La fiscalía de Roma acusó de negligencia a dos funcionarios de la ONU en el marco de la investigación abierta por el atentado en el que murió en febrero del 2021 el embajador italiano Luca Attanasio en la República Democrática del Congo (RDC), informaron este miércoles medios italianos.
El embajador Attanasio, de 43 años, murió por heridas de bala cuando el convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el que viajaba sufrió una emboscada en la provincia oriental de Kivu del Norte, cerca de la frontera con Ruanda.
También murieron su guardaespaldas italiano, el carabinero Vittorio Iacovacci, y un conductor congoleño del PMA, Mustafá Milambo.
Si bien el embajador podía decidir por sí mismo cómo viajar por el país, la organización del viaje al este de RDC era responsabilidad del PMA.
La justicia italiana acusa a dos funcionarios del programa de Naciones Unidas, Rocco Leone (italiano) y Mansour Luguru Rwagaza (congoleño), de “negligencia, imprudencia e incompetencia” al tomar las medidas de seguridad para proteger el convoy, según el comunicado de la fiscalía citado por los medios.
La fiscalía, que acaba de completar la investigación sobre el caso, puede solicitar ahora que los dos hombres comparezcan ante la justicia.
Un juez deberá decidir si concede o no tal solicitud en base a los elementos presentados. Contactado por AFP, un portavoz del PMA en Roma se negó a comentar el caso.
La policía de la RDC anunció a finales de enero que había detenido a los presuntos autores del atentado.
El convoy circulaba por una carretera en la que “se habían producido al menos una veintena de enfrentamientos entre grupos armados y el Ejército en los últimos años”, subrayó la fiscalía romana.
El plan para circular en esa región de la RDC debería haber sido presentado con al menos cinco días de antelación a la misión de la ONU para el mantenimiento de la paz en la RDC, responsable de proporcionar la información necesaria sobre las medidas de seguridad a tomar, como el uso de una escolta armada y de vehículos blindados.
Según las normas de la ONU, el permiso para llevar a cabo una misión de ese tipo debía ser solicitado al menos 72 horas antes del viaje,
Sin embargo, Rocco Leone, subdirector del PMA en la RDC, y el encargado de seguridad, Mansour Luguru Rwagaza, solicitaron el permiso solo la noche anterior al viaje, sostiene la fiscalía.
Los dos hombres llenaron con sus propios nombres los formularios para el permiso sin citar al embajador y a su conductor con el fin de acelerar el trámite, explicó la fiscalía.
Fuente: El Nuevo Siglo
