Sucursales bancarias del Reino Unido siguen cerrando sus puertas 

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El auge de los bancos en línea y la disminución de los pagos en afectivo durante lo pandemia redujeron significativamente las operaciones de las oficinas físicas de bancos en el Reino Unido.

En el sur de Escocia, exactamente de la región de Denny, que cuenta con ocho mil habitantes, ya se cumplieron dos años del cierre de la última sucursal bancaria. Actualmente sus habitantes celebran la existencia de un quiosco de la startup OneBanks que fue instalado en un supermercado. El lugar, que cuenta con un mostrador, un cajero automático, dos tabletas y dos asesores, es donde los usuarios pueden hacer sus transacciones como retirar o depositar dinero en efectivo y pagar facturas, independientemente de su banco, gracias a la aplicación desarrollada por la empresa. Por su parte, los asesores prestan su ayuda a quienes no son muy buenos en tecnología.

La apertura del quiosco ha sido un alivio para los lugareños, ya que antes de su instalación debían desplazarse por al menos dos horas para hacer consignaciones de dinero en efectivo u otro tipo de transacciones.

Según el Banco Central Europeo, en el bloque de la eurozona vecino, el número de sucursales se redujo un 20% entre 2016 y 2020, lo que significa que, sin duda, el auge de la banca en línea ha llevado a las entidades a reducir drásticamente una red bancaria cada vez menos utilizada.


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El efectivo

Gran parte de Europa se ha visto afectada, aunque en diferentes proporciones. Por ejemplo, Holanda registra el 44% de sucursales cerradas, a diferencia de Francia, que, aunque también ha realizado cierres de oficinas físicas, su porcentaje apenas llega al 13%. Sin embargo, en Reino Unido amplios sectores de la población, además de varios negocios, siguen dependiendo del dinero en efectivo, debido a que casi el 20% de su población, según un estudio de la Royal Society of Arts, está envejecida y es rural y suburbana.

Al respecto, las autoridades han pedido a los bancos que evalúen el impacto en los consumidores del cierre de sucursales y las alternativas disponibles. En ese sentido, grandes bancos como Barclays, HSBC, Lloyds y NatWest han acordado recientemente financiar las alternativas, y la principal red de cajeros automáticos del país, Link, se ha encargado de evaluar las situaciones caso por caso.

De igual manera, se han probado varias opciones, entre ellas quioscos como el de Denny, pero también la mejora de las oficinas de correos, la retirada de efectivo en los comercios y dos “centros bancarios”, instalados en los locales del grupo Post Office, donde los banqueros de las principales entidades del país se turnan durante la semana para recibir a los clientes.

Otra zona afectada por el cierre de sucursales bancarias, es la localidad de Bridge of Allan, de cinco mil habitantes; al mediodía, cuando más se ve gente recorriendo la principal calle comercial, donde están los restaurantes, cafés, panaderías y tiendas, no se observa ningún banco.

 

Operaciones

Jennifer Wilson, una residente del lugar que administra una ferretería, es una de las afectadas, pues el 40% las operaciones de su negocio se dan en efectivo, por lo que debe depositar y pedir cambio en la oficina de correo local, que normalmente está muy llena, por lo que tiene que desplazarse por media hora hasta Falkirk, en donde su banco cerrará sus puertas definitivamente.

Por ahora se pretende la creación de cinco nuevos “centros bancarios” y OneBanks, que actualmente cuenta con tres quioscos en Escocia, tiene previsto instalar unos 15 más en todo el país. La startup incluso planea expandirse a nivel internacional. Los ‘desiertos’ de efectivo “son un problema mundial”, afirma su fundador y directivo, Duncan Cockburn. El uso de “dinero en efectivo seguirá disminuyendo, pero tardará mucho tiempo en desaparecer por completo”.

Fuente: El Nuevo Siglo