El pasado 5 de octubre se cumplió una década del fallecimiento de Steve Jobs, uno de los ‘cerebros’ detrás de Apple, como consecuencia de un cáncer de páncreas.
(Canciones que Steve Jobs le habría recomendado para alcanzar el éxito).
Pese a haber alcanzado una gran fortuna en la industria de la tecnología, nadie en su familia quiere continuar con su legado ni sus negocios, que actualmente están siendo dirigidos por Tim Cook, quien ha hecho de la firma un imperio.
De acuerdo con Forbes, la viuda de Jobs, Laurene Powell Jobs, recibió como herencia unos 11.800 millones de dólares, que hoy está valorada en 24.191 millones de dólares. No obstante, Laurene está por fuera del negocio.
(Apple deja de ser la empresa de mayor valor de mercado en el mundo).
Recientemente anunció que hará una inversión cercana a los 2.600 millones de dólares para la lucha contra el cambio climático.
Sus hijas tampoco están interesadas en los negocios de su padre, pues una de ellas se convirtió en influenciadora y la otra es una arquitecta de quien poco se conoce.
Así las cosas, nadie en su familia parece querer continuar con el negocio de Jobs ni tampoco necesitarlo.
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Fuente: Portafolio
