Ana Karina Soto y su esposo denunciaron que son víctimas de críticas por videos privados que se filtraron

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La presentadora colombiana Ana Karina Soto y su pareja Alejandro Aguilar están en un momento difícil de sus vidas y lo hicieron saber públicamente.

La también actriz es una de las reinas de la televisión nacional más aclamada por la audiencia, pues su ingenio y desenvoltura ante las cámaras es muy admirado.

Tras su participación en Protagonistas de Nuestra Tele, la colombiana alcanzó la fama y popularidad en pocos años.

No cabe duda que, la trayectoria que lleva la productora es envidiada por muchas más, pues su estabilidad laboral se debe gracias a su talento.

Ana Karina Soto y su pareja hablaron sobre videos íntomos que se filtraron en redes:

Sin embargo, la presentadora se encuentra en una tragedia familiar porque personas inescrupulosas hackearon las cámaras de su casa.

Así es, desde hace algún tiempo la presentadora recibe correos anónimos en los que le envían videos íntimos con su esposo.

Al principio, tanto la actriz como Alejandro quedaron perplejos sin saber cómo reaccionar al respecto.

Pero se unieron y entablaron la adecuada denuncia para detener el gran problema en el que están involucrados.

Desafortunadamente, los videos íntimos se filtraron en algunas plataformas digitales, sobre todo, en Telegram.

Por lo tanto, Alejandro hizo un llamado a sus seguidores para evitar difundir este tipo de videos que afectan a su familia.

También, la presentadora se manifestó por medio de Instagram para agradecer el apoyo de sus fanáticos y familiares.

Pues, aunque algunos los juzgaron, en general, todos se unieron para detener el acoso por las redes.

Por otro lado, la pareja mencionó lo importante que era cuidarse entre todos para evitar ser víctimas de estos problemas.

Evidentemente, se notó lo afectados que se encuentran, pero a la vez, están reconfortados porque la denuncia se hizo públicamente.

Ana Karina Soto y su esposo esperan que prontamente se haga justicia con un caso de los que seguramente, muchas personas han sido víctimas.

 



Fuente: Protagonista