A propósito del llamado de Avianca para fortalecer la reglamentación colombiana en cuanto a penalización de pasajeros disruptivos, los pilotos de la Organización Sindical de Aviadores de Avianca (Odeaa) llaman la atención frente al impacto que estas situaciones tienen para la seguridad de los vuelos.
(Lea: Avianca podrá operar en Manizales vía código compartido con Easyfly).
Los pilotos de Avianca que hacen parte de la Organización Sindical de Aviadores de Avianca (Odeaa) se unieron al llamado que hizo la aerolínea para que la Aeronáutica Civil haga la revisión de la reglamentación colombiana que sanciona a pasajeros con conductas inadecuadas en los vuelos (pasajeros disruptivos), y que se encuentra consignada en los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia.
Esta problemática, de la que se tuvo el registro más reciente el pasado 6 de febrero, cuando una pasajera aparentemente agredió a un infante en un vuelo con destino a Barcelona, si bien no tiene la intención inicial de atentar contra la seguridad del vuelo, sí puede provocar este riesgo, perturbar la experiencia de los demás usuarios y afectar las tareas y procesos que las tripulaciones cumplen en vuelo.
(Además: Pista norte del aeropuerto El Dorado, cerrada por calibración).
Por lo anterior, desde Odeaa se hace un llamado para que la reglamentación nacional, desde el principio de precaución, fortalezca las sanciones que se imponen para comportamientos agresivos.
“Estas acciones pueden ocurrir en tierra o durante el vuelo, de parte de pasajeros provenientes de todos los países, pero con diferente régimen legal. En Colombia se suele solo aplicar una multa y no es sencillo conseguir estadísticas oficiales de pasajeros disruptivos, por cuanto no se hace seguimiento a los casos y las sanciones no desestimulan los comportamientos agresivos”, advierte el capitán Diego Serrano, presidente de Odeaa.
Normas internacionales como el Protocolo de Montreal y el Convenio de Tokio reglamentan esta situación, de la que existen cifras preocupantes. Según un informe presentado por la Iata en 2019, cerca del 60% de los delitos cometidos por pasajeros disruptivos en un vuelo quedan impunes y muchas tripulaciones, incluso, se han visto obligadas a desviar sus aeronaves, con las afectaciones derivadas, económicas principalmente, que esto trae para las aerolíneas y para los demás pasajeros.
(Lea: Latam suscribió modificación al acuerdo de apoyo a su reestructuración).
“Es urgente que el país se ponga a tono con la reglamentación internacional, sobre todo ahora, cuando la seguridad integral se ha convertido en factor esencial para garantizar un buen servicio a los usuarios“, concluyó el capitán Serrano.
PORTAFOLIO
Fuente: Portafolio