemia, la compra de vivienda se ha convertido en un activo de refugio de inversión a largo plazo para las familias colombianas, que por dos años consecutivos se han logrado récords históricos de adquisiciones.
Además de esta coyuntura “de escape”, este fenómeno también tiene un factor muy importante: los subsidios de vivienda.
En diálogo con Portafolio, Sandra Forero, presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), ve con buenos ojos que en líneas generales los precandidatos presidenciales tengan en sus planes mantener la política de acceso a la vivienda, inclusive, agregando nuevos mecanismos.
¿Cómo cerró el 2021 para el sector?
Superamos lo que teníamos previsto. Esperamos cerrar el año con 232.000 unidades comercializadas a lo largo de todo el año y cerramos con 240.000, cifra superior en 16% al año 2021. Las expectativas se superaron. Además en 2021, iniciamos la construcción de 169.000 viviendas.
¿Cómo le fue a Bogotá?
A las principales ciudades de fue muy bien. Los principales mercados son Antioquía, Bogotá y Cundinamarca, Valle del Cauca y Atlántico. Y en todos tuvimos crecimientos muy importantes a lo largo del año anterior.
En el caso de Bogotá creció un 19% frente al 2020. En Atlántico hubo un crecimiento de las ventas del 37% frente al año 2020. También hay otros casos como Tolima 27%, Santander 52% y otros mercados de menor escala como Meta o Magdalena, también tuvieron crecimiento relevantes. En resumen, cuando uno ve el panorama, el 80% del mercado del país ya superó los niveles de 2020 incluso de 2019. La reactivación de la comercialización de vivienda la hemos definido como un hecho que fue regionalmente generalizado.
¿Qué esperar en el 2022?
Vemos un mercado con características importantes. Lo primero es que en 2021 tuvimos un año sin precedentes en la comercialización de vivienda, gracias a unos factores que explican ese crecimiento y buena parte de ellos se van a mantener, como los subsidios.
Lo segundo es que la vivienda se está valorizando. A lo largo del 2021 vimos como el costo promedio creció en 4.5% y es un dato positivo frente a otro tipo de inversiones.
Nos preocupa que se mantenga el alto costos de algunos materiales de construcción. Eso imprime un riesgo muy importante para los proyectos.
Dicho eso, nos imaginamos un mercado en el que pasemos de comercializar 240.000 a 250.000 unidades. Vemos un crecimiento en los inicios de obra con 185.000 viviendas que inician su fase de construcción. Nos imaginamos así un Producto Interno Bruto del sector que crezca 17,7%.
Hablando de cambios, ¿cómo ven a los precandidatos?
Por ahora hemos tenido algunas reuniones sobre el panorama económico en general, nada formal. Entre la última semana de marzo y la primera de abril tendremos nuestro foro de vivienda con los candidatos, una vez ya haya más claridad en las actuales coaliciones.
En la discusión previa, casi que de manera generalizada, todos ven en la vivienda un motor de crecimiento y desarrollo social muy importante, y en la importancia de sostener la política de vivienda e incluso fortalecerla con nuevos instrumentos y políticas, como un elemento fundamental de sus propuestas 2022 – 2026. Eso nos da un escenario de discusión interesante.
Nosotros como gremio estamos elaborando un documento que contempla toda la propuesta que en su momento haremos sobre cómo nos imaginamos que debe ser la política de vivienda, hábitat y desarrollo urbano en el período 2022 – 2026, ya que hay muchas cosas que deben ser de continuidad. Lograr estos resultados nos muestran que mucha gran parte de las cosas ha hecho bien y que hay que seguir.
¿Qué otras cosas conoceremos de Camacol en 2022?
Para el 2022 hay tres grandes pilares. El primero: seguir fortaleciendo la política de vivienda, y de acceso a vivienda en Colombia, así como darle mayor alcance. Colombia todavía tiene margen de destinar mayores recursos fiscales a la política social. Segundo gran elemento, es ampliar la frontera del sector y con eso queremos llegar a aprovechar los beneficios de una devaluación y el potencial de inversión extranjera. Hay mercados, con vocación turística que están pensando en vivienda para inversión, como Atlántico, Bolívar, Magdalena y el Eje Cafetero.
Vamos a lanzar un plan de negocios para las empresas que quieran entrar en el segmento de vivienda en renta. También vamos a redoblar esfuerzos en lo referente a la sostenibilidad. Queremos que abarque a toda la cadena de valor del sector.
ROBERTO CASAS LUGO
PORTAFOLIO
Fuente: Portafolio