Las nuevas ofertas públicas de adquisición (opas) que el Grupo Gilinski lanzó el mismo día que finalizó el periodo de aceptación de las propuestas de la segunda serie sorprendieron a muchos pues los ofertantes habían dicho que no harían más compras y además, expertos del mercado cuestionan lo que consideran exceso de operaciones para buscar el control y lo que consideran falta de más medidas de inspección de las autoridades.
(Lea: Grupo Gilinski quedó como el principal accionista de Sura).
Hay que recordar que el 10 de noviembre de 2021 el Grupo Gilinski lanzó la opa inicial por Nutresa, el conglomerado procesador de alimentos del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) para quedarse con un mínimo del 50,1 % y hasta un máximo del 62,62 % de la compañía y que tras dos opas llegó al 30,8%.
Para ello, en la primera pagó US$7,71 por acción, 38 % más de lo que se negoció la acción de Nutresa el 10 de noviembre y en la segunda, a donde solo llegaron aceptaciones por el 3,11% de los títulos, pagará en los próximos días US$10,48 por cada papel.
Para la tercera opa, que está pendiente de aprobación de la Superintendencia Financiera, pagará US$12,58, por especie.
La opa por Nutresa, en caso de ser exitosa les costaría unos US$692 millones y por Sura US$306 millones.
Pero en Nutresa la intención ya no es llegar a más del 50% como lo planteaba en la segunda opa, sino hasta el 43,8% como máximo.
Para el profesor de Finanzas de la Universidad Eafit, Diego Restrepo, es sorprendente el nuevo lanzamiento de dos opas “pues habían dicho que no iban por otra pues ya son accionistas y debían pedir permiso a las juntas de las dos compañías. En el caso de Grupo Sura decían que querían máximo el 6,25% y ahora van por más. No tiene mucho sentido cerrar la segunda opa y ahora lanzar otra e ir por más”.
Para el caso de Nutresa, el académico dice que con el precio que ofrece pagar Gilinski -por encima de $49.000 por acción- el comprador tiene una expectativa muy diferente al GEA.
(Además: Gilinski busca 6,15% para ser mayor accionista de Nutresa).
Con un precio de $49.000 la prima es de más del 100% y es inusual que se presenten precios así de altos, dice el académico.
NUTRESA, COMO NESTLÉ
El ejercicio del profesor de Finanzas de Eafit señala que con la segunda opa por Nutresa la valoración del conglomerado era de 14,7 veces el ebitda (ganancia bruta calculada antes de deducir gastos financieros) mientras que para la tercera opa el múltiplo ebitda sería de 19,17 veces, el mismo de Nestlé uno de los grandes grupos alimenticios.
Por la menor liquidez, se haría más difícil adquirir más acciones de Nutresa, cosa que en Sura podría ser diferente pues hay más accionistas que acudirían a vender, como se les plantea, al mismo precio de la segunda opa.
Pero el grupo Gilinski se puede dar por bien servido pues son el accionista individual mas importante de Sura, el segundo de Nutresa, pero al sumar las participaciones cruzadas en Sura, indirectamente llegarían a 42,5% de Nutresa.
LLAMADO DE ATENCIÓN
El abogado Rodrigo Galarza, quien fue miembro del Comité Directivo de la Misión del Mercado de Capitales, dice que en el caso de Nutresa el sobreprecio entre la primera y la tercera opa es más del 70% y “eso refuerza la teoría de los miembros independientes de las juntas de las empresas del GEA de que el precio está lejos del valor fundamental”.
El jurista advierte que desde la primera opa se evidenció que la intención de Gilinski era ir a por el control y lo que “debieron haber fijado era un precio serio, de control”.
(Lea: Grupo Sura responde a acusaciones de supuestas acciones subvaloradas).
Galarza dice que “estar lanzando opa a cada rato es una falta de seriedad en el mercado. Eso genera desorden y eso muestra que las reglas del mercado son bastantes flojas”.
Anticipa que lo que se puede avecinar es una puja interna con los miembros que se designen en las juntas, hecho que en otras empresas ha sucedido y puede terminar por destruir valor de las compañías.
Criticó que en los avisos de las ofertas públicas y los cuadernillos de las opas la gente no pudiera informarse mucho mejor, pues “esos avisos y cuadernillos dejan mucho que desear. En otros mercados son supremamente exigentes. Las que se presentaron apenas cumplen con los mínimos estándares de la regulación”.
PORTAFOLIO
Fuente: Portafolio