Revieve, compañía finlandesa creadora de una plataforma de inteligencia artificial que permite a las personas tener una experiencia digital personalizada para el cuidado de su piel y la selección correcta de su maquillaje, habló de la importancia que están cobrando los NFTs en el segmento de belleza y los productos de consumo, ya que son elementos que tienen un auge importante en el arte y han mostrado ser de gran ayuda para generar lealtad entre los consumidores.
“Hace algunos años, no imaginábamos que hoy hablaríamos del poder de las criptomonedas, del poder de la inteligencia artificial, del metaverso y de los NFTs. Si bien estos últimos han estado ligadas a obras artísticas y artículos de lujo, la realidad es que actualmente tienen usos muy prácticos en los segmentos de productos de consumo, y eso que recién estamos viendo las posibilidades que tienen”, explica Juan Oliva, VP global de mercadotecnia de Revieve, quien además es crypto miner (ETH) e inversionista desde 2016 en criptomonedas.
Los NFTs son un activo o bien digital. A diferencia de un bien fungible como un billete de $100 que puede cambiarse por cinco billetes de $20, por ejemplo, los NFTs son activos digitales únicos que no se pueden modificar ni intercambiar por otro que tenga el mismo valor. Por ejemplo, una obra de arte. ¿Qué tiene eso que ver con una marca de consumo? En una palabra: data. Hoy en día, los consumidores entregan su información personal a las marcas, ya sea directamente a través de formularios o indirectamente a través de anuncios o cookies, y éstas la conservan y potencian.
“La era de los ‘datos fáciles’ obtenidos a través de terceros está terminando. Eso puede llegar a generar miedo entre las marcas, ya que tendrán que ceder ese control sobre los datos personales y regresarlo a los consumidores a través de NFTs, donde se almacenarán datos personales muy variados que serán propiedad de cada consumidor. Las marcas tendrán que ganarse a pulso la confianza del consumidor para que éste, orgánica y voluntariamente, les permita tener acceso. Solo acceso, no su propiedad. Es decir, los NFTs no van a cambiar las reglas del juego, van a crear un juego completamente diferente”, enfatiza Oliva.
Ese fin ya lo estamos viendo. La decisión de Apple de hacer más difícil para las aplicaciones el rastrear los hábitos digitales de los usuarios de iPhone le complicó la existencia a las empresas tecnológicas que basan su modelo de negocios en las ventas de publicidad. De hecho, Meta (antes Facebook) estima perder alrededor de 10 mil millones de ingresos por publicidad este año.
¿Qué pueden hacer las marcas de consumo, específicamente las de belleza y cuidados para la piel, ante esta realidad? El directivo afirma que deben anticiparse y aprovechar el abanico de oportunidades que se presenta.
“Hoy en día pienso de inmediato en el regreso de los programas de lealtad, o mejor dicho, en la manera de hacer que estos vuelvan a ser efectivos y atractivos para los consumidores. Los NFTs se van a convertir en “llaves” digitales de acceso, donde no solo se reducirá el costo de crear y mantener un programa de lealtad, si no que se brindará una experiencia verdaderamente personal a cada una de las personas que participen en él, incluso para las marcas mismas”, agrega.
Juan Oliva explica que al tener acceso a esa información, que voluntariamente nos dará el consumidor, se tendrá un conocimiento más íntimo de este. Se le podrá ofrecer descuentos a los productos que realmente usa o necesita, así como acceso a pre lanzamientos y eventos exclusivos. Así, se podrán construir comunidades afines al consumidor, donde éste se sienta comprendido y valorado.
“Estamos retomando la virtualidad para acercarnos más a las personas, para conocer sus gustos y hacerlos partícipes de los cambios que las marcas prevén para ellos. Así, las marcas resolverán realmente las necesidades de sus clientes. A partir de los NFTs y del metaverso estaremos ante un proceso automatizado y transparente, donde no solo entenderemos mejor a nuestros consumidores, sino que, al hacerlo, tendremos una relación mucho más significativa y provechosa para ambas partes.”
El mundo sabe que la pandemia nos ha cambiado casi por completo: nos ha transformado la vida, la forma de trabajar e incluso la manera de relacionarnos. Hoy buscamos otras maneras de procurar nuestro bienestar y nos preocupamos más por nuestra salud integral. Esto es algo que, sin duda alguna, las empresas saben o al menos deberían estar conscientes de eso, porque tienen que llegar a otros lugares antes inimaginables, donde hoy ya están sus futuros usuarios y clientes, y que, además, ahí mismo pueden generar acciones que les permitan mimarlos.
“Al final la clave es comprender que hoy podemos conocer más de los hábitos de las personas gracias al metaverso, porque ahí se depositan las búsquedas de los internautas, sus dudas y requerimientos, sus sueños, sus expectativas. Es decir, hoy tenemos la oportunidad de conocer más y mejor a nuestros clientes, el reto es subirnos a la tecnología y sacar provecho de lo que ésta puede hacer por todos nosotros”, puntualiza Juan Oliva.
Fuente: Portafolio