Colombia produce alrededor de 7.500 millones de litros de leche al año, según a la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria y el Ministerio de Agricultura. Y al ser la ganadería la responsable del 49,2% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país- según datos de la FAO-, la producción lechera está también detrás del impacto en la huella de carbono, al punto que, en América Latina, la cadena láctea en es la responsable del 15% de emisiones de dióxido de carbono de la región, según la FAO.
(¿Colombia, rumbo a ser la despensa del mundo?).
Es por ello que impulsar la ganadería sostenible es el reto que tiene Colombia para reducir el impacto ambiental de la producción lechera, implementando estrategias pecuarias que permitan reducir la huella de carbono, pero que no impliquen reducir la producción de leche, sino por el contrario, ser más productivos.
En el país, Antioquia y Cundinamarca son los departamentos que lideran la producción láctea nacional, este último con 700 millones de litros por año, según Asocleche.
(Los sectores que más aportan a la productividad en Colombia).
En la sabana de Bogotá, 30 ganaderos proveedores de leche ya han adoptado un modelo de ganadería sostenible a través de tecnología de dron y RGB, que les permite determinar la calidad y cantidad del pasto, cuánta proteína tiene y definir sus necesidades específicas para poder realizar una mejor fertilización a través de este análisis bromatológico del pasto.
“El pasto captura CO2, entonces, lo que estamos buscando nosotros es producir la mayor cantidad de pasto de una manera amigable con el medio ambiente, es decir, utilizando abonos inteligentes y metiéndoles el sistema silvopastoril que son los árboles, cuando los árboles dan la sombra permiten un microclima por debajo de ellos y permiten que salga más pasto. Así que podemos medir la huella de carbono que genera la vaca, si lo compensamos o no lo compensamos, solo con el pasto”.
Así explica Julián Puentes, uno de los ganaderos que adoptó el proyecto ‘Alquería Pro más’, una estrategia que fusiona años de experiencia con tecnología, sostenibilidad y la ganadería, y que surgió en la casona de más de 450 años en la Hacienda Fagua, en el municipio de Cajicá, donde se encuentra la fábrica de Alquería. Julián señala que “una de las cosas que me llamó la atención es que podemos medir la huella de carbono.
“Ellos elevan un dron, que apoyan con un programa que se llama Taurus Web, es muy exacto al medir la cantidad de materia forrajera que producimos”, complementa su esposa Marcela Rodríguez. Ambos se arriesgaron hace 18 años, cuando apenas se casaron, a comprar una vaca y un par de animales, y darla toda por la finca. “Ganaderos no de tradición, sino por vocación” como ellos mismos dicen.
Fernando Fuentes, director de Fomento Ganadero, explica que desarrollar Alquería Pro más no fue nada sencillo, al tener que pensar en un modelo sostenible que incluyera la tecnología para hacerlo más productivo, por lo que tomó más de 1 año desarrollarlo, y ahora completa 6 meses de implementación.
“Los primeros ganaderos que ya tienen esa tecnología pueden manejar mejor su información, porque toda la información que recogemos tanto de lo que se toma del dron, como en la operación diaria de las fincas va a una base de datos de un software ganadero, que permite tomar mejores decisiones al saber cómo está la productividad, la reproducción de los animales, y cuanto pasto está dejando cada potrero para los animales. Han habido casos de incremento hasta del doble en la producción”, dice.
Julián asegura que los ganaderos tienen dos problemas: “en épocas de lluvia podemos tener una sobreproducción de leche y los precios bajan, pero no bajan los costos. Y en verano peor, porque cuando no hay comida, las vacas no ciclan, entonces no quedan preñadas, y si no hay ternero, no hay leche”.
Además, menciona que “la calidad depende de una buena dieta de la vaca, por tanto un buen pasto, y en consecuencia un buen abono. Entonces este proceso sirve para que podamos intervenir de la manera más racional y lógica posible, porque todo es costo”.
LEYDI PERDOMO
PORTAFOLIO
Fuente: Portafolio