La crisis económica que están viviendo los afganos los ha llevado a buscar alternativas insólitas para poder sobrevivir o hacer algo tan “básico” y necesario como comer.
La AFP contó la historia de Nooruddin, un afgano de la región de Herat que vendió su riñón para darle de comer a su familia, que vive con él en uno de los barrios más pobres de Herat, cerca a la frontera con Irán.
Este tuvo que dejar su empleo en una fábrica y tras hallarse imposibilitado en cubrir las necesidades de su esposa y cuatro hijos vendiendo su riñón.
Práctica que es común ahora, por ejemplo, una localidad vecina a la de Nooruddin, es apodada el “pueblo con un solo riñón”. Incluso algunas personas han vendido su órgano por solo 1.500 dólares, dinero que se esfuma rápidamente.
Nooruddin lo vendió como una solución a corto plazo, pero ahora no puede trabajar ni cargar mucho peso, y su hijo de 12 años es quien recoge la mayoría de plata que consiguen, lo hace lustrando zapatos.
La situación de los afganos es preocupante
Cabe mencionar que la llegada de los talibanes al poder ha incrementado la crisis económica de los afganos, que lleva soportando cuatro décadas de conflictos.
En el exterior los activos afganos están congelados y las ayudas humanitarias han sido suspendidas. De acuerdo con la ONU, casi 23 millones de afganos ( 55 % de la población) padecen hambre extrema.
Por ello vender órganos se ha convertido en un negocio, considerando que en Afganistán no hay una regulación sobre esta, solo se requiere del consentimiento del donante.
Esta, para algunos es una alternativa más viable, teniendo en cuenta que de acuerdo con otra mujer entrevistada, Aziza, era eso o vender a su hija de un año.
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— Minuto30.com (@minuto30com) March 1, 2022
Fuente: Minuto30
